Lenguado

El lenguado, se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. El lenguado, recibe una calificación “satisfactoria” en nuestra guía Los mejores y peores pescados para bebés. Como la mayoría de los pescados, el lenguado contiene pequeñas cantidades de metilmercurio debido a la contaminación del aire que llega a los océanos y se adhiere a la piel de los peces. Comparada con otros pescados, el lenguado es relativamente bajo en mercurio y considerado como seguro para bebés cuando se consume de 1 a 2 veces por semana. 

El lenguado es un nombre común para un grupo de peces planos en el fondo del mar. Hay numerosas especies de lenguado que viven cerca de pisos arenosos o con lodo en aguas frescas y saladas en las costas de todo el mundo. El alcance geográfico del lenguado ha resultado en muchos nombres como sole, nangu, seezunge y shitabriame, por mencionar algunos. Algunas veces, estos nombres pueden ser confusos cuando describen especies de diferentes familias como las especies de las aguas europeas que vienen de una familia completamente diferente al lenguado del Océano Pacífico.

Sí. A pesar de que no es el pescado más bajo en mercurio, el lenguado generalmente tiene menos mercurio que otros pescados populares como el fletán y el mero. El lenguado es una fuente completa de proteína y una buena fuente de vitaminas B6 y B12, importantes para la salud cardiovascular y neurológica. El lenguado también contiene grasas saludables y vitamina D, nutrientes que ayudan al desarrollo del cerebro y la función inmune. El lenguado es relativamente bajo en grasa por lo que puedes añadir un poco de mantequilla o un aceite saludable como aceite de coco o de oliva para incrementar su contenido de grasa ya que los bebés necesitan mucha grasa para el desarrollo de su cerebro y su crecimiento.

Como muchos pescados, el lenguado contiene pequeñas cantidades de mercurio, un metal pesado. El mercurio es una toxina persistente y progresiva a la que los bebés son particularmente susceptibles. Afortunadamente, existen muchos pescados bajos en mercurio que los bebés pueden disfrutar. Adicionalmente, el pescado ofrece nutrientes particularmente importantes para los bebés (como la vitamina D y el selenio) y que pueden ser difíciles de encontrar en otros alimentos. Para minimizar la exposición al mercurio por consumo de pescado, simplemente enfócate en los pescados con menor contenido de mercurio y limita la cantidad y frecuencia de los altos en mercurio. Para más sobre este tema revisa nuestra guía, Los mejores y peores pescados para bebés.

★ Consejo: Revisa las etiquetas de los paquetes de pescado congelado para ver si tienen aditivos y mantente alejado de productos con sal añadida o tripolifosfato de sodio. Es común que los pescados congelados y los camarones, vieiras y langostinos se procesen con conservadores altos en sodio lo que, incluso en pequeñas cantidades, puede sobrepasar fácilmente la cantidad sugerida de ingesta de sodio para los bebés. Para más información acerca de cuánto sodio pueden consumir los bebés, revisa nuestra página de sodio.

No. El lenguado no es un peligro de ahogamiento común para los bebés, sin embargo, las espinas en pescados frescos son un peligro de ahogamiento si no se remueven. Para reducir el riesgo, revisa cuidadosamente el pescado cocido para remover cualquier espina antes de servirlo. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

Sí. Los pescados con aletas están clasificados por la Organización Mundial de la Salud como Alérgenos Globales Prioritarios. Se estima que sólo el 0.2% de las personas en el mundo son alérgicas al pescado y la prevalencia en alergias de pescados con aletas en niños es variable, es menor que en adultos. Alrededor del 40% de las personas con alergia a los pescados con aletas no sufren su primera reacción hasta que son adultos. Desafortunadamente, la mayoría de los individuos que son alérgicos a los pescados con aletas no las superan..

Algunos individuos con alergia a los pescados con aletas pueden reaccionar por inhalar proteínas que se dispersan en el aire cuando el pescado se cocina. Si este es el caso del/a bebé, evita cocinar pescado cuando el/a bebé esté presente. 

Alrededor del 50% de los individuos con alergia a un pescado con aletas, también tendrán una reacción a otros pescados. Esto es porque el mayor alérgeno en el pescado con aletas es la parvalbúmina, que está presente en la mayoría de los pescados sin importar la especie. Debido a la contaminación cruzada y al mal manejo del pescado, los alergólogos(as) recomiendan que aquellos individuos con una alergia a una especie de pescado con aletas eviten todos los pescados con aletas hasta no tener una consulta con un alergólogo(a) para determinar cómo introducir los pescados de manera segura. Esta es una recomendación individualizada, confirma con tu alergólogo(a) antes de ofrecer otros pescados con aletas al/a bebé si es alérgico(a) al lenguado.

Los pescados con aletas son conocidos por desencadenar el síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA) también conocido como FPIES (por sus siglas en inglés). El SEIPA es una reacción rara y es una alergia retardada a la proteína de los alimentos que causan vómito repetitivo y diarrea, síntomas que comienzan horas después de la ingesta del alimento que lo detonó. Si no se trata, esta reacción puede ocasionar deshidratación severa. A diferencia de otros alérgenos alimentarios, el SIEPA a los pescados con aletas puede no presentarse sino hasta más tarde en la vida y tiende a ser un padecimiento de por vida.

Por último, una nota sobre la intoxicación por escombroides, que en ocasiones se confunde con alergia al pescado. Este es un tipo de intoxicación que ocurre cuando alguien come pescado que no ha sido refrigerado de manera apropiada. Esto provoca que se acumule una alta cantidad de histamina en el pescado. Cuando se consume, esta carga de histamina puede causar síntomas iguales a los de una reacción alérgica y causar que las personas crean que han desarrollado una alergia al pescado incluso si no son alérgicos. Para minimizar el riesgo, asegúrate de que el pescado se almacene adecuadamente a temperaturas frías.

Si sospechas que el/a bebé puede ser alérgico/a al pescado, consulta con un/a alergólogo/a antes de introducir lenguado. Como lo harías al introducir cualquier alimento potencialmente alergénico, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas. Una vez que se haya introducido el alimento de manera exitosa, es recomendable mantenerlo de manera regular en la dieta de los bebés (de una a dos veces por semana de ser posible). Sin embargo, esto no quiere decir que debas comer cada especie de pescado varias veces a la semana. El pescado con aletas en general comparte las mismas proteínas por lo que es perfectamente aceptable rotar las variedades de pescados con aletas de acuerdo con la disponibilidad y preferencias.

Guía recomendada: Introducción de alérgenos

El lenguado en general no se considera un alimento que promueva la digestión, aunque puede jugar un papel de soporte en desarrollar patrones sanos en el sistema digestivo como parte de una dieta variada. Las dietas que contienen carnes blancas como el lenguado, pueden promover la presencia de bacterias buenas como los lactobacilos que contribuyen a una sana microbiota intestinal. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño/a a niño/a. Si tienes alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé y sus funciones digestivas, habla con tu pediatra.

There are differences in flavor and texture from one species to another, but most sole share common traits. Like flounder and plaice, sole have firm, white, flaky flesh that can be prepared in many different ways: baked, boiled, deep-fried, pan-fried, and preserved by drying, fermenting, salting, and fermenting. Get inspiration from classic dishes like sole meunière, a famous pan-fried preparation of sole with butter, lemon, and parsley.