Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
Sí
El arenque se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Cuando sea posible, opta por arenque del Pacífico en lugar de arenque del Atlántico. Evita las variedades capturadas en el Mar Báltico y enjuaga el pescado enlatado bajo el agua para reducir el sodio.
Guía recomendada: Pescados para bebés
Los arenques son pequeños peces forrajeros que prosperan en aguas frías y migran en bancos masivos a lo largo de las costas y aguas marinas abiertas del mundo. Hay muchas especies dentro de la familia del arenque, pero la mayoría de las que están en el mercado comercial provienen de las aguas del norte del mundo, donde su apodo “silver of the sea” (por el término en inglés) insinúa el color de su piel brillante. Durante cientos de años, el pescado ha alimentado las regiones costeras del norte y las comunidades judías, donde el arenque en escabeche sigue siendo un alimento básico amado en las mesas navideñas y típico de las reuniones sociales hasta hoy en día. La popularidad del pequeño pez en todas las culturas es la razón por la que lo ves comercializado con muchos nombres diferentes—bloaters, arenques, matjes, nishin, rollmops, seledka, sild y surströmming, por nombrar algunos.
Sí. El arenque es una bomba nutricional. El pescado ofrece mucha proteína, y contienen todos los aminoácidos esenciales y ácidos grasos omega-3, incluido el DHA, para alimentar la salud cardiovascular, el desarrollo del sistema nervioso central, el crecimiento celular y la vista. El pescado también es una fuente fenomenal de vitamina B12 para la sangre sana y el desarrollo neurológico, así como otras vitaminas del grupo B para la producción de energía. El arenque es una de las pocas fuentes naturales de vitamina D en alimentos, que los bebés y los niños pequeños necesitan para tener huesos sanos. El pescado incluso ofrece vitamina E y selenio para la función inmune y hierro para una sangre saludable.
El arenque también es más bajo en mercurio que otras especies de pescados. El mercurio, un metal pesado que acaba en nuestros océanos y lagos por la contaminación del carbón, es una toxina particularmente persistente y progresiva a la que los bebés son más susceptibles. Afortunadamente, hay opciones de pescado con bajo contenido de mercurio económicos y accesibles para bebés, incluido el arenque, salmón, sardinas, y caballa en conserva. Cuando sea posible, elige variedades de arenque del Pacífico en lugar de arenque del Atlántico y evita los peces provenientes del mar Báltico. Aunque se considera bajo en mercurio, el arenque del Atlántico puede tener más mercurio, y los estudios han encontrado que el arenque del Mar Báltico contiene niveles más altos de dioxinas y bifenilos policlorados (o PCB) en comparación con el arenque de otras regiones. Se ha descubierto que las dioxinas y los PCB alteran la función hormonal de la tiroides y pueden afectar al cerebro.
★Consejo: Cuando compres arenque en conserva, opta por arenque en escabeche en lugar de ahumado y busca opciones con bajo contenido de sodio en frascos de vidrio o latas sin BPA. Si no hay opciones bajas en sodio disponibles, enjuagar el pescado enlatado o embotellado puede eliminar algo del sodio.
No. El arenque no es un peligro común de ahogamiento, pero las espinas del pescado pueden presentar un riesgo. La mayoría de los huesos de la sardina, el arenque y otros peces pequeños son tan pequeños que es imposible que las pescaderías los extraigan del pescado fresco o congelado antes de venderlos. El enlatado ablanda los huesos, haciéndolos comestibles y seguros para que los bebés y los niños pequeños los coman. Con huesos o sin huesos, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantente al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Sí. El pescado con aletas está clasificado como alérgeno de prioridad mundial por la Organización Mundial de la Salud. Se estima que sólo el 0,2 por ciento de las personas son alérgicas al pescado con aletas en todo el mundo, y la prevalencia de las alergias al pescado en los niños, aunque es variable, es incluso menor que en los adultos. Alrededor del 40% de las personas con alergia al pescado con aletas no experimentan su primera reacción alérgica hasta la edad adulta. Desafortunadamente, la mayoría de las personas que son alérgicas al pescado con aletas no superan la alergia.
Algunas personas con alergia al pescado con aletas pueden reaccionar al inhalar las proteínas que se transportan por el aire al cocinar pescado. Si este es el caso de tu bebé, es posible que desees evitar cocinar pescado en casa cuando el/la bebé esté presente.
Alrededor del 50% de las personas con alergia a un pez con aletas también presentarán una reacción a otro pez. Esto se debe a que el principal alérgeno del pescado con aletas, la beta-parvalbúmina, está presente en la mayoría de los peces, independientemente de la especie. Debido a la contaminación cruzada y a la posibilidad de errores en las etiquetas del pescado, los alergólogos a menudo recomiendan que las personas alérgicas a una especie de pescado con aletas eviten todos los pescados con aletas hasta que se reúnan con un(a) alergólogo(a) para determinar qué pescado podría introducirse de manera segura en la dieta. Esto se basa en una recomendación individualizada, así que asegúrate de confirmar con tu alergólogo(a) antes de servir otros pescados con aletas si el/la bebé es alérgico(a) al arenque.
El pescado con aletas es un desencadenante conocido del síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias o SEIPA, también conocido como FPIES (por sus siglas en inglés). El SEIPA es una alergia retardada a las proteínas de los alimentos que provoca la aparición repentina de vómitos y diarrea repetitivos que comienzan unas horas después de la ingestión. Si no se trata a tiempo, la reacción puede provocar una deshidratación severa. A diferencia de otros alérgenos alimentarios, el SEIPA desencadenado por el pescado con aletas puede no presentarse hasta una etapa más avanzada de la vida y tiende a durar toda la vida.
Por último, una nota sobre la intoxicación por escombroides, que a veces se confunde con la alergia al pescado. La intoxicación escombroide es un tipo de intoxicación alimentaria que ocurre cuando una persona ingiere pescado que no ha sido refrigerado adecuadamente. Esto permite que se acumule una gran cantidad de histamina en el pescado. Cuando se consume, esta gran carga de histamina puede provocar síntomas que imitan los de una reacción alérgica, lo que hace que algunas personas crean que han desarrollado alergia al pescado con aletas, incluso si no son alérgicas. Asegurarse de que el pescado se haya almacenado a temperaturas suficientemente frías puede minimizar el riesgo de que se produzca dicha reacción.
Si sospechas que tu bebé puede ser alérgico(a) al pescado, agenda una cita con un(a) alergólogo(a) antes de introducir la platija en la dieta. Como harías con el resto de los alérgenos comunes, introduce la platija en pequeñas cantidades y observa atentamente mientras el/la bebé come para ver si presenta alguna reacción adversa. Si todo va bien, aumenta gradualmente el tamaño de la porción. Una vez que se haya descartado alguna alergia a los alérgenos alimentarios más comunes, se recomienda mantenerlos en la dieta con regularidad (dos veces por semana, si es posible). Sin embargo, esto no significa que debes ofrecer cada especie de pescado varias veces a la semana. Las diferentes especies de pescados con aletas comparten las mismas proteínas principales, así que puedes puedes rotar entre las distintas variedades de pescado con aletas según la disponibilidad y las preferencias de tu familia.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Ofrece filetes de arenque enteros, cocidos y sin huesos, o filetes de arenque de una lata. El arenque enlatado o envasado se deben enjuagar bajo el agua para eliminar parte del sodio. Pero se pueden ofrecer con la piel y los huesos intactos, ya que ambos se vuelven blandos y comestibles mediante el proceso de enlatado. Un filete se puede servir solo como bocado o se puede triturar y mezclar con alimentos blandos como verduras cocidas, granos o yogur para que el/la bebé lo recoja con las manos.
A esta edad, las tortitas de arenque caseras pueden ser una excelente manera de servir el pescado, ya que la forma redonda puede ser más fácil de recoger para los(as) niños(as) pequeños(as) y que la coman de forma independiente. Como alternativa, ofrécele un filete de arenque en hojuelas para que el/la niño(a) trate de recogerlo. También puedes mezclar las hojuelas en granos cocidos, pastas o verduras. Si te gustan los sabores salados por la mañana, use arenque para aumentar la proteína en platos de huevo cocidos o ponlos sobre un pan bagel, un bialy o un pan tostado.
¿Ya es la hora del refrigerio? Navega por nuestros 100 Refrigerios para Bebés y Niños pequeños.
Nuestro equipo
Consejos de expertos directo a tu bandeja de entrada
¡Suscríbete y recibe correos semanales con recetas, consejos y más!
Copyright © 2024 • Solid Starts Inc