Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
Sí
El queso crema puede comenzar a ofrecerse tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
El nombre del queso crema viene de la práctica legendaria de descremar la grasa- la nata- de la parte superior de la leche y dejarla madurar. Los humanos han hecho queso crema de esta manera en la región alrededor del mar mediterráneo desde el siglo 7 A.C. Cuando los europeos colonizaron América, llevaron al continente la tradición de los lácteos procesados como este.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Unta una capa delgada de queso crema en pan tostado para que el/la bebé pueda tomarlo y masticarlo. Si quieres ofrecer al/la bebé un bagel o bialy con queso crema, lo puedes hacer. El/la bebé no va a comer mucho del bagel pero masticarlo y roerlo puede ser una gran forma para desarrollar habilidades motoras orales. Mantente lejos del queso crema con miel hasta los 12 meses para minimizar el riesgo de botulismo infantil.
Conforme las habilidades motoras finas del/la bebé se desarrollen, intenta poner frutas o verduras en un plato hondo de queso crema batido para que el/la bebe pueda agarrarlas y sumergirlas. También puedes agregar queso crema a tiras de huevo o de frittata, o mezclarlos con purés de verduras o cereales.
¡Lo que quieras! A esta edad, no tienes que limitarte a queso crema bajo en sodio y puedes explorar cualquier estilo incluyendo el queso crema de sabores. Los niños(as) disfrutan tener opciones y les gusta ejercer su independencia por lo que si rechazan algún sabor, no te preocupes. Simplemente, sigue presentando nuevos sabores y dando familiaridad y asociaciones positivas a lo largo de un tiempo.
Obtén ideas fáciles y adaptables de recetas para compartir con el/la bebé con nuestra guía: 75 comidas para bebés y niños(as).
Puede serlo, si se unta muy grueso o tiene grumos. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el queso crema de forma apropiada de acuerdo a la edad. Como siempre, para reducir el riesgo, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte al alcance de el/la bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Sí. El queso suele elaborarse con leche de vaca, que está clasificada como alérgeno de prioridad mundial por la Organización Mundial de la Salud. Es un alérgeno alimentario especialmente común en los niños pequeños y representa aproximadamente una quinta parte de todas las alergias alimentarias infantiles. Ten en cuenta que los productos lácteos de otros rumiantes como las ovejas, cabras y búfalas pueden provocar reacciones alérgicas similares a los productos lácteos de leche de vaca. Dicho esto, tenemos buenas noticias: la alergia a la leche suele desaparecer con el tiempo. Las investigaciones muestran que la mayoría de los niños con alergia a la leche de vaca la superarán a los 6 años, y muchos bebés con síntomas más leves de alergia a las proteínas de la leche (que pueden manifestarse como sangre indolora en las heces) pueden reintroducir con éxito la leche de vaca tan pronto como primer cumpleaños, con la orientación de sus profesionales de salud pediátricos correspondientes.
La leche es una causa común del síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA), también conocido como FPIES (por sus siglas en inglés). El SEIPA es una alergia retardada a las proteínas alimentarias que provoca el inicio repentino de vómitos y diarrea repetitivos unas pocas horas después de la ingestión. A esto se le conoce como SEIPA agudo. La reacción puede provocar una deshidratación significativa si no se trata. Cuando la leche se incluye en la dieta con regularidad, el SEIPA puede presentarse como reflujo, pérdida de peso y retraso del crecimiento, a esto se le conoce como SEIPA crónico. Los síntomas generalmente mejoran con la eliminación de la leche de la dieta del/a bebé. Afortunadamente, al igual que otras formas de alergia a la leche, la SEIPA que se presenta temprano en la vida generalmente es superada cuando el/la niño/a ha alcanzado los 3-5 años de edad.
La intolerancia a la lactosa, que ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para procesar la lactosa, el azúcar que está presente naturalmente en la leche, a veces puede confundirse con una alergia, ya que puede provocar hinchazón, gases, diarrea, náuseas y otras molestias. Tenemos buenas noticias para aquellas personas con niños mayores que son intolerantes a la lactosa (ten en cuenta que esta condición es poco común en bebés y niños pequeños): en comparación con la leche y otros productos lácteos, las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar mejor muchos quesos, particularmente los quesos añejos, que tienen menor contenido de lactosa.16 Asegúrate de comunicarte con un profesional pediátrico adecuado para cualquier pregunta sobre la intolerancia a la lactosa y ten en cuenta que existen muchos productos lácteos sin lactosa disponibles.
Si sospechas que tu bebé puede ser alérgico/a a los productos lácteos, consulta a un/a alergólogo/a antes de introducir la leche. Según los factores de riesgo y el historial de tu bebé, tu alergólogo/a puede recomendar pruebas de alergia o, en su lugar, puede recomendar la introducción de la leche bajo supervisión médica en el consultorio. Si el riesgo es bajo, te puede recomendar que introduzcas la leche en el hogar. Al igual que con todos los alérgenos comunes, comienza por servir una pequeña cantidad por sí sola para las primeras porciones y, si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. El queso crema es rico en grasa, que es una fuente concentrada de energía para impulsar el rápido crecimiento y desarrollo de los bebés. En concreto, el queso crema ofrece mucha grasa saturada, que es uno de los tipos de grasa más abundantes en la leche materna. En los últimos años, las grasas saturadas han sido analizadas por su asociación con enfermedades cardíacas en las personas adultas, pero las investigaciones muestran que tienen su lugar como parte de una dieta equilibrada y que su impacto en la salud del corazón puede ser más neutral de lo que se pensaba. El queso crema también es rico en vitamina A, así como en carotenoides como el betacaroteno. Estos nutrientes trabajan juntos para apoyar el desarrollo del cerebro, la salud de la piel, la inmunidad y el crecimiento y desarrollo.
En América del Norte, el queso crema y el queso neufchatel son casi lo mismo. Ambos están hechos de leche de vaca pasteurizada con estabilizadores para mantener el queso intacto. Ambos son cremosos y untables a temperatura ambiente. Tienen un sabor fresco un ligera acidez y ya que sus texturas son comparables, pueden usarse en recetas de manera intercambiable. La diferencia principal entre ambos, es la cantidad de grasa de leche que contienen. Por ley en Estados Unidos, el queso neufchatel debe contener entre 20 y 33% de grasa comparado con el 33% del queso crema. El estilo de queso neufchatel americano no es el mismo que el Neufchâtel, que es el queso suave de corteza florida que viene de la región de Normandía en Francia.
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