Frijoles blancos

Los frijoles blancos pequeños se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.

Los frijoles blancos pequeños son un miembro de la familia común de frijoles originarios de América que incluye cientos de variedades de frijoles blancos como los frijoles cannellini. Así, su nombre en inglés, navy bean (traducido a “frijol marinero”), sugiere que se han servido como un alimento barato y como proteína de larga vida útil a los marineros americanos desde el comienzo del siglo 19. Pero el nombre, nos cuenta una historia aún más profunda sobre los Estados Unidos. En el siglo 15, los indios nativos, compartieron con los colonizadores europeos sus métodos para cocinar los frijoles con carne y jarabe de arce. Ellos adoptaron la técnica y se refirieron coloquialmente a la ciudad de Boston como “Beantown”, este apodo aún se utiliza hoy en día.

Sí. Los frijoles blancos pequeños, son ricos en proteína y carbohidratos y son excepcionalmente altos en fibra. También ofrecen una variedad de micronutrientes importantes que frecuentemente son bajos en la dieta de niños(as) pequeños(as) como el zinc, folato, colina y vitamina B6. Por último, son ricos en grasas vegetales omega 3. En conjunto, estos nutrientes dan soporte a la salud de la sangre, a un sistema inmune fuerte y a la salud del cerebro.

★Consejo: La vitamina C, ayuda a incrementar la absorción de hierro no hemo, así es que sirve los frijoles blancos pequeños con alimentos ricos en vitamina C como los espárragos, brócoli, coliflor o guisantes.

Sí. Los frijoles blancos pequeños son un riesgo de ahogamiento debido a su tamaño pequeño y su forma redonda, especialmente cuando están crudos o no están bien cocidos. Para reducir el riesgo de ahogamiento, cocínalos hasta que estén suaves y machácalos para crear una pasta o aplasta cada frijol antes de servirlo. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantente al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

No. Los frijoles blancos pequeños no son un alérgeno común, pero se han reportado alergias a los frijoles blancos. Mientras que las alergias a los frijoles en general se están reconociendo de manera incremental, los frijoles blancos tienden a ser mejor tolerados desde una perspectiva de alergias.

Alergias a los frijoles, también se han reportado en pacientes con alergias a otras legumbres, incluyendo el maní y los frijoles de soya (que son alérgenos comunes). Sin embargo, ser alérgico a un tipo de legumbre, no necesariamente implica que un individuo será alérgico a todos los demás. Aunque el riesgo de tener una alergia a cualquier otra legumbre aumenta. Afortunadamente, la mayoría de los individuos con alergia al maní o al frijol de soya, pueden tolerar otros tipos de legumbres.

Individuos que son alérgicos al polen de los árboles de abedul y/o que tienen el síndrome de alergia oral (también llamada síndrome de alergia oral al polen), pueden ser sensibles a las legumbres como los frijoles blancos pequeños. El síndrome de alergia oral, usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. 

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.

Guía recomendada: Introducción de alérgenos

Sí. Busca frijoles blancos pequeños de latas marcadas como “si sal añadida” o “bajos en sodio”, ya que muchos frijoles de lata exceden del sodio que el/la bebé necesita. 

★Consejo: Drenar y enjuagar los frijoles de lata puede reducir significativamente la cantidad de sodio.

Sí. Los comúnmente llamados anti nutrientes, son compuestos vegetales naturales (incluyendo lectinas, oxalatos y filatos) que se deshacen cuando se remojan o se cocinan y que generalmente son inofensivos en personas sanas, cuando se consumen como parte de una dieta balanceada. Las lectinas y oxalatos pueden incluso ofrecer beneficios para la salud como antioxidantes y propiedades anticancerígenas.

No. Aunque remojar los frijoles blancos pequeños en agua antes de cocinarlos puede reducir el tiempo de cocción, reduce los niveles de lectina y los hace más fáciles de digerir. Remojar los frijoles antes de cocinarlos, también ayuda a incrementar la disponibilidad de nutrientes como el hierro y zinc.

Algunos métodos comunes para remojarlos son:

★Consejo: Los ingredientes ácidos, como el tomate, limón amarillo y vinagre, también pueden hacer más lento el proceso de cocción y hacer que los frijoles estén duros y no se cocinen completamente. Para evitar esto, cocina los frijoles primero y después añade los ingredientes ácidos.

Sí. La fibra y los almidones resistentes en los frijoles ayudan al movimiento intestinal y a diversificar la microbiota intestinal, pero también pueden resultar en gas. Mientras que el gas es normal y esperado, puede ser incómodo para el/la bebé. Introduce alimentos ricos en fibra como los frijoles blancos pequeños, de manera gradual y regular en la dieta del/a bebé conforme los tolere. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño(a) a niño(a), asegúrate de hablar con el/la pediatra o proveedor de salud si hay alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé o sus funciones digestivas.