Mayonesa

La mayonesa, cuando está hecha de huevos pasteurizados, se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Evita servir mayonesa que contenga miel, ya que la miel está asociada con el riesgo de botulismo infantil en bebés menores de 12 meses de edad.

La mayonesa es una salsa espesa que tradicionalmente se hace de aceite, yema de huevo y algún ingrediente ácido y puede incluir variaciones de sabores o modificaciones como opciones para dietas veganas o dietas especiales por alguna alergia. A pesar de que el término “mayonnaise” viene del francés, la historia precisa de este condimento no es clara y hay evidencias que su origen proviene de algún lugar en Europa hace miles de años. Hoy en día, la mayonesa es popular alrededor del mundo y se usa para saborizar platillos como la ensalada de col en Estados Unidos, los rollos de pollo en Australia, los completos en Chile, okonomiyaki en Japón, los elotes en México y mucho más.

Sí, siempre y cuando no contenga huevo crudo o miel. El huevo crudo conlleva un alto riesgo de enfermedades alimentarias y la miel está asociada a un riesgo de botulismo infantil en bebés menores de 12 meses de edad. La mayoría de las mayonesas, son ricas en grasa, lo que proporciona energía que el/la bebé necesita para su rápido crecimiento y desarrollo, así como grasas omega-3 y vitamina K, y un poco de colina. En conjunto, estos nutrientes dan soporte a la coagulación de la sangre, a la salud de los huesos y al neurodesarrollo del/a bebé.

Cuando sirvas mayonesa:

★Consejo: Usa la mayonesa como un puente para introducir tus hierbas y especias favoritas y otros saborizantes que quieras que el/la bebé aprenda a amar.

No, la mayonesa no es un peligro de ahogamiento común, aunque los alimentos que sirvas con mayonesa pueden serlo. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

Sí. La mayonesa típicamente contiene huevo, un alérgeno común. En algunas preparaciones, la mayonesa contiene otros alérgenos comunes como el ajonjolí, la soya o el trigo. Algunas variedades de mayonesa contienen mostaza, que es un alérgeno común en algunas partes del mundo.

La mayonesa contiene sulfitos y mientras que los sulfitos no son un alérgeno común, algunos individuos, particularmente aquellos que sufren de asma, pueden tener reacciones similares a una alergia a los sulfitos añadidos. Si los sulfitos son una preocupación, evita ingredientes como dióxido de azufre, bisulfito de potasio, metabisulfito de potasio, bisulfito de sodio, metabisulfito de sodio u sulfito de sodio por nombrar algunos.

Antes de compartir mayonesa con el/a bebé, es importante introducir por sí solo cualquier alérgeno común contenido en la mayonesa para descartar una alergia. De esta manera, estarás listo(a) para ofrecer mayonesa y tener la seguridad de que el/a niño(a) ha comido de manera segura todos los productos alérgenos contenidos en este condimento. Esta forma de hacer las cosas ayuda a identificar que alimento es el responsable de cualquier reacción alérgica del/a bebé cuando se comen platillos con diversos ingredientes.

Como lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza sirviendo una pequeña cantidad por sí sola durante las primeras porciones, y si no hay una reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad en porciones futuras.

No. La mayonesa no contiene fibra y es alta en grasa, características que hacen más lento el proceso digestivo y de evacuación. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño(a) a niño(a). Si tienes alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé y sus funciones digestivas, habla con tu pediatra.