Compartir el primer séder de Pesaj con tu bebé es un momento especial. Hay muchos alimentos que se sirven durante las festividades que sí puedes compartir con los bebés— y otros que es mejor evitar. Aquí te ofrecemos consejos sobre cómo incluir a tu bebé en esta celebración, desde la sopa matzá hasta el kugel.
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Trae a el/la bebé a la mesa. Sienta a el/la bebé en tu regazo, o si tienes una silla alta/trona, retira la bandeja y acerca la silla a la mesa para que el/la bebé pueda ser parte de la experiencia familiar. Si eres invitado(a) en casa ajena, pregúntale a tu anfitrión(a) si puede colocar la silla alta en un lugar donde no interrumpa el paso. De esta manera, la comida que se caiga al piso no estará en medio del paso.
Ofrece leche materna o fórmula antes de empezar la comida. De esta manera, el/la bebé llegará a la mesa con energía y con ganas de compartir con la familia y explorar los alimentos sólidos—sin frustrarse por tener demasiada hambre.
Modifica los huevos duros para el/la bebé. La yema es seca y arenosa, y la clara es firme y resbalosa, lo cual dificulta a los bebés el mover la comida dentro de su boca. Corta el huevo en pedazos del tamaño de un bocado para bebés de 9 meses que ya estén desarrollando el agarre de pinza (agarrar objetos pequeños entre su dedo pulgar e índice) y permítele practicar agarrar los trozos para meterse a la boca. Para minimizar el riesgo de ahogamiento para bebés menores a 9 meses, pela, pica y aplasta los huevos duros para mezclarlos con un alimento suave y fácil de comer con cuchara como el yogur.
Mide tus expectativas. Las celebraciones y comidas especiales pueden ser abrumadoras para los/las bebés, lo cual puede afectar su apetito. Concéntrate en la experiencia y los recuerdos, no en la cantidad y el consumo de alimentos sólidos.
Ofrécele un poco de tu comida a el/la bebé. Está bien darle un espárrago, un pedazo de cordero, o un poco de cualquier cosa que tú estés comiendo. Sigue leyendo para averiguar cómo modificar y servir las comidas de fiesta más comunes.
Retira los alimentos que representan un peligro de ahogamiento. Aunque la mayoría de alimentos pueden ser modificados acorde a la edad y a las habilidades de alimentación del/a bebé, muchas comidas de fiesta pueden ser riesgosas, como los caramelos, chocolates, malvaviscos, frutos secos, nueces enteras u olivas enteras. Retira todo lo que sea un riesgo de ahogamiento de la porción del/a bebé.
Prioriza la seguridad a la hora de comer. Para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, no ofrezcas proteínas crudas, como ceviche, salmón ahumado, y ciertas carnes curadas. También ten en cuenta la frescura de los alimentos, en general, no ofrezcas a el/la bebé ningún alimento que haya estado servido a temperatura ambiente por más de 2 horas. Asegúrate de que las comidas o bebidas que contienen alcohol, como el Jaroset, fuera del alcance de los bebés y niños.
No te preocupes mucho por el sodio. Una comida o día con más sodio de lo normal está bien y no le hará daño a el/la bebé. Consulta nuestra página sobre El sodio y las comidas para bebés para encontrar respuestas a preguntas frecuentes.
Un poco de azúcar también está bien. Está bien compartir tu postre festivo con el/la bebé, siempre y cuando no tenga peligros de ahogamiento (como caramelos, semillas grandes enteras, pedazos de nueces), alcohol, cafeína o miel de abeja, que debe evitarse hasta el primer cumpleaños debido al riesgo de botulismo infantil. Consulta nuestra página de El azúcar en los alimentos para bebés para más información.
Usa un vaso con popote para minimizar los derrames. Si no le has enseñado a tu bebé a usar vaso con popote, puedes hacerlo en menos de un día. Consulta nuestra página sobre Beber de vasito para ver algunos vídeos con ejemplos y consejos rápidos.
Si van a una casa ajena como invitados, prepárate para el desastre. Lleva un tapete para salpicaduras (¡o dos!), ropa extra, todas las toallitas húmedas que puedas, el vaso y el plato de el/la bebé y bolsas para baberos y ropa sucia.
¡Asegúrate de tomar las fotos temprano, cuando todos estén de buen humor y limpios! Un(a) bebé cansado(a) o con hambre nunca resulta en una linda foto familiar.
Espárragos
Los espárragos son un alimento básico de la primavera y una de las primeras verduras que se cosechan en la temporada, que es probablemente una de las razones por las que los espárragos asados son un plato popular para el almuerzo y la cena de Pascua. Ofrece lanzas de espárragos enteros cocidos que se hayan cocinado hasta que estén suaves (puedes comprobar si están listos pinchándolos con un tenedor). Si deseas maximizar el consumo, corta los espárragos cocidos a lo largo y luego pícalos y mézclalos en alimentos como puré de papas.
Estofado de cordero
El estofado de cordero puede ser un alimento buenísimo para el/la bebé. Esta carne tierna está llena de sabores audaces para que el/la bebé y también está llena de nutrientes esenciales para el desarrollo óptimo de el/la bebé, como proteína, grasa y hierro. Asegúrte que el cordero esté completamente cocido a temperatura interna de 145 F (63 C). Para bebés de 6 a 9 meses, considera picar y mezclar la carne con puré de papas para que la puedan comer con cucharas o con las manos. Si el/la bebé ya desarrolló el agarre de pinza y es capaz de agarrar pequeños trozos de comida, sírvele trozos de cordero desmenuzados para que se alimente solo(a).
Pierna de cordero estofada
Un hueso largo puede ser una excelente mordedera para los bebés. El/la bebé no consumirá mucho, pero el simple hecho de agarrar, sostener y morder o chupar el hueso, le ayuda al/a bebé a practicar las habilidades motoras orales. Además, mantiene al/a bebé ocupado(a) y te dará un descanso a la hora de comer. Para minimizar el riesgo de ahogamiento, retira la mayor parte de carne y cartílagos sueltos, y verifica que el hueso sea firme y no tenga astillas que puedan lastimar la boca del/a bebé. Evita huesos delgados ya que son más propensos a romperse.
Tapapecho
El tapapecho es una excelente carne para bebés porque se deshace en forma de hebras. Bono: las carnes duras como el tapapecho son relativamente simples de preparar con anticipación en una olla de presión u olla de cocción lenta, y además el sabor se profundiza con el tiempo.
Pollo
El pollo presenta riesgo de ahogamiento para los bebés, pero se puede cortar la carne de manera apropiada para compartir con el/a bebé. También puedes guardar el hueso de la pata de pollo para ofrecer como una mordedera que el/a bebé puede sostener y practicar mover alrededor de la boca mientras tu comes. El hueso ayuda al/a bebé a crear un mapa mental de la boca, y además es probable que el/a bebé lo chupe y muerda por un buen rato, dándote la oportunidad de terminar tu comida con tranquilidad.
Hígado picado
El hígado de pollo se puede ofrecer a los bebés tan pronto estén listos para iniciar los alimentos sólidos, lo cual generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. Ten en mente que el hígado de pollo contiene mucha vitamina A— un nutriente esencial pero que puede ser tóxico si se consume en exceso. Por esta razón, asegúrate de limitar la cantidad y la frecuencia; 1 a 2 cucharaditas (15 a 30 ml) de hígado de pollo es suficiente.
Pescado
Hay muchas preparaciones de pescado que se pueden compartir con los bebés a la hora de comer, como el arenque o gelfite. Asegúrate de retirar las espinas y a piel para minimizar el riesgo de ahogamiento, y que el pescado esté cocido por completo a 145 F (63 C). Ten cuidado con el salmón ahumado, gravlax o lox, ya que presentan mayor riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, a las que los bebés y niños pequeños pueden ser propensos. Evita el pescado crudo para los bebés y niños pequeños.
Huevo duro
El huevo es un símbolo clave en los platos de séder, y comúnmente se preparan como huevos duros. La yema seca y calcárea puede ser un desafío para que las/los bebés pequeños(as) lo muevan en la boca. Corta el huevo duro en pedazos del tamaño de un bocado para bebés de 9 meses que estén desarrollando el agarre de pinza (cuando se une la punta de los dedos pulgar e índice) y permíteles practicar agarrar los pedazos. Para minimizar el riesgo de ahogamiento para bebés más jóvenes, pela, corta muy fino, y aplasta el huevo duro con otra alimento suave como puré de remolacha o de papas. No tengas miedo de ofrecer el puré con condimentos y mucho sabor. Los bebés son increíbles exploradores cuando se trata de sabores fuertes.
Horseradish – Rábano picante
Al ofrecer rábano picante, empieza por ofrecer solamente un poquito y asegúrate de probarlo antes de servirle al/a bebé. El rábano picante está lleno de sabor. Para balancear el sabor picante, sírvelo acompañado de una comida refrescante como crema agria o yogur.
Matzá
Las galletas como matzá presentan un alto riesgo de ahogamiento para bebés y niños pequeños. Para minimizar el riesgo, remoja las matzá en agua, vegetables aplastados o huevo hasta que estén suaves.
Bolitas de matzá
Las bolitas de matzá con un excelente alimento para bebés. Asegúrate de elegir una bolita que ya se haya enfriado. Córtala por la mitad para que se le haga más fácil al/a bebé comer. Si el/la bebé da un mordisco muy grande que te poner nervioso(a), mantén la calma y enséñale al/a bebé a escupir.
Perejil
El/la bebé puede explorar el perejil del plato de séder o del tuyo. Las ramitas de perejil y de otras hierbas son saludables para los bebés, pero son más fáciles de manipular dentro de la boca cundo están mezcladas con puré de papas u otras comidas suaves.
Kugel de papa
Kugel es una comida excelente para compartir con los bebés. Es suave, fácil de aplastar y relativamente fácil de comer para los bebés. Asegúrate de retirar partes crujientes para minimizar el riesgo de ahogamiento. Es importante notar que el kugel usualmente contiene huevo y lácteos, dos de los alérgenos más comunes en los bebés.
Carne asada
Siempre y cuando no haya miel de abejas en la receta, los bebés sí pueden también disfrutar de la carne asada, la carne debe estar cortada de manera apropiada para le edad del/a bebé. Para bebés entre los 6 a 8 meses de edad, un pedazo de carne larga del ancho de dos dedos de adulto juntos es lo mejor. Para bebés que ya pueden agarrar pedazos más pequeños de comida utilizando el agarre de pinza (usualmente se desarrolla a partir de los 9 meses), la carne desmenuzada o picada funcionan bien.
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