La mantequilla se puede introducir tan pronto como el/la bebé esté listo para comer sólidos, que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. La mantequilla es un producto lácteo y los lácteos son un alérgeno común, así que ten cuidado al ofrecer mantequilla y otros productos lácteos como la leche de vaca, la cual debe reservarse hasta después del primer cumpleaños. Consulta nuestras preguntas frecuentes sobre la leche para obtener más información.
La mantequilla es un producto lácteo hecho de las grasas y proteínas de la leche—generalmente, de leche de vaca. Anteriormente fue un alimento para campesinos, luego un lujo de la nobleza, y hoy es un ingrediente querido que enriquece la cocina por todo el mundo. Hay muchas formas de comerla: mantequilla de crema dulce en pan, productos horneados hechos con mantequilla cultivada, verduras cocidas en ghee, mantequilla compuesta de hierbas derretida sobre mariscos, granos aromatizados con smen (mantequilla fermentada), guisos abundantes enriquecidos con niter kibbeh (mantequilla clarificada y especiada), y la lista continúa. ¡Todo un éxito para un alimento que probablemente se preparó por primera vez por accidente! Esa primera mantequilla se hizo con una técnica que todavía se practica en algunas áreas del mundo hoy: la piel de un animal se llena con leche y se cuelga donde se pueda mecer o agitar hasta que la leche se convierte en mantequilla.
Si. La mantequilla tiene una buena cantidad de vitamina A para la visión, la piel y la inmunidad, y trazas de vitamina E para ayudar al crecimiento y desarrollo del/la bebé. La mantequilla también contiene grasas saturadas, el tipo de grasa más abundante en la leche materna. En los últimos años, la grasa saturada ha sido criticada por su asociación con enfermedades cardíacas en adultos, pero las investigaciones muestran que tiene su lugar como parte de una dieta balanceada y que puede tener un impacto más neutral en el corazón de lo que se pensaba anteriormente.
¿Te preguntas si necesitas comprar mantequilla orgánica para bebés? En lugar de preocuparte acerca de productos lácteos orgánicos versus no-orgánicos, usa la mantequilla que esté disponible para ti e intenta diversificar la grasa en la dieta del/la bebé cambiando ocasionalmente la mantequilla por aceite, como aceite de aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, aceite de maní o aceite de sésamo, los cuales, todos, son ricos en grasas saludables. Puedes estar tranquilo que cualquiera de las dos, la mantequilla hecha con leche de vaca orgánica y la mantequilla de leche no orgánica, brindan muchos nutrientes para alimentar a un/una bebé en crecimiento. Lo que es más importante es el balance: Servir una variedad de frutas, verduras y otros alimentos integrales con grasas y proteínas saludables es lo mejor para los bebés y niños pequeños en crecimiento.
★ Consejo: Cuando vayas de compras, busca mantequilla con pocos ingredientes en la etiqueta; idealmente, solo “crema” y, en algunos casos, “cultivos” en la lista de ingredientes. Evita la mantequilla o los productos similares a la mantequilla que contienen grasas trans.
Cualquier mantequilla pura y sin sal es buena. La mantequilla también se puede hacer con la crema de varios animales, como la cabra, la oveja, el búfalo y el camello. Al igual que la mantequilla de las vacas, el contenido nutricional y la calidad de la mantequilla de estos animales puede variar con su dieta y crianza. Todas estas mantequillas son ricas en grasas y, en particular, ricas en grasas saturadas (con la excepción de la mantequilla de camello) y contienen cantidades similares de vitamina A que la mantequilla de leche de vaca. Curiosamente, la mantequilla de oveja también puede tener pequeñas cantidades de hierro y vitamina C. La mantequilla de camello, un placer raro para muchos, es única ya que contiene una alta proporción de grasas monoinsaturadas (un tipo de grasa saludable para el corazón) y menos grasas saturadas que la mantequilla de leche de vaca.
Tanto como quieran dentro de lo razonable. Para los niños menores de dos años, la ingesta de grasas no debe restringirse porque proporciona mucha energía para impulsar el rápido crecimiento de sus cerebros y cuerpos. Cuando preparas alimentos para bebés y niños pequeños, no dudes en usar mantequilla con generosidad.
No, aunque la mantequilla sin sal es la más saludable. Adicionalmente, algunas mantequillas y ghees se hacen con leche de vaca, otras se hacen con leche de camellos, cabras, ovejas y otros mamíferos. Incluso hay mantequillas que no están hechas de leche, sino de cremosos purés de nueces (mantequilla de almendras, mantequilla de anacardo, mantequilla de maní), semillas (mantequilla de semillas de girasol), frutas (mantequilla de manzana) u otras partes de plantas (margarina, mantequilla vegana).
Si. Lo creas o no, el cerebro está compuesto de un 50-60% de grasa. Particularmente en los primeros 1,000 días de vida del/la bebé, las grasas en la dieta, como la mantequilla, pueden ayudar a apoyar el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso en general, proporcionando una variedad de tipos de grasas, así como energía, colesterol, vitamina A y, hasta cierto punto, vitamina D. Juntos, estos componentes ayudan a energizar y regular los procesos cerebrales, así como el desarrollo de las habilidades motoras, la regulación hormonal y el sueño, por nombrar algunos.
Ten en cuenta que la mantequilla no es una fuente significativa de DHA o ARA, dos grasas de cadena larga que son vitales para el desarrollo del cerebro y deben obtenerse de otros alimentos por lo que, como es habitual, el objetivo es tener una dieta amplia y variada para asegurar los/las bebés reciban toda la nutrición que necesitan.
Primero consulta con tu profesional de la salud pediátrica, ya que hay muchas variables en el aumento de peso de un/una bebé. La mantequilla contiene mucha grasa y, en general, las grasas son densas en calorías y proporcionan más del doble de calorías que las proteínas y los carbohidratos, lo que ayuda a proporcionar energía para esta fase de rápido aumento de peso y crecimiento. Sin embargo, asegúrate de hacer un plan de acción con el médico del/la bebé, ya que podría haber razones médicas detrás de la falta de aumento de peso. Además, si el/la bebé está por debajo de su peso ideal, asegúrate de que esté ingiriendo suficientes alimentos ricos en calorías (como frijoles, carnes y grasas) seguido, y no se esté llenando de alimentos bajos en calorías como bocadillos airados (puffs), bolsitas de purés, bizcochos de arroz o galletas para bebés.
No. La mantequilla no es un peligro común de ahogamiento, aunque, en teoría, una persona puede ahogarse con cualquier alimento. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro, manteniéndote al alcance de la mano del/la bebé a la hora de comer y consulta nuestras sugerencias de porciones apropiadas para la edad del/la bebé.
Para obtener más información sobre el ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Si. La mantequilla a menudo está hecha de leche de vaca, que es un alérgeno alimentario común en los niños/niñas y representa aproximadamente el 20% de todas las alergias alimentarias infantiles. Adicionalmente, la mantequilla hecha con leche de otros mamíferos (como búfalo, cabra, oveja o yak) también puede provocar reacciones alérgicas similares a la mantequilla elaborada con leche de vaca.
La buena noticia es que la alergia a la leche a menudo se resuelve con el tiempo. Evidencia basada en estudios científicos muestra que la mayoría de los niños/niñas con alergia a la leche de vaca la superarán a los 6 años, y que muchos bebés con síntomas más leves de alergia a las proteínas de la leche (que pueden aparecer como sangre indolora en el popó) pueden reintroducir con éxito la leche de vaca tan pronto como el primer cumpleaños, con la dirección del profesional de la salud pediátrica correspondiente.
Para los niños/niñas intolerantes a la lactosa, hay buenas noticias: las personas con intolerancia a la lactosa suelen tolerar la mantequilla, ya que tiene un contenido mínimo de lactosa.
Si sospechas que el/la bebé puede ser alérgico o alérgica a los productos lácteos, consulta a un alergólogo antes de introducir la mantequilla a la dieta del bebé. Al igual que con todos los alérgenos, comienza por servir una cantidad escasa por sí sola al principio. Si no hay una reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad servida en las comidas futuras.
Guía recomendada: Introducción de alérgenos
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia. Tu hijo(a) es un(a) individuo(a) único(a) y puede tener necesidades o consideraciones más allá de las prácticas comúnmente aceptadas. Para determinar las recomendaciones de tamaño y forma de los alimentos, nosotros(as) utilizamos la mejor información científica disponible acerca del desarrollo motor grueso, fino y oral para minimizar el riesgo de ahogamiento. Las sugerencias de preparación que ofrecemos son sólo para fines informativos y no reemplazan el consejo individual y específico de tu médico(a) pediatra o profesional de la salud o proveedor para niños(as). Es imposible eliminar por completo el riesgo de que un(a) bebé o un(a) niño(a) se ahogue con cualquier líquido, puré o alimento. Recomendamos que sigas todos los protocolos de seguridad que sugerimos para así crear un entorno de alimentación seguro y que tomes decisiones informadas para tu hijo(a) con respecto a sus necesidades específicas. Nunca ignores el consejo médico profesional ni te demores en buscarlo debido a algo que hayas leído o visto aquí.
Agrega un poco de mantequilla sin sal a la comida del/la bebé, como al puré de verduras o a la papilla. Cocinar con mantequilla también está bien. ¿Solo tienes mantequilla salada? Está bien usarla, pero sírvela con moderación para controlar los niveles de sodio. Para los/las bebés que comen a base de plantas puedes intercambiar aceites como el aceite de oliva o el aceite de coco. A esta edad, también puedes ofrecer un panqueque sin sal y sin azúcar u otros productos horneados hechos con mantequilla.
Sigue agregando un poco de mantequilla a las comidas del/la bebé según lo desee. A medida que el cuerpo crece y la actividad y el apetito aumentan, el consumo de mantequilla del/la bebé puede aumentar naturalmente como resultado. Las grasas, como las de la mantequilla, proporcionan una excelente fuente de energía para los/las bebés en crecimiento. Intenta ofrecer mantequilla sobre tostadas, verduras cocidas en mantequilla o mantequilla mezclada con granos.
¡Juega con la mantequilla como condimento! Ofrece mantequillas batidas con especias y hierbas finamente picadas para acompañar pasteles de pescado, pasteles de papa y demás. Explora las mantequillas compuestas, mantequillas mezcladas con especias, hierbas y otros aromáticos, una excelente manera de infundir más sabor en las comidas y ampliar el repertorio de sabores de un niño.
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Rinde
1 taza (240 ml)
Tiempo de preparación
15 minutos
Edad sugerida
6 meses o más
2 cdas (28 g) mantequilla sin sal
¼ cdta (½ g) canela en polvo
2 nueces pecanas sin sal (opcional)
Esta receta contiene alérgenos comunes: lácteos (mantequilla) y frutos secos (nuez pecana). Servir sólo una vez que estos alérgenos han sido introducidos de manera segura a la dieta del/a bebé.
Lavar, pelar y picar las zanahorias.
Colocar las zanahorias en una olla con una cesta para cocinar al vapor o en un tazón apto para microondas. Agregar suficiente agua como para apenas cubrir el fondo de la olla o del tazón.
Tapar y cocinar al vapor las zanahorias hasta que estén suaves, alrededor de 4 minutos en el microondas u 8 minutos en la encimera.
Transferir las zanahorias cocinadas a un tazón junto a la mantequilla y la canela. Triturar hasta obtener un puré cremoso. Un poco de textura está bien, siempre y cuando no haya grandes grumos o trozos riesgosos.
Si quieres, moler finamente las nueces pecanas hasta obtener un polvo para espolvorear por encima. Si es la primera vez que el/la bebé prueba las nueces pecanas, servir con una pequeña cantidad, ¼ cucharadita (½ g).
Servir las zanahorias
Ofrecer el puré de zanahorias al/a bebé y dejar que se alimente por sí mismo(a).
Si necesita ayuda, mantener una cucharada precargada en el aire en frente del/a bebé y dejar que la agarre de tus manos,
Come tu porción de zanahorias junto al/a bebé para modelar cómo se hace.
Almacenamiento: Las zanahorias con canela y mantequilla se mantienen bien en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días o en el congelador por hasta 2 meses.
La mantequilla le agrega cremosidad, nuez y dulzura a los alimentos. Usa mantequilla para agregar riqueza a frutas y verduras cocidas, tostar granos y semillas, y dar sabor a proteínas como pollo, hígado de pollo, huevo, cerdo, salmón, bistec, trucha o venado. Intenta mezclar condimentos como hierbas frescas y especias en la mantequilla como una forma de introducir nuevos sabores.
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