Una vez que los bebés están listos para comenzar la alimentación complementaria, hay muchos tipos de alimentos que ofrecerle además de los purés y papillas. Nuestros especialistas en alimentación pediátrica explican los beneficios de las mordederas de comida.
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Las mordederas de comida son lanzas o bastones de comida que son largos y firmes que ayudan a los bebés a aprender a masticar y que no se rompen fácilmente cuando los mastican, como una semilla de mango, una tira del centro de la piña o una mazorca de maíz. Conoce nuestras mordederas irrompibles de comida favoritas.
Los beneficios incluyen:
Fácil de agarrar, sostener y mover dentro y fuera de la boca para los bebés de forma independiente.
No puede meterse el pedazo entero de comida en la boca.
Enseñan al/a bebé a mover la lengua de un lado a otro.
Ayuda a practicar los movimientos de la masticación.
Normaliza el reflejo nauseoso cuando es muy sensible.
Apoya la higiene bucal.
Para que los bebés aprendan a dar mordidas de tamaño adecuado, mover la comida con la lengua y masticar una variedad de texturas, necesitan recibir retroalimentación que sucede al tocar y mover los músculos dentro de la boca. Esto ayuda a crear lo que se conoce como un “mapa mental” de la boca.
Sí, las mordederas de comida son seguras para los bebés una vez que están listos para comenzar a comer sólidos, lo que generalmente ocurre alrededor de los 6 meses de edad.
El/la bebé no puede meterse este tipo de bocados enteros a la boca, debido a su forma larga como un bastón y su textura firme, lo que evita que se rompan cuando el/la bebé los muerde.
Las mordederas de comida también son más fáciles para que los bebés las muevan dentro, alrededor y fuera de la boca que los purés y las papillas, que pueden esparcirse en la lengua y provocar más arcadas.
Debido a que las mordederas de comida también son irrompibles, le permiten al/a bebé practicar los movimientos de masticación sin necesidad de mover los alimentos hacia la parte posterior de la boca para luego tragarlos.
Como especialistas en alimentación y deglución pediátrica, hemos trabajado con miles de bebés, incluidos bebés con necesidades médicas complejas hospitalizados, y sabemos que las mordederas de comida tienen muchos beneficios y que ayudan a los bebés a aprender a masticar de forma menos riesgosa.
Hay muchos alimentos que pueden funcionar como mordederas, y nuestros favoritos son aquellos que son irrompibles y están llenos de sabor, para “activar” los sentidos en la boca.
Además, las mordederas de comida también pueden ser alimentos que son lo suficientemente resistente como para no romperse, pero que pueden aplastarse un poco cuando el/la bebé los muerda. Estos alimentos incluyen:
Si bien estos ejemplos de alimentos para mordederas no son irrompibles, ofrecen todos los beneficios de las mordederas de comida, solo que de una manera menos intensa. Si las mordederas de comida te ponen nervioso/a, también puedes darle una cuchara sumergida en puré o en papilla a tu bebé.
Maya, de 6 meses, masticando una pierna de pollo sin la piel, el cartílago y casi nada de carne.
Gus, de 6 meses, mordiendo una semilla de mango con muesgas.
Mila, de 7 meses, mordiendo un bastón cortado del centro de una piña.
Las mordederas de comida estimulan dos reflejos que son clave para la masticación: el reflejo de lateralización de la lengua y el reflejo de mordida fásica. Practicar con una mordedera de comida anima a los bebé a utilizar estos movimientos repetidamente, lo que desarrolla la memoria muscular para la masticación. Las mordederas de comida también son fáciles de sostener y de manipular dentro, alrededor y fuera de la boca, mientras que al mismo tiempo activan los sentidos con su sabor. Esto ayuda a los bebés a construir un “mapa mental” de su boca, que necesitan para aprender a masticar bien. Más información sobre cómo aprenden a masticar los bebés.
Ambos están bien, pero nosotros te aconsejamos que pruebes a ofrecer mordederas de comida porque ofrecen ventajas únicas. Si bien tanto las mordederas de comida como los juguetes para la dentición fomentan el movimiento de la lengua y la mandíbula, las mordederas de comida ofrecen sabor, textura y variedad, lo que realmente hace una gran diferencia a la hora de aprender. Los juguetes para la dentición son siempre iguales, mientras que un pedazo de comida varía mucho. Estas diferencias alientan al cerebro a resolver problemas, adaptarse y construir nuevos patrones de movimiento.
Además, las investigaciones dejan claro que el cerebro necesita practicar una tarea para aprender a realizarla. Por ejemplo, si quieres volverte más hábil jugando tenis, debes practicar tenis. Ejercitar los músculos del brazo puede hacerte más fuerte, pero eso no necesariamente te convertirá en un mejor jugador de tenis. Y balancear una raqueta hacia adelante y hacia atrás una y otra vez no desarrollará los patrones de movimiento matizados necesarios para conectarse con una pelota. De manera similar, masticar un juguete para la dentición ayuda a desarrollar fuerza y practicar el movimiento muscular, pero estas habilidades son menos directamente transferibles a masticar los alimentos.
Si bien las mordederas de comida promueven el avance de las habilidades de masticar, normalmente no resultan en mucha comida en la pancita del/a bebé. Si tu meta es animar a tu bebé a comer más sólidos, prueba ofrecer las mordederas con un puré o papilla favorito:
Dip de frijoles o humus
Puré de frutas o verduras
Gachas
Preparate para la posibilidad de que el/la bebé no quiera soltar la mordedera. Está bien; trata de no forzar las cosas. La leche materna y la fórmula son la principal fuente de nutrición hasta que el/la bebé tenga la capacidad de llenarse con sólidos. Deje que explore y desarrolle las habilidades correspondientes en esta etapa.
Todos los bebés pueden beneficiarse de practicar con las mordederas de comida, pero para algunos bebés que recién comienzan con los sólidos pueden ser particularmente beneficiosas. Las situaciones comunes en las que las mordederas de comida son particularmente útiles incluyen:
También suele ser seguro seguir ofreciendo mordederas de comida a los bebés mayores y niños pequeños aún cuando ya tienen dientes, ya que estos alimentos, por naturaleza, son extremadamente difíciles de morder.
Hola Solid Starts, les he seguido por algún tiempo. Vivimos en Australia. Tengo un hijo de 3 años y uno de 6 meses de edad que está empezando la alimentación complementaria. Aunque no le gustan mucho los purés ahora… le encantan las “comidas” grandes y resistentes. Ha comido chuleta de cordero, mazorca de maíz (elote) y hueso de pollo. ¡Gracias por todo lo que hacen!
- Kelly
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