Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
Los frijoles mungo se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Los frijoles mungo se domesticaron y cultivaron por primera vez en el sur de Asia hace miles de años. Verdes y pequeños, los maravillosos frijoles mungo son también conocidos como maash, moong o mungoo. Los frijoles mungo vienen en diferentes formas: se pueden sacar de la vaina (una forma conocida como moong dal), se pueden moler para hacer una pasta para usar en mooncakes y otros postres, se puede moler para hacer harina para dosas o bindae-tteok o cocinar enteros en curry, pilaf y estofados. Este alimento básico de la cocina es también usado para hacer germinado de frijol, que añade una deliciosa consistencia crujiente y jugo a ensaladas y sofritos.
Sí. Los frijoles mungo, son una excelente fuente de carbohidratos, fibra y proteína para ayudar a dar soporte a la microbiota intestinal en desarrollo del/a bebé y para dar energía a su crecimiento y rápido desarrollo. Los frijoles mungo, son una gran fuente de zinc y folato lo que da soporte a la función inmune y al neurodesarrollo. Por último, los frijoles mungo son ricos en antioxidantes y dan soporte a la resiliencia del cuerpo.
Las pastas de frijoles mungo, frecuentemente tienen azúcar, intenta esperar para servirlas hasta cerca del segundo cumpleaños del/a niño(a).
El almidón de los frijoles mungo, también se usa para hacer fideos que son típicamente altos en carbohidratos, pero bajos en proteína, fibra y zinc, en comparación con el frijol entero.
No. Los frijoles mungo no son un riesgo de ahogamiento común, aunque cuando se sirven solos, pueden ser un riesgo de aspiración (cuando comida o líquido entra a las vías respiratorias, pero no las bloquea). Para reducir el riesgo, cocínalos hasta que estén suaves y muele los frijoles para hacer una pasta o aplasta cada frijol antes de servirlo. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantente al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Los frijoles mungo no son un alérgeno común, pero se han reportado algunas reacciones alérgicas.
Alergias a los frijoles, también se han reportado en pacientes con alergias a otras legumbres, incluyendo el maní y los frijoles de soya (que son alérgenos comunes). Sin embargo, ser alérgico a un tipo de legumbre, no necesariamente implica que un individuo será alérgico a todos los demás. Aunque el riesgo de tener una alergia a cualquier otra legumbre aumenta. Afortunadamente, la mayoría de los individuos con alergia al maní o al frijol de soya pueden tolerar otros tipos de legumbres.
Individuos que son alérgicos al polen de los árboles de abedul y/o que tienen el síndrome de alergia oral (también llamada síndrome de alergia oral al polen), pueden ser sensibles a las legumbres como los frijoles mungo. El síndrome de alergia oral, usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Guía recomendada: Introducción de alérgenos
Siempre y cuando el germinado este bien cocido, los(as) bebés pueden comerlo cuando puedan levantarlo de manera independiente y se puedan autoalimentar, lo que típicamente ocurre alrededor de los 9 meses de edad. (El germinado enlatado ya está cocido y no necesitas volver a cocerlo).
Los(as) bebés no deberían comer germinado crudo, ya sea comprado fresco en la tienda o sembrado en casa ya que se considera que conlleva un muy alto riesgo de infecciones alimentarias como la Salmonela o el E.coli. La Agencia de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), recomienda que el germinado debe evitarse para individuos inmunocomprometidos y niños(as) menores de 5 años. Afortunadamente, cocinar el germinado completamente, reduce significativamente el riesgo de una infección alimentaria.
Cuando compres germinado fresco asegúrate que estén frescos, crujientes y frios. No deben verse aguados, cafés o resbalosos. Guarda el germinado inmediatamente en el refrigerador y aplica prácticas de seguridad alimentaria apropiadas como lavar las manos y evitar compartir tablas para picar.
Sí, pero revisa las etiquetas antes de comprarlos. Muchos productos enlatados de frijoles mungo, tienen azúcar añadida, que es mejor ofrecerla hasta cerca del segundo cumpleaños del/a niño(a) o sal, que debe ser minimizada de las dietas de los(as) infantes. Busca frijoles mungo de latas marcadas como “si sal añadida” o “bajos en sodio”, ya que muchos frijoles de lata exceden del sodio que el/la bebé necesita. Opta por latas marcadas como “libres de BPA” cuando estén disponibles. El bisfenol A (BPA) se usa para forrar el interior de algunos contenedores de alimentos y estudios han demostrado que la exposición frecuente a esta sustancia puede afectar el desarrollo neurológico del/a bebé.
Sí. Los comúnmente llamados anti nutrientes, son compuestos vegetales naturales (incluyendo lectinas, oxalatos y filatos) que se deshacen cuando se remojan o se cocinan y que generalmente son inofensivos en personas sanas, cuando se consumen como parte de una dieta balanceada. Las lectinas y oxalatos pueden incluso ofrecer beneficios para la salud como antioxidantes y propiedades anticancerígenas.
No. Aunque remojar los frijoles mungo en agua antes de cocinarlos puede reducir el tiempo de cocción, reduce los niveles de lectina y rafinosa, un carbohidrato que produce gas, y puede hacer que nutrientes clave en los frijoles sean más fáciles de digerir.
Algunos métodos comunes para remojarlos son:
Remojarlos toda la noche: Usa una proporción de 1lb (454 g) de frijoles secos y 10 c (2 ½ litros) de agua y remójalos por 4 horas o más durante la noche. Escúrrelos y enjuágalos antes de cocinarlos.
Remojado caliente: Usa una proporción de 1 lb (454 g) de frijoles secos y 10 c (2 ½ litros) de agua, hierve la mezcla durante 2 o 3 minutos. Apaga la lumbre y deja remojar un par de horas. Escúrrelos y enjuágalos antes de cocinarlos.
Sí. Los altos contenidos de fibra y almidones resistentes en los frijoles mungo ayudan a interactuar con ciertas bacterias en el intestino, resultando en gas, ayudando al movimiento intestinal y a diversificar la microbiota intestinal. Mientras que el gas es normal y esperado, puede ser incómodo para el/la bebé. Introduce alimentos ricos en fibra como los frijoles mungo, de manera gradual y regular en la dieta del/a bebé conforme los tolere. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño(a) a niño(a). Asegúrate de hablar con el/la pediatra o proveedor de salud si hay alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé o sus funciones digestivas.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Muele frijoles mungo cocidos en una pasta que el/la bebé pueda comer con sus manos. Para añadir nutrición, puedes agregar leche (materna o de formula), aceite de oliva o yogur. Cuando introduzcas frijoles, empieza con porciones pequeñas para minimizar cualquier incomodidad digestiva. Deja que el/la bebé se alimente solo(a) con sus manos tomando dal o pasta y si necesita ayuda, ofrece una cuchara precargada o una galleta de dentición y deja que el/la bebe lo tome de ti. De manera alternativa, usa harina de frijol mungo para hacer dosas, idli o panqueques para compartir con el/la bebe. Evita servir pasta de frijol mungo endulzada hasta que el/la bebé sea mayor, idealmente después de su segundo cumpleaños.
Continúa sirviendo frijoles mungo en alimentos que se puedan servir con cuchara y dejando que el/la bebé coma de manera autorregulada o con una cuchara precargada. Los(as) bebés están desarrollando el agarre de pinza (cuando el dedo índice y pulgar se juntan) y puede que disfruten tomar cada frijol mungo por sí mismos, pero esto también puede generar frustración ya que los frijoles son bastante pequeños. Aplastar cada frijol con la parte trasera de un tenedor o formar bolitas puede ayudar al/a bebé de esta edad a comer de manera independiente. De manera alternativa, usa harina de frijol mungo para hacer dosas, idli o panqueques y sírvelos en pedazos del tamaño de un bocado. A esta edad, también puedes servir germinado de frijol mungo cocido, pero debes saber que la textura puede causar arcadas inofensivas. Por supuesto, puedes seguir ofreciendo dal o pure de frijoles mungo.
Continúa ofreciendo frijoles mungo cocidos y germinado de frijoles mungo por si solos o como parte de un platillo como curry o ensalada. Puedes ofrecerle al/a niño(a) cubiertos para que practique. Pero, a esta edad, los frijoles mungo son difíciles de recoger con un cubierto por lo que puedes seguir aplastando o formando bolas.
Sirve frijoles mungo cocidos y germinado de frijoles mungo cocidos como lo desees. A esta edad, siéntete con la libertad de servir la pasta endulzada de frijoles mungo, con moderación.
Obtén ideas de recetas para toda la familia con nuestra guía: 100 cenas para bebés y niños(a)s.
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