Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
Sí
La espelta se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/a bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Al igual que otras formas de trigo, la espelta se originó en las tierras fértiles alrededor del Mediterráneo en donde los humanos han cultivado este alimento por miles de años. A pesar de que la espelta no es consumida con tanta frecuencia como el trigo tradicional que se usa para hacer pan y harina, este alimento es amado en muchas cocinas del mundo porque tiene un sabor un poco ácido. Hoy en día es uno de los cereales más cultivados sólo después que el maíz, la planta del trigo tiene una extensa familia de productos que probar, como el farro, el freekeh y la sémola. La espelta también se conoce como trigo integral entre otros nombres.
Sí. La espelta es rica en carbohidratos y proporciona energía rápidamente y fibra que ayuda al florecimiento de la microbiota intestinal y a balancear los niveles de azúcar en el cuerpo. También está llena de zinc, folato, vitamina B6 y fibra y ofrece un poco de hierro, nutrientes esenciales para el desarrollo del sentido del gusto, para el desarrollo cognitivo, el metabolismo, la salud digestiva y para tener unas células rojas sanas. La espelta también tiene buena cantidad de magnesio, selenio, vitaminas B como niacina y un poco de proteína.
★ Consejo: La espelta viene en muchas presentaciones como harinas, pasta, panes, hojuelas y cereales infantiles. Todas estas opciones son muy buenas para añadir esta variedad de grano a la dieta del/a bebé.
No, la espelta no es un peligro común de ahogamiento, aunque los granos individuales pueden representar un riesgo de aspiración lo que ocurre cuando alimentos o líquidos entran a la vía respiratoria sin bloquearla. Para reducir el riesgo, sirve espelta como gachas y bocados aplastando los granos cocidos con un tenedor, o mezcla la espelta con salsas y otros alimentos suaves que se puedan servir con cuchara. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Sí. La espelta es un tipo de trigo y el trigo es uno de los alérgenos alimentarios más comunes en los niños. Afortunadamente, dos tercios de los niños superan la alergia para su doceavo cumpleaños.
Es importante tener en cuenta que la alergia al trigo no es lo mismo que la enfermedad celíaca. Si bien una alergia al trigo puede ser superada, la enfermedad celíaca requiere una dieta y un estilo de vida estricto y libre de gluten de por vida. Una “alergia” al gluten es típicamente un nombre inapropiado, a menudo en referencia a la enfermedad celíaca.
Los individuos con síndrome de alergia oral (también llamada síndrome de alergia oral al polen), también pueden ser sensibles al trigo, especialmente aquellos sensibles al pasto. El síndrome de alergia oral usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa.
Aunque es poco común, algunos individuos tienen una condición conocida como anafilaxia inducida por el ejercicio dependiente del trigo, que puede resultar en una reacción alérgica severa si la persona hace ejercicio dentro de unas pocas horas después de comer trigo. Estos pacientes deben evitar comer trigo en las cuatro horas previas a cualquier actividad física extenuante.
El trigo y otros granos con gluten han sido reportados como detonantes del Síndrome de Enterocolitis Inducida por Proteínas Alimentarias, también conocido como SEIPA (o FPIES, por sus siglas en inglés). El SEIPA es una alergia rara y retardada a la proteína de los alimentos que causa la aparición repentina de vómitos y diarrea repetitivos unas horas después de la ingestión del alimento desencadenante. Si no se trata, la reacción puede provocar una deshidratación significativa. Afortunadamente, la mayoría de los casos se resuelven por completo en la infancia. Para conocer más acerca de SEIPA, revisa nuestro post sobre Alérgenos alimentarios y los bebés.
Si te preocupa que el/a bebé pueda ser alérgico(a) al trigo, habla con tu proveedor(a) de salud pediátrica antes de introducirlo en casa. Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. La espelta contiene una buena cantidad de fibra y almidones resistentes que, en combinación con una dieta balanceada y variada, ayudan a dar soporte a la salud intestinal y al movimiento intestinal regular. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño(a) a niño(a). Si tienes alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé y sus funciones digestivas, habla con tu pediatra.
Sí. La espelta contiene gluten, un tipo de proteína en el trigo y en otros granos como la cebada, el centeno y en avena contaminada por gluten. Siempre y cuando el/la niño(a) no tenga una alergia al trigo, enfermedad celíaca o una sensibilidad no-celíaca al gluten, el gluten es perfectamente seguro y saludable para los bebés. El gluten se vuelve problemático en individuos con enfermedad celíaca, una enfermedad autoinmune caracterizada por un daño al intestino delgado cuando se consume gluten. Algunos individuos pueden ser sensibles al gluten sin tener una alergia o enfermedad celíaca. En algunos casos, esto puede ser una sensibilidad no-celiaca al gluten. Sin embargo, los granos que contienen gluten también contienen algunos carbohidratos que pueden ser difíciles de digerir para algunos individuos lo que puede confundirse con alergias o intolerancia al gluten. Habla con tu proveedor(a) de salud pediátrico si te preocupan temas relacionados con el gluten y la digestión.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Puedes ofrecer gachas de espelta y experimentar con diferentes líquidos para cocerlas como crema, leche de coco o caldo de verduras y con diferentes sazonadores como mantequilla, ghee, canela o nueces molidas. Para servirla como bocado, mezcla el grano con carne molida o puré de vegetales para hacer bolitas o buñuelos, figuras más fáciles de agarrar para el/a bebé. De manera alternativa, sirve tiras de panqueques o waffles hechos con harina de espelta y otros productos horneados o pastas hechas con harina de espelta.
Ofrece gachas, buñuelos o alhóndigas hechas con granos de espelta cocidos. Cuando veas signos de desarrollo de su pinza fina (cuando el dedo pulgar y el índice se juntan), siéntete con la confianza de compartir ensaladas de granos con el/la bebé. Aplastar los granos con la parte trasera de un tenedor puede ayudar a que se peguen unos con otros lo que hace que el/a bebé se pueda alimentar de manera autorregulada más fácilmente. De manera alternativa, intenta mezclar granos con alimentos suaves que se puedan servir con cuchara como puré de vegetales o yogur. También puedes servir panqueques o waffles con harina de espelta ya sea en tiras para que practique su habilidad de dar mordidas o en pedazos del tamaño de un bocado para promover su pinza fina.
Ofrece espelta cocida ya sea como bocados, como parte de una ensalada de granos o mezclado con alimentos suaves que se puedan servir con cuchara. Si el/a niño(a) sigue teniendo dificultades para recoger la espelta, aplastala con la parte trasera de un tenedor para ayudar a que se peguen los granos y sean más fáciles de recoger. Sirve pan, panqueques, pasta y otros productos hechos con harina de espelta.
Ofrece espelta cocida como lo desees, ya sea como bocados o para practicar el uso de un cubierto apropiado para la edad como una cuchara o tenedor. Sirve pan, panqueques, pasta y otros productos hechos con harina de espelta.
Obtén ideas de comidas para la casa o la guardería con nuestra guía 75 comidas para bebés y niños.
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