Cacao (Chocolate)

Es mejor esperar hasta más cerca del segundo cumpleaños para ofrecer productos de cacao y chocolate a los(as) bebés porque contienen cafeína y, a menudo, azúcar. Dicho esto, está bien ofrecer pequeños sorbitos de atole, champurrado, cacao caliente u otra bebida de cacao o chocolate sin alcohol después del primer cumpleaños de el/la bebé.

Lee más sobre el impacto de la introducción temprana del azúcar en nuestro blog, El azúcar y las preferencia gustativas. ¿Quieres recetas de pasteles sin azúcar? Consulta nuestras Recetas de pasteles o tortas.

El chocolate proviene del cacao, las semillas de un árbol tropical que se originó en la Amazonía y viajó con la migración y el comercio a América Central. El cacao es una planta sagrada para los pueblos maya y Nahua, cuyos antepasados lo usaban como moneda, medicina, ritual y comida—a menudo en forma de bebida. Esta tradición continúa: tan popular como el café es para algunos, el atole hecho con cacao es una bebida diaria para otros. La bebida espumosa tradicionalmente consiste en cacao, harina de maíz, agua y especias como achiote, chile y vainilla. Durante la colonización de las Américas, los europeos adaptaron la bebida intercambiando leche por agua y condimentos indígenas por azúcar producido por personas esclavizadas de África, donde la mayoría del cacao crece hoy en día. 

★ Consejo: Al comprar productos de cacao y chocolate, consulta el Proyecto de Empoderamiento Alimentario y Chocolate Libre de Esclavitud (Slave Free Chocolate) para encontrar proveedores de chocolate de buena reputación que se abastecen de manera responsable. La demanda mundial de chocolate y cacao en polvo tiene serias implicaciones para la salud y el bienestar de las personas y las tierras donde crece el cacao.

En general, no. El cacao y el chocolate contienen cafeína y otros estimulantes, como la teobromina, que pueden afectar el desarrollo y el sistema nervioso de un(a) niño(a). En exceso, la cafeína puede reducir el apetito, causar nerviosismo, afectar el sueño y exacerbar el reflujo y es importante notar que, los(as) bebés son más sensibles a la cafeína que los(as) niños(as) mayores y los adultos. Además, los productos de cacao y chocolate son a menudo altos en azúcares añadidos, que no se recomiendan hasta cerca de los 2 años de edad. Para los(as) niños(as) mayores, el cacao y el chocolate, con moderación, pueden ser saludable como parte de una dieta variada.

Nutricionalmente, el cacao es una fuente increíble de antioxidantes—cuanto más oscuro el chocolate, mayor es la concentración de antioxidantes—así como muchos otros compuestos vegetales con numerosos beneficios para el corazón, el cerebro, el sistema nervioso y la salud intestinal. El cacao también proporciona una variedad de grasas saludables para alimentar la energía de el/la bebé, además de buenas cantidades de fibra, hierro, magnesio y zinc.

★Consejo: Cuando compres chocolate para compartir con niños(as), busca productos semidulces o agridulces (que probablemente tengan un bajo contenido de azúcar) y ten cuidado de leer la etiqueta para ver si hay alérgenos. Los productos de chocolate procesados a menudo contienen alérgenos comunes como los lácteos, la soja y los frutos secos (o se procesan en las mismas instalaciones que estos alérgenos). 

Para hacer chocolate, las semillas de cacao (también llamadas frijoles) se fermentan con su pulpa pegajosa de fruta de vaina, un proceso que infunde un sabor dulce distintivo a los frijoles amargos. A partir de ahí, los granos se secan para conservarlos, se tuestan para darle sabor, se muelen para procesarlos y se refinan para separar la grasa (manteca de cacao) de los sólidos. A partir de ahí, los sólidos se pueden moler para hacer polvo (que se usa para hacer cacao en polvo, cocoa en polvo, polvo de cocoa holandés y cocoa en polvo caliente) o se pueden prensar y mezclar con mantequilla de cacao, azúcar y condimentos para hacer chocolate.

El cacao y la cocoa provienen de la misma fuente: semillas de cacao que han sido fermentadas, secadas y procesadas. Para hacer cocoa en polvo, los granos fermentados y secos se tuestan para dar sabor. Para hacer cacao en polvo, los granos no pasan por el proceso de tostado, por lo que el cacao a veces es llamado como comida "cruda"—un término debatible puesto que los frijoles ya han sido fermentados y secos. La cocoa en polvo se llama "polvo de cocoa holandés" cuando se agrega carbonato de potasio durante el procesamiento para reducir aún más la acidez y suavizar el sabor amargo de la semilla de cacao. 

Los tres polvos se pueden usar indistintamente, aunque varían en sabor. El polvo de cocoa tiende a ser más dulce que el cacao en polvo. El cacao en polvo holandés es aún más dulce, y su menor acidez puede afectar el esponjamiento de los productos horneados.

Sí, pero idealmente a partir de los 24 meses de edad y ofrecido en pequeñas cantidades, debido a la presencia de cafeína, azúcares añadidos, y metales pesados como plomo y cadmio. Los chocolates más oscuros tienden a ser más bajos en azúcar, pero tienen el contenido más alto de cafeína. El chocolate blanco, por otro lado, no contiene cacao y está libre de cafeína, pero tiende a ser alto en azúcar. Al servir cualquier tipo de chocolate a un(a) niño(a), mantén las cantidades pequeñas y la frecuencia baja, y logra un equilibrio con el que te sientas cómodo(a): por lo general, cuanto más oscuro es el chocolate, más bajo en azúcar, pero más alto en cafeína y, por el contrario, los chocolates más ligeros son más bajos en cafeína, pero más altos en azúcares añadidos.

Si, pero después de 24 meses de edad y ocasionalmente. A los(as) bebés menores de 12 meses de edad no se les debe dar ninguna bebida que no sea leche materna/humana, fórmula o pequeñas cantidades de agua. Si bien hay poca cafeína en la leche con chocolate, puede ser muy alta en azúcar. La nutrición en las leches de chocolate varía bastante y depende del tipo de leche: leche de vaca entera, bebidas no lácteas, etc.- y nutrientes añadidos como la vitamina D. Lee las etiquetas, elige leches de chocolate que sean más bajas en azúcar y ofrécela sólo en ocasiones.

Bebidas como atole, champurrado o chocolate para beber pueden ser parte de la tradición cultural de tu familia, y está bien compartir en ocasiones pequeñas probadas con los(as) niños(as) después de los 12 meses de edad.

★Consejo: Dos trucos fáciles para reducir el azúcar cuando se sirve leche con chocolate: Puedes diluir la leche con chocolate que compres en la tienda con leche entera o agua antes de servir. Alternativamente, prepara la leche con chocolate desde cero, manteniendo los edulcorantes al mínimo.

Sí. La pulpa de fruta de cacao contiene una cantidad insignificante de cafeína y está bien ofrecerla a los(as) bebés a partir de los 6 meses de edad, siempre que se haya eliminado la semilla interna (el frijol de cacao). La pulpa de cacao de sabor floral y agrio contiene muchos azúcares de frutas naturales, algo de fibra y es una fuente rica de potasio y vitamina C, con cantidades menores de calcio, hierro, magnesio, zinc y vitaminas B. La pulpa también ofrece una serie de antioxidantes y polifenoles. La pulpa de la fruta de cacao se vende fresca en las regiones donde crece el árbol, la pulpa congelada está más disponible.

No. No se debe ofrecer jugo de ningún tipo a los(as) bebés a menos que te lo indique un proveedor de servicios médico. Después del primer cumpleaños, se pueden ofrecer pequeñas cantidades de jugo (menos de 4 onzas al día, diluidas con agua para reducir el dulzor) de manera segura. Dicho esto, creemos que es mejor esperar para servir jugo hasta los dos años e incluso entonces, limitar la cantidad ofrecida para minimizar el azúcar (incluidos los azúcares naturales) en la dieta de un(a) niño(a). El consumo regular y excesivo de bebidas dulces puede reducir la diversidad de alimentos y nutrientes consumidos y aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y caries dentales en el futuro.

El cacao no es un peligro común de ahogamiento cuando se prepara en otros alimentos como polvos y pudines, pero las semillas de cacao, los dulces, las barras de chocolate y los granos de cacao enteros, en forma cruda o tostada, absolutamente pueden serlo. Para minimizar el riesgo, nunca sirve granos de cacao enteros a un(a) bebé o niño(a) pequeño(a). Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantenerte al alcance de tu brazo del bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestras secciones sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

Sí. Si bien las alergias al cacao en sí son poco comunes, no son inauditas. En teoría, una persona puede ser alérgica a cualquier alimento. Los productos de chocolate también pueden contener o procesarse con otros alérgenos alimentarios comunes, como la leche, la soja, los frutos secos, el sésamo, el trigo y los huevos, así que asegúrate de leer cuidadosamente las listas de ingredientes.

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, empieza ofreciendo una pequeña cantidad para las primeras porciones. Si no hay alguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.

Guía recomendada: Introducción de alérgenos

Sí. El cacao ofrece buenas cantidades de fibra—incluidos los prebióticos—que apoyan un microbioma intestinal diverso, así como magnesio y flavanoles. Juntos, estos componentes contribuyen a la salud digestiva general y a la regularidad intestinal. La cafeína en el chocolate también puede ayudar a estimular la necesidad de evacuar. Ten en cuenta que los patrones de evacuación pueden variar significativamente de un(a) bebé a otro(a). Asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica pediátrica si tienes inquietudes sobre la defecación de el/la bebé y la función digestiva.

Hay muchas recetas que requieren cacao o chocolate en productos horneados, pero para aquellos que intentan minimizar el azúcar, experimenta con cocoa y cacao en alimentos salados. La acidez y el sabor amargo en el cacao y la cocoa equilibran platos ricos como el chili de res (guiso picante con carne de res), el estofado de carne de res o la carne asada. Los sabores también funcionan bien en salsa mole o barbacoa para servir con enchiladas, pollo deshebrado, cerdo deshebrado o tamales. Para veganos y vegetarianos, el cacao y el cocoa pueden agregar profundidad a platos como el chili de frijoles (guiso picante con frijoles). También puedes usar cacao y cocoa en bocadillos y desayunos fáciles como magdalenas de banano, bolas energéticas, tortitas de maíz y papillas calientes.