Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
Sí
El queso cottage se puede introducir a la dieta de los(as) bebés tan pronto como estén listos(as) para comer sólidos, que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad.
El queso cottage tiene sus raíces en las tierras que conectan África, Asia y Europa, donde, desde la antigüedad, los humanos aprendieron a convertir la leche en cuajada y suero. A medida que los europeos colonizaron las Américas, trajeron consigo vacas y tradiciones lácteas. Originalmente conocido como queso de granja y queso del país en las granjas estadounidenses, el queso cottage hizo uso del suero sobrante después de desnatar la grasa cremosa de la leche fresca para hacer mantequilla. El calentamiento de esta leche desnatada se convirtió en cuajadas que se podían comer frescas, prensadas en formas o sazonadas con crema, leche entera y sal.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Sirve el queso cottage en un tazón y deja que el/la bebé intente alimentarse con las manos por sí mismo(a). Como alternativa, puedes ofrecer el queso cottage mezclado con otros alimentos blandos que se puedan recoger con una cuchara o untado sobre tiras de pan tostado. Evita servir queso cottage con miel debido al riesgo de botulismo infantil. Las cuajadas en el queso cottage varían en tamaño y, aunque el/la bebé puede tragarlas enteras, el riesgo de ahogamiento es muy bajo si el/la bebé está en un asiento erguido y se alimenta solo. Si esto te pone nervioso(a), puedes aplanar las cuajadas grandes, suavemente, con el dorso de un tenedor antes de servirlas.
Ofrece el queso cottage solo o combinado con alimentos salados y dulces por igual. Para los niños(as) pequeños(as) que aman el queso cottage, úsalo como vehículo para introducir nuevos sabores de hierbas y especias. Sirve el queso cottage con un tazón pequeño de condimentos a un lado e invita a los(as) niños(as) pequeños(as) a darle sabor al queso como mejor les parezca. Para fomentar el uso de cubiertos, precarga una cuchara y pásala por el aire para que el/la niño(a) la agarre de tu mano, o coloca una cuchara precargada al lado del tazón para que los(as) niños(as) la recojan.
Agrega variedad a las mañanas con ideas de nuestra guía, 50 desayunos para bebés y niños pequeños.
No. El queso cottage presenta un riesgo bajo de ahogamiento aunque, en teoría, una persona puede ahogarse con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el queso cottage de forma apropiada de acuerdo a la edad. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantenerte al alcance de un brazo de el/la bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre el ahogamiento, visita nuestras secciones sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Sí. El queso cottage suele elaborarse con leche de vaca, la leche de vaca se encuentra clasificada como un alérgeno de prioridad global por la Organización Minimal de la Salud. La leche de vaca es un alérgeno alimentario común en los niños pequeños y representa aproximadamente una quinta parte de todas las alergias alimentarias infantiles. Ten en cuenta que los productos lácteos de otros rumiantes, como las ovejas, cabras y búfalos pueden provocar reacciones alérgicas similares a los productos lácteos de la leche de vaca. Dicho esto, hay buenas noticias: la alergia a la leche suele desaparecer con el tiempo. Los estudios científicos muestran que la mayoría de los niños con alergia a la leche de vaca la superan a los 6 años. Además, muchos bebés con síntomas leves de alergia a la proteína de la leche (que a veces aparecen como sangre en las heces, pero sin presencia de dolor) pueden ser reintroducidos a la leche de vaca con éxito a partir del primer cumpleaños, siguiendo la dirección de los profesionales pediátricos apropiados.
La leche es una causa común del síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA), también conocido como FPIES (por sus siglas en inglés). El SEIPA es una alergia retardada a las proteínas alimentarias que provoca el inicio repentino de vómitos y diarrea repetitivos unas pocas horas después de la ingestión. A esto se le conoce como SEIPA agudo. La reacción puede provocar una deshidratación significativa si no se trata. Cuando la leche se incluye en la dieta con regularidad, el SEIPA puede presentarse como reflujo, pérdida de peso y retraso del crecimiento, a esto se le conoce como SEIPA crónico. Los síntomas generalmente mejoran con la eliminación de la leche de la dieta del/a bebé. Afortunadamente, al igual que otras formas de alergia a la leche, la SEIPA que se presenta temprano en la vida generalmente es superada cuando el/la niño/a ha alcanzado los 3-5 años de edad.
La intolerancia a la lactosa, que ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para procesar la lactosa, el azúcar que está presente naturalmente en la leche, a veces puede confundirse con una alergia, ya que puede provocar hinchazón, gases, diarrea, náuseas y otras molestias. Asegúrate de comunicarte con un profesional pediátrico adecuado para cualquier pregunta sobre la intolerancia a la lactosa y ten en cuenta que existen muchos productos lácteos sin lactosa disponibles.
Si sospechas que tu bebé puede ser alérgico/a a los productos lácteos, consulta a un/a alergólogo/a antes de introducir la leche. Según los factores de riesgo y el historial de tu bebé, tu alergólogo/a puede recomendar pruebas de alergia o, en su lugar, puede recomendar la introducción de la leche bajo supervisión médica en el consultorio. Si el riesgo es bajo, te puede recomendar que introduzcas la leche en el hogar. Al igual que con todos los alérgenos comunes, comienza por servir una pequeña cantidad por sí sola para las primeras porciones y, si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. El queso cottage ofrece muchas proteínas, vitaminas B, incluido el ácido fólico, y otros nutrientes vitales como el calcio, el selenio, el yodo y el zinc. Algunas variedades (a veces conocidas como “quesos cottage cultivados”) incluso agregan probióticos, que pueden ayudar a apoyar la salud intestinal, al mismo tiempo que ofrecen un sabor con más cuerpo y más ácido.
El queso cottage puede tener un alto contenido de sodio. Si deseas reducir la ingesta de sodio del bebe, puedes optar por variedades bajas en sodio o servir en moderación.
El queso cottage es un tipo de queso de granja. Hay muchos tipos de queso de granja en el mundo, y a menudo consisten en cuajadas de queso prensadas, hechas de leche de vaca. Después de que la cuajada se retira del suero, se coloca de una manera específica para drenar aún más la humedad del queso, similar a cómo se elabora el queso paneer, el queso blanco y el queso fresco. A raíz de eso, los quesos de granja tienden a ser más firmes que el queso cottage, cuya cuajada a menudo se humedece con crema agregada o leche entera. Si bien difieren en textura, el queso de granja y el queso cottage comparten un sabor similar y, a menudo, contienen mucho sodio agregado para dar sabor y ayudar a su conservación.
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