Jugo

El jugo se puede introducir como bebida en cantidades pequeñas después del primer cumpleaños del/a bebé aunque hay beneficios de esperar hasta el segundo cumpleaños (o más) para servirlo de manera regular. El consumo regular y especialmente el consumo excesivo de bebidas dulces puede reducir la diversidad de alimentos y nutrientes que se consumen e incrementar el riesgo de caries dentales, así como alterar el apetito afectando negativamente el crecimiento. Evita servir jugo como bebida a bebés menores de 12 meses de edad a menos que te lo haya indicado el proveedor de salud del/a bebé. 

No. A los infantes menores de 12 meses de edad, no se les deben ofrecer bebidas que no sean leche materna, fórmula y pequeñas cantidades de agua (para aquellos mayores de 6 meses de edad) a menos que así lo haya indicado el proveedor de salud del/a bebé. Esto es porque el jugo tiene un alto contenido de azúcar. Tanto el jugo como otras bebidas dulces idealmente se deben mantener al mínimo en la dieta de los niños. Retrasar la introducción del jugo y otras bebidas dulces puede ayudar a establecer una buena base para una dieta variada y apreciación para alimentos y bebidas no endulzados.

La razón por la que muchas frutas y verduras son opciones ideales de primeros alimentos para bebés, pero su jugo no lo es, tiene que ver con cambios en el perfil nutricional que sufre el alimento al hacer el jugo. Mientras que los azúcares en la fruta entera son los mismos que en un jugo recién exprimido, la fruta entera contiene niveles mucho más bajos y se consume junto con la fibra de la fruta lo que ayuda a balancear los niveles de azúcar en la sangre y a dar una sensación de saciedad. En el proceso de hacer jugo, se elimina la fibra y los azúcares se concentran, lo que quiere decir que tomar jugo puede implicar fácilmente un consumo de azúcar más alto de lo que normalmente se consumiría. Por estas razones, las frutas y verduras enteras proporcionan más nutrientes que en forma de jugo.

No. El jugo no es un peligro de ahogamiento común para los bebés, a pesar de que los líquidos como el jugo puede ser un riesgo de aspiración (cuando algo entra en las vías respiratorias, pero no las bloquean). Para reducir el riesgo, ofrece jugo a niños en pequeñas cantidades y solo cuando se encuentren sentados y bajo supervisión.  Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

No. Típicamente, los ingredientes en el jugo no son alérgenos comunes. En algunos casos, individuos con síndrome de alergia oral pueden ser sensibles a ciertos jugos, particularmente aquellos que no están pasteurizados. El síndrome de alergia oral suele provocar picazón, ardor u hormigueo de corta duración en la boca y es poco probable que dé lugar a una reacción peligrosa. Someter el jugo al calor, como se hace en el proceso de pasteurización, ayuda a minimizar o eliminar la reacción.

Los ácidos en el jugo pueden causar irritaciones inofensivas alrededor de la boca mientras el/la niño/a lo toma o come alimentos que contengan jugo, o puede causar o empeorar rozaduras en el área del pañal. Aplicar una capa delgada de una pomada de barrera (como vaselina o un aceite/cera) en la cara o área del pañal antes de la comida, puede ayudar a minimizar o eliminar la reacción.

Como lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza sirviendo una pequeña cantidad por sí sola durante las primeras porciones, y si no hay una reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad en porciones futuras.

El jugo no debería ofrecerse a bebés menores de 12 meses de edad a menos que lo indique un profesional de la salud. La leche materna y la fórmula son alimentos que contienen la nutrición necesaria para bebés y servir jugo como bebida puede ocupar espacio en el estómago y desincentivar el consumo de bebidas con más nutrientes. Adicionalmente, el jugo típicamente contiene altos niveles de azúcar lo que debe evitarse o minimizarse en la dieta de los bebés. Incluso después de los 12 meses de edad, hay beneficios para la salud de esperar hasta el segundo cumpleaños (o más) para servir jugo regularmente. El consumo regular y en especial el consumo excesivo de bebidas dulces puede reducir la diversidad de alimentos y nutrientes que se consumen, incrementar el riesgo de caries dentales y alterar el apetito de manera que impacte negativamente el crecimiento.

Es posible. Algunas frutas contienen plomo o arsénico debido a la contaminación del agua o suelo en el que crecen y, debido a que el jugo es la forma condensada de la fruta, el contenido de metales pesados puede exceder los rangos aceptables de seguridad. Cuando se consumen en exceso, los metales pesados pueden tener un impacto negativo en el desarrollo del/a niño/a. Minimizar la cantidad de jugo en la dieta ayuda a reducir su exposición a metales pesados. Minimizing juice in the diet helps reduce exposure to heavy metals.

Si te gustaría ofrecer jugo a esta edad, puedes ofrecer hasta 4 oz (120 Ml) de jugo al día, idealmente diluido en agua en una solo exposición (no para tomar a lo largo del día), para minimizar la cantidad de azúcar en la dieta del/a niño(a) y para que el jugo no reemplace la ingesta de alimentos y bebidas con más nutrientes. Habiendo dicho esto, típicamente, un niño/a/a de dos años no necesita tomar jugo. 

Es una decisión personal para la que se deben calcular los riesgos. A pesar de que miles de niños alrededor del mundo consumen jugo no pasteurizado, tomarlo conlleva un riesgo significativamente más alto de enfermedades alimentarias a las que son más susceptibles bebés, niños pequeños, niños con anemia drepanocítica e individuos inmunocomprometidos.   Adicional al riesgo de enfermedades alimentarias, no se debería ofrecer jugo de ningún tipo a los bebés menores de 12 meses de edad a menos que se indique por un profesional de la salud. 

Toma nota de que los jugos prensados en frío pueden ser no pasteurizados, pasteurizados con calor o con presión por lo que debes leer las etiquetas antes de servirlos a un/a niño/a. Por último, a pesar de que se cree que el jugo prensado en frío es una opción más saludable, sigue teniendo un alto contenido de azúcar y le hace falta fibra. 

Sí. Tomar jugo y otras bebidas dulces es un factor que comúnmente contribuye a las caries. A pesar de que los dientes de leche se caerán eventualmente, la salud bucal en la niñez es la base para la salud bucal a corto y largo plazo.

Para reducir la probabilidad de caries:

Como bebida, no antes de los 12 meses de edad. El jugo de verduras frecuentemente tiene niveles más bajos de azúcar que el jugo de frutas y está bien compartir comidas que contengan jugo de vegetales con el/la bebé. Sin embargo, es recomendable esperar a servir jugo como bebida hasta después del primer cumpleaños e idealmente hasta después del segundo. Retrasar la introducción de jugo de vegetales como bebida ayuda a evitar el posible desplazamiento de alimentos altos en nutrientes como la leche materna o la fórmula y ayuda a que se desarrollen las habilidades alimentarias con alimentos masticables. Adicionalmente, los jugos de vegetales pueden contener altos niveles de sodio como muchos jugos de tomate y ser altos en nitratos como el jugo de apio. 

Sí. En circunstancias médicas especiales, el médico puede sugerir ofrecer pequeñas cantidades de jugo para bebés y niños.

Cuando compres jugo para niños, intenta escoger una opción de jugo que sea.

A pesar de que ningún alimento “bueno” o “malo”, el jugo puede contribuir a que los niños tengan problemas de salud, en especial cuando se sirve frecuentemente o en grandes cantidades.

Mientras que el tipo de azúcares que contiene la fruta completa y en el jugo recién exprimido es el mismo, la fruta completa contiene azúcares naturales en concentraciones mucho menores y se consume en conjunto con la fibra de la fruta, lo que ayuda a balancear los niveles de azúcar en la sangre y ayuda a tener una sensación de saciedad. Al hacer jugo, se remueve la fibra y se puede consumir fácilmente más azúcar de la que normalmente consumirías. 

El jugo tiende a ser dulce, un sabor que nuestros cuerpos disfrutan naturalmente, por lo que tomar jugo puede tener la consecuencia no intencional de ocupar espacio en el estómago que podría usarse con alimentos o bebidas ricos en nutrientes. Retrasar la introducción del jugo (y otras bebidas dulces), puede ayudar a establecer la base para una dieta variada y una apreciación por alimentos y bebidas no endulzados. El consumo regular y especialmente excesivo de bebidas con azúcar (incluyendo jugos naturales) puede reducir la diversidad de alimentos que se consumen, incrementar el riesgo de caries dentales y alterar el apetito impactando de manera negativa el crecimiento.

Es complicado. En primer lugar, recuerda que el jugo se debe evitar antes del primer cumpleaños a menos que así lo indique el médico. Por un lado, el jugo contiene suficiente líquido y azúcar fructuosa como el sorbitol (especialmente los jugos de ciruela pasa, pera, durazno y manzana) lo que puede ayudar a hidratar el intestino y suavizar la popó. Por otro lado, el jugo contiene casi nada de fibra, y la fibra juega un papel importante en nutrir a las bacterias buenas en el intestino y en el proceso de "acumular" la popó. Como resultado, el consumo excesivo de jugo puede asociarse con diarrea debido a su alta concentración de azúcar fructuosa. Habla con un proveedor de salud antes de ofrecer jugo como remedio al estreñimiento. Para conocer más acerca del estreñimiento, consulta nuestra guía: El estreñimiento en los niños pequeños. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño/a a niño/a. Si tienes alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé y sus funciones digestivas, habla con tu pediatra.