Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
La pulpa del maracuyá maduro y sus semillas llenas de fibra se pueden introducir a la dieta del bebé tan pronto como esté listo para comer sólidos, que es generalmente alrededor de los 6 meses. Sin embargo, ten en cuenta que la pulpa de la fruta inmadura, además de las hojas, la cáscara y la piel de la fruta madura e inmadura, pueden ser tóxicas.
La pulpa de la fruta inmadura, más las hojas, cáscara y piel de la fruta (madura o inmadura), son tóxicas.
La fruta del maracuyá es una baya de cáscara dura proveniente de una vigorosa vid trepadora que crece en todo el mundo. Hay muchas variedades—hasta 500 según algunas estimaciones—con una diversidad de color en la etapa madura que varía desde un morado profundo hasta un dorado soleado, naranja brillante o rojo oxidado.
La planta es originaria de los trópicos de América del Sur, donde la fruta se llama maracuyá o maracujá (y también es conocida como granadilla, chinola, liliko’i, parcha, y otros nombres por todo el mundo). El nombre de la fruta en inglés (‘passion fruit’) viene de los colonizadores españoles, que creían que las llamativas flores de la vid se asemejaban a la corona de espinas usada por Jesús en la Biblia. Como su nombre lo indica, esta “fruta de la pasión” es sensual: puedes ver, oler, escuchar y sentir cuando la baya está lista para comer. La piel se oscurece, se arruga y huele a almizcle y miel. El maracuyá maduro se siente firme y pesado en la mano, ya que está cargado de pulpa jugosa y semillas crujientes, que se pueden escuchar rebotando dentro de la cáscara cuando se agita.
Sí—cuando está maduro. La pulpa de la fruta inmadura, más las hojas, cáscara y piel de la fruta (madura o inmadura), son tóxicas.
La pulpa jugosa contiene vitaminas A y C, que apoyan el sistema inmunológico y ayudan al cuerpo a absorber el hierro de la misma fruta y otros alimentos de origen vegetal. La pulpa también ofrece muchos minerales beneficiosos para ayudar al bebé a desarrollarse, incluyendo calcio, cobre, magnesio y zinc. No descartes las semillas: son comestibles y una buena fuente de fibra para promover un intestino saludable y feliz. Las semillas también contienen antioxidantes que pueden promover la salud del corazón.
Como todas las frutas, los diferentes colores indican diferentes compuestos dentro de la planta que pueden ofrecer beneficios nutricionales. Por ejemplo, las variedades amarillas tienen mucha quercetina y un tipo especial de fibra llamada pectina. Mientras que los maracuyás morados tienen la mayor cantidad de antocianinas, y los naranjas tienen más carotenoides, luteína y zeaxantina. En pocas palabras, estos nutrientes actúan como antioxidantes en el cuerpo, protegen las células y promueven una visión saludable.
★Consejo: Un maracuyá fresco se puede mantener a temperatura ambiente, pero si está muy maduro, guárdalo en la nevera para evitar las moscas. Cuando no tienes maracuyá fresco como opción, elige maracuyá en puré congelado, que puede ser más económico y conveniente. La pulpa y las semillas tienen una larga vida útil de hasta 8 meses en el congelador. Solo asegúrate de leer la etiqueta: a menudo el puré se endulza con azúcares añadidos, que es mejor que los adultos y niños/niñas por igual los consuman con moderación.
No. En su primer año de vida, a las/los bebés solo se les debe ofrecer leche materna y fórmula, y después de los 6 meses de edad, pequeños sorbos de agua. No se debe administrar jugo de ningún tipo a bebés menores de 12 meses de edad, a menos que te lo indique un profesional de la salud en circunstancias muy específicas. El jugo puede ser ofrecido de forma segura en pequeñas cantidades (menos que 4 onzas por día, idealmente diluido con agua para disminuir el dulzor) después del primer cumpleaños. Dicho esto, es mejor esperar a servir jugo hasta los dos años, e incluso entonces ofrecerlo en cantidades limitadas para minimizar el azúcar (incluyendo los azúcares naturales en el jugo) en la dieta del niño/niña. El jugo de maracuyá tiende a tener mucha azúcar agregada. Las investigaciones científicas han demostrado que el consumo regular y excesivo de bebidas dulces puede reducir la diversidad de alimentos y nutrientes consumidos por el bebé y puede aumentar su riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y caries dental.
No. La pulpa y las semillas del maracuyá no son un peligro de ahogamiento para los bebés, aunque, en teoría, una persona puede ahogarse con cualquier alimento. Si bien algunos sugieren que las semillas son un peligro de ahogamiento, no hay datos que respalden esta afirmación. En nuestra opinión profesional, las semillas pueden ser consumidas por bebés a partir de los 6 meses de edad. Si estás preocupado por ellas, está bien quitar las semillas antes de servir la pulpa al niño/niña.
Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro, mantente a la distancia de tu brazo del bebé durante las comidas, y consulta nuestras sugerencias de porciones apropiadas para la edad presentadas a continuación.
Para obtener más información sobre el ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Sin embargo, las personas con alergia al látex pueden ser sensibles al maracuyá. El maracuyá es naturalmente ácido, lo que puede molestar al estómago cuando se consume en grandes cantidades, causar una erupción facial inofensiva o contribuir a la rozadura de pañal. La erupción cutánea por lo general se disipa en cuestión de minutos después de que el área se limpia suavemente.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay alguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Saca la pulpa gelatinosa (con las semillas) del maracuyá maduro y mezcla con cereal o yogur para que el/la bebé lo recoja con la mano. También puedes servir la pulpa de maracuyá sola en un tazón si lo deseas. Si quieres que el/la bebé use una cuchara, mezcla la pulpa de maracuyá y las semillas en un alimento pegajoso como el yogur al estilo griego o el queso ricotta, luego precarga la cuchara y pásala por el aire para que tu bebé la alcance y la agarre. Resiste el impulso de servir una mitad entera de maracuyá con la médula y la piel puesto que son tóxicas.
Continúa agregando pulpa y semillas de maracuyá al yogur, cereales calientes y otros platos donde la fruta agria y ácida agregará un toque de sabor.
¡Hora de introducir los batidos! Añade la pulpa del maracuyá y sus semillas a los batidos con sabor tropical para obtener un bono de antioxidantes. Recuerda tomarlo con calma ya que el maracuyá es muy ácido, lo que podría conducir a dolores de vientre y rozadura del pañal.
★Consejo: Si deseas servir pulpa de maracuyá sola, considera servirla junto a un plato rico en proteínas (¡el yogur servirá!) u otros alimentos que saciarán más el hambre. La pulpa de maracuyá puede ser difícil para el bebé de comer por sí mismo y puede sentirse frustrado si eso es todo lo que se le ofrece.
Para mayor información sobre cómo cortar y servir comida para bebés, visita nuestra página Bocados para bebés: Tamaños y formas para BLW
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