Bisonte

El bisonte se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/a bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. 

Los bisontes son nativos de América del norte en donde han servido como un componente crítico de la comida y la cultura. Antes, estaban presentes en todos los pastizales de América del norte con una población de decenas de millones. Dicha población se ha diezmada como resultado de las masacres a manos de colonizadores a finales de los mil ochocientos. Actualmente, la población de bisontes se encuentra en recuperación y la popularidad de la carne de bisonte ha ido creciendo en parte como resultado de granjeros que ofrecen la carne como una carne roja magra con beneficios para la salud.

Sí. El bisonte es un alimento lleno de proteína que proporciona la base del crecimiento y da energía a los(as) bebés en desarrollo. También proporciona nutrientes esenciales como hierro, zinc, selenio, colina y vitaminas B6 y B12. En conjunto, estos nutrientes trabajan parar prevenir anemia, asegurar un metabolismo sano, dar soporte al desarrollo y al crecimiento y construir un sistema inmunológico fuerte. Los(as) bebés necesitan cantidades incrementales de hierro a partir de alrededor de los 6 meses de edad que es cuando sus reservas de hierro se vacían, la carne de bisonte ofrece más hierro que muchas otras carnes.

Al principio, intenta con cortes mínimamente procesados de bisonte como el filete, carne guisada o carne molida de bisonte y evita productos como el jerky, las barras y palitos de carne secas y otras preparaciones de carne curada o ahumada. Para estas preparaciones es mejor esperar hasta después del primer cumpleaños del/a bebé debido a sus altos contenidos de sodio.

★ Consejo: Como toda la carne molida, la carne molida de bisonte es más susceptible de bacterias dañinas por lo que se debe cocer a una temperatura interna de 160 F (71 C). El filete de bisonte y otros cortes son seguros a una temperatura interna más baja (145 F o 63 C) ya que el riesgo es menor. Debido a que la carne de bisonte es más magra que otras carnes rojas, se puede sobrecoser facilidad. Cocinar bisonte estofado, en salsa o en guiso puede ayudar a mantener la carne suave.

Si. El bisonte es una causa común de ahogamiento tanto para adultos como para niños, asegúrate de preparar el bisonte de acuerdo al corte indicado según la edad del/a bebé. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al lado del/a bebé durante las comidas. Para minimizar el riesgo, evita servir carne de bisonte en pedazos grandes o cubos. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

No. El bisonte no es un alérgeno común, aunque alegrías a la carne, como el bisonte, se han reportado. Toma nota de que las mordidas de ciertas garrapatas (principalmente las garrapatas Lone Star, que se encuentran en la superficie continental de los Estados Unidos, pero también otras garrapatas alrededor del mundo), están asociadas con el desarrollo de una alergia a la galactosa alpha-1 galactosa-3 (también conocida como “alpha gal”), la cual es un azúcar que se presenta en la carne de los mamíferos no primates. Esto resulta en una reacción alérgica retardada, entre 3 y 8 horas después de consumir cualquier carne roja, incluyendo la carne de bisonte. Sin embargo, algunos individuos con la alergia alpha gal también desarrollan una reacción a las pequeñas cantidades de azúcar presentes en los productos lácteos, en la gelatina o en los tejidos de los órganos (como el hígado) de los mamíferos.

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.

Los(as) bebés pueden comer albóndigas a partir de los 6 meses de edad siempre y cuando estén cocidas completamente, estén suaves y tengan al menos 2 pulgadas (5 cm) de diámetro. Entre más grande la albóndiga es menos probable que el/a bebé se la meta completa a la boca. Entre más suave, menor es el riesgo de ahogamiento: para suavizar las albóndigas, cocínalas en una salsa o guiso o mezcla la carne con ingredientes que suavicen como migajas de pan, granos cocidos o harina de nueces o semillas. Ten cuidado con las albóndigas pre hechas y congeladas: frecuentemente son altas en sodio y son más pequeñas (cercanas al tamaño de la boca del/a bebé) y firmes, cualidades que incrementan el riesgo de ahogamiento. Cuando compartas con el/la bebé este tipo de albóndigas minimiza el riesgo de ahogamiento desmoronando las albóndigas y mezclando las boronas con alimentos suaves que se puedan servir con cuchara como puré de vegetales, gachas y yogur.

Las albóndigas pueden causar arcadas ya que se desmoronan en la boca y si la carne esta seca, se puede pegar al paladar lo que intensifica las arcada e incluso puede provocar vómito. Si esto sucede, intenta mantener la calma y dale al/a bebé la oportunidad de sacar la comida solo(a). Si los tamaños pequeños te dan nervios, simplemente retíralos y reemplázalos con una albóndiga más grande. También puedes deshacer las albóndigas y mezclar las boronas con otros alimentos como puré de papa, cualquier otro puré o yogur.

Cuando compres albóndigas para compartir con el/a bebé, ten cuidado con los niveles de sodio. Algunas recetas o productos contienen altos niveles de sodio que exceden los niveles que el/a bebé necesita. Por último, muchas albóndigas contienen elementos alérgenos incluyendo lácteos, huevo, sésamo y trigo. Asegúrate de leer las etiquetas de los alimentos preparados e introduce cualquier alérgeno antes de compartir con el/a bebé la preparación que lo contenga.

Espera hasta por lo menos los 24 meses de edad y solo ofrécelo cuando tengas mucha confianza en las habilidades alimentarias del/a niño(a). Busca signos de que sus habilidades de comer han madurado como dar pequeños mordiscos con los dientes, mover la comida de lado a lado adentro de su boca mientras mastican, masticar completamente antes de tragar y no llenarse la boca. La habilidad de identificar y escupir alimentos cuando no los ha masticado completamente también es crítica. Incluso cuando el/a niño(a) tenga todas estas habilidades, recomendamos enseñarle a comer carne seca ya que incluye tejidos que no se pueden deshacer completamente y puede ser necesario escupirlos y en general son difíciles de masticar. Solo sirve carne seca si el/a niño(a) esta sentado y concentrado en la comida. No sirvas carne seca en un cochecito, asiento de carro para bebé o mientras está en movimiento (caminando). Para más información sobre como introducir alimentos retadores a los(as) niños(as), consulta nuestra guía: Cómo enseñar a los niños a comer alimentos riesgosos. 

No. En general, el bisonte es rico en proteína y no contiene fibra lo que típicamente hace más lento el proceso digestivo. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño(a) a niño(a). Si tienes alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé y sus funciones digestivas, habla con tu pediatra.