La alimentación receptiva con cuchara es una forma de alimentar a los(as) bebés que honra y responde a sus señales de comunicación, dejando que el/la bebé tenga el control sobre cuando alimentarse. En lugar de que el/la cuidador(a) le ponga la cuchara directamente en la boca, el/la cuidador(a) carga la cuchara previamente y espera a que el/la bebé se incline con la boca abierta o la agarre y se la lleve a la boca.
Si bien puede ser bastante desastroso, confiar en el/la bebé para que el/ella determine el paso de su alimentación y se lleve los utensilios a la boca tiene muchos beneficios. Darle confianza al/a bebé desde temprano establece una relación positiva con la comida y con el/la cuidador(a), lo cual puede ayudar a prevenir la alimentación quisquillosa más adelante. La alimentación receptiva con cuchara también mejora la coordinación mano-ojo y las habilidades motoras finas del/a bebé y, quizás lo más importante, permite que el cerebro del/a bebé se prepare para la comida que va a entrar en su boca.
El riesgo de ahogamiento aumenta cuando otra persona coloca alimentos (ya sea en forma de puré o de otro tipo) en la boca del/a bebé antes de que él o ella esté listo(a). El ahogamiento ocurre debido a una falta de coordinación al tragar: el cerebro coordina más de 50 músculos para tragar y si bien que el cuerpo está configurado para protegerse contra el ahogamiento, cuando el cerebro no está́ listo para un bocado que entra a la boca, esto puede conducir a una falta de coordinación de estos músculos, dejando expuestas las vías respiratorias. Esta es una de las razones por las que “engañar” a los(as) bebés para que coman —como sacarle el chupón e introducir rápidamente la cuchara con puré en la boca— es peligroso e irrespetuoso.
Aaïla, 6 meses, agarra una cuchara precargada de su mamá.
Leo, 8 meses, agarra una cuchara precargada con gachas de amaranto de su papá.
Sí, te recomendamos que sueltes la cuchara. Los(as) bebés de más de 6 meses instintivamente alcanzan y exploran su entorno con las manos. Es bueno fomentar esa exploración. Además, a medida que crecen, los(as) bebés buscan más control a la hora de comer y las batallas a menudo comienzan con la cuchara. El objetivo es fomentar una experiencia positiva con la comida en la mesa.
Las luchas de poder para controlar la cuchara mientras el/la bebé trata de agarrarla causa frustración, tanto para el/la cuidador(a) como para el/la bebé, y a menudo resulta en el rechazo de la comida y angustia al sentarse en la silla alta/trona.
No hay necesidad de comprar una cuchara especial para bebés. Una cuchara para medir pequeña con el mango corto funciona muy bien. Si deseas comprarle sus propios utensilios al/a bebé, busca utensilios con mangos cortos, ya que los mangos largos que pueden ser difíciles de manejar y llevar a la boca para el/la bebé. Al comienzo de la alimentación complementaria, considera usar una cuchara con un pozo poco profundo que quepa fácilmente en la boca del/a bebé.
Una de las desventajas de la alimentación receptiva con cuchara es que, a medida que el/la bebé desarrolla sus habilidades motoras finas para llevarse la cuchara a la boca de manera constante, se le caerá́ parte de la comida en el proceso y este proceso puede llevar varios meses o más. Si alimentas a tu bebé exclusivamente con cuchara, explora el uso de alimentos que se adhieran fácilmente a la cuchara, como la avena, el puré de papa, el puré de aguacate, el huevo, la polenta, el puré de verduras y los yogures espesos como el yogur griego. El desastre es una parte inevitable de aprender a comer y será́ parte de tu vida tarde o temprano. Lee más sobre cómo minimizar el desorden.
¡Déjalo(a)! Si bien a ti puede parecerte que es el "lado equivocado" de la cuchara, realmente no importa qué lado use el/la bebé e incluso puedes sumergir ambos lados de la cuchara en puré o comida para ayudarlo(a) a experimente tener éxito durante las comidas. Además, los mangos de la mayoría de las cucharas para bebés son fantásticos para ayudar al cerebro del/a bebé a formar un mapa mental de la boca e incrementar la fuerza de la mandíbula y las habilidades motoras orales.
Los mejores alimentos para una alimentación receptiva con cuchara incluyen:
Alimentos que se adhieran a la cuchara y no se deslicen o se caigan fácilmente.
Alimentos con textura grumosa.
Cereales preparados sin la tapa de la olla para que queden más espesos y pegajosos.
Alimentos que se adhieren fácilmente a los utensilios, como puré de papa, puré de aguacate, ensalada de huevo, polenta, puré de verduras y yogures más espesos como el yogur griego.
En general, evita los alimentos sin textura. Si bien ofrecer una bolsita de papilla o un puré suave ocasionalmente está bien, cuando los(as) bebés se alimentan principalmente con purés sin textura, tienen más riesgo de desarrollar aversiones texturales, lo cual es una característica de la alimentación quisquillosa severa y, a menudo, se retrasan en el desarrollo de las habilidades motoras orales y la fuerza de la mandíbula, que son necesarias para convertirse en un(a) comensal seguro(a) que mastica bien.
En términos generales, los(as) bebés están comiendo suficiente cuando:
Son capaces de mantener periodos constantes de buen humor, alertas y jugando.
Orinan varias veces al día.
Hacen popó todos los días o cada pocos días.
Exploran enérgicamente su entorno.
Aprenden habilidades nuevas.
Crecen constantemente.
Hasta los 12 meses de edad, la principal fuente de nutrición debe ser la leche materna/humana o la fórmula y debe complementarse con alimentos sólidos ricos en nutrientes a partir de los 6 meses de edad. Esto significa que incluso si el/la bebé no consume alimentos sólidos en varias comidas, aun puede recibir una nutrición adecuada por medio de las tomas de pecho o biberón. Durante esta fase, recuerda que aprender a comer alimentos sólidos toma tiempo y que los(as) bebés suelen ingerir muy pocos sólidos en las primeras comidas.
Los(as) bebés continuarán consumiendo aproximadamente el mismo volumen de leche materna/humana o fórmula que antes de comenzar con los sólidos. Si le ofreces alimentos sólidos al/a bebé dos o tres veces al día (o tres comidas y dos refrigerios después de los 12 meses) y continúas ofreciéndole leche materna/humana o fórmula hasta alrededor de los 12 a 15 meses, lo más probable es que el/la bebé esté comiendo lo que necesita.
Si tienes alguna inquietud sobre el aumento de peso o el crecimiento del/a bebé, consulta con el/la proveedor(a) de atención médica del/a niño(a).
Desde una perspectiva de desarrollo, es seguro introducir bocados tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comenzar sólidos.
Si bien las generaciones previas, en las décadas de los 1900s, a menudo comenzaban la alimentación complementaria con purés comerciales para bebés, desde una perspectiva del desarrollo, no hay evidencia de que sea necesario comenzar los sólidos con purés. De hecho, las investigaciones muestran que existe una ventana óptima para introducir alimentos masticables entre los 6 y los 9 meses de edad. Alrededor de los 6 a 9 meses de edad, los(as) bebés tienen un conjunto de reflejos y mecanismos motores orales activos para promover la masticación y aprender a comer sólidos. Activar estos reflejos a través de la exploración de bocados de comida ayuda al/a bebé a desarrollar tolerancia a los alimentos masticables y fomenta la práctica de habilidades nuevas, lo cual conduce a la capacidad de comer una amplia variedad de tamaños, formas y texturas de alimentos entre los 12 y los 18 meses de edad.
Las investigaciones muestran que esperar para introducir sólidos texturizados y bocados de alimentos hasta después de los 9 meses, y en especial, más allá de los 12 meses, aumenta la probabilidad de rechazo, aumenta el riesgo de la alimentación quisquillosa y hace que sea más difícil para el/la bebé aprender estas habilidades motoras orales críticas.
Siempre y cuando los alimentos se modifiquen para que sean seguros para el/la bebé, puedes introducir alimentos "reales" tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comenzar con los sólidos, que para muchos(as) bebés es alrededor de los 6 meses de edad. Para obtener más información sobre cómo introducir alimentos reales a los(as) bebés, utiliza nuestra Base de datos First Foods® donde puedes ver cómo preparar y cortar cualquier alimento para que sea apropiado para la edad de tu bebé.
Dependiendo de cuánto tiempo el/la bebé haya sido alimentado exclusivamente con cuchara, la transición a la autoalimentación puede ser desafiante o completamente natural y sin problemas. En términos generales, cuanto más tiempo haya sido alimentado por alguien más el/la bebé, más complicada puede ser la transición. Si estás ofreciendo bocados de comida para que el/la bebé coma y el/la bebé no está interactuando con la comida, consulta Solid Starts Compass℠ es la experiencia guiada de nuestra app, para aprender cómo promover la autoalimentación y romper la asociación y la expectativa de ser alimentado(a) por alguien más.
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