Sugerencia de edades
3 years
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Las palomitas de maíz son un peligro común de ahogamiento y aspiración tanto para niños como para adultos. Considera las habilidades del/a niño(a) y su habilidad de escuchar instrucciones antes de introducir palomitas de maíz. Asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro cuando las ofrezcas y de que esté enfocado en la actividad.
Nuestra firme opinión es que las palomitas de maíz no son seguras para los bebés y que es mejor esperar a servir palomitas hasta que las habilidades del/a niño(a) sean avanzadas y tenga la capacidad de comer despacio y de manera segura (dando bocados que pueda manejar, no llenándose la boca, masticando la comida completamente, etc.), e incluso a esa edad, las palomitas de maíz son consideradas como un riesgo de ahogamiento hasta los 4 años por la Academia Americana de Pediatría, por esas razones, recomendamos que leas esta página con mucho cuidado antes de decidir si introducir o no las palomitas de maíz y que consideres todos los riesgos que conllevan.
Los pueblos indígenas de América aprendieron a cultivar y explotar los granos de maíz hace miles de años. La colonización europea y el comercio llevaron las palomitas a todo el mundo y las popularizaron en América del Norte, en donde los granjeros adoptaron las técnicas de cultivo y de cocción del maíz. En los siglos 19 y 20, las tecnologías innovadoras americanas causaron la explosión de la popularidad de las palomitas: vendedores ambulantes en las calles las vendían, se vendían en las ferias establecidas, los cines empezaron a ofrecer palomitas y la invención del microondas hizo más fácil de prepararlas en casa.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Evítalas debido al peligro de ahogamiento y aspiración.
A esta edad, algunos niños pueden estar listos a aprender y practicar cómo comer una palomita de maíz a la vez, bajo supervisión y enseñándoles cómo se hace. Debes saber que esta actividad no está recomendada para incluirla en la rotación regular de refrigerios, sino como una actividad de aprendizaje activo. Antes de introducir alimentos de alto riesgo como las palomitas de maíz, asegúrate de que el/la niño(a) esté listo(a) para que le enseñes en un ambiente supervisado: debe poder estar sentado y enfocado, seguir direcciones y tener éxito manejando diversos tipos de alimentos. Comer palomitas mientras camina o está distraído (como al ver la televisión) incrementa el riesgo de ahogamiento. Las palomitas de maíz están consideradas por la Academia Americana de Pediatría como alimento de alto riesgo para niños menores de 4 años, por lo que debes considerar el riesgo en el contexto de cada niño(a) e incluso a la edad de 4 años, no ofrezcas granos de maíz que no hayan explotado completamente. Practica con una palomita sin sabor, ya que los sazonadores de las palomitas pueden ser inhalados, causando tos e incrementando el riesgo de tragar sin coordinación, de ahogamiento y de un incidente de aspiración. Asegúrate de remover todos los granos que no hayan explotado completamente y elimina cualquier posible distracción. También es recomendable probar las palomitas inmediatamente después de una comida o refrigerio para que el/a niño(a) no tenga mucha hambre. Adicionalmente, hay algunas otras cosas que puedes hacer para reducir el peligro de ahogamiento. Puedes remover la cáscara (la capa brillosa y traslúcida que queda en los granos que han explotado) de cada palomita antes de ofrecerla al/a niño(a). También puedes ofrecer palomitas sin cáscara si están disponibles. Esta variedad no necesariamente es sin cáscara, pero la cáscara se desintegra parcialmente cuando el grano explota.
Cuando enseñes a un/a niño(a) a comer palomitas, demuestra cómo tomas una y exagera el movimiento de las palomitas en tus muelas y mastica. Explica “voy a usar mis dientes grandes y fuertes para masticar esto”. Enséñale a checar y remover cualquier grano que no haya explotado completamente. Sé explícito y claro que esos pedazos se deben tirar y no se comen y después, ofrece una palomita a la vez y espera a que la mastique completamente y la trague antes de darle otra.
Cuando se trata de ofrecer una palomita sin modificaciones o como un refrigerio de manera regular, depende de las habilidades del/a niño(a) y tu nivel de comodidad, ya sea antes o después de los 4 años de edad. Debes saber qué servir palomitas mientras el/a niño(a) está caminando o distraído (viendo la televisión) o jugando, incrementa mucho el riesgo de ahogamiento sin importar la edad del/a niño(a).
Los niños a esta edad pueden estar listos para comer palomitas regularmente, pero primero asegúrate de que sus habilidades estén maduras: deben poder mantenerse sentados y enfocados, seguir instrucciones y tener éxito manejando una diversidad de alimentos. Solo sirve palomitas mientras esté sentado(a) y enfocado(a) en comer; comer palomitas mientras el/la niño(a) está caminando o distraído (viendo la televisión), incrementa mucho el riesgo de ahogamiento. Cuando sirvas palomitas, asegúrate de remover todas las que no hayan explotado completamente y elimina cualquier distracción.
Si es la primera vez que introduces palomitas a esta edad, demuestra comer una por una y exagera el movimiento de la palomita a tus muelas y mastica. Explica: “voy a usar mis dientes más fuertes para masticar esto”. Enseña al/a niño(a) a remover cualquier grano que no haya explotado o que haya explotado parcialmente. Debes ser explícito(a) y claro(a) sobre descartar cualquier grano no explotado porque esos no se comen. Después, ofrece una palomita a la vez y espera a que la mastiquen completamente y la traguen antes de ofrecer otra.
Sí. Las palomitas de maíz son un peligro de ahogamiento y aspiración para bebés y adultos por igual. Cuando decidas introducir palomitas de maíz, debes saber que, no todas las palomitas son iguales. Un grano que no explotó o que explotó parcialmente, conlleva un riesgo más alto de aspiración que uno que explotó completamente. Comer palomitas al caminar o cuando hay distracciones (como la televisión) incrementa el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las palomitas de maíz de manera apropiada para la edad de cada niño, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a niño(a) durante las comidas.
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No. La alergia al maíz es poco común, pero ha sido reportada con síntomas que varían desde síntomas orales de corta duración a anafilaxia. Algunos individuos con alergia a proteínas transportadoras de lípidos o quitinasa pueden también ser alérgicos al maíz. El maíz es conocido por generar reacciones cruzadas a otros granos de cereal como el arroz, trigo o cebada. Sin embargo, la mayor parte de los individuos con alergia al maíz pueden consumir otros cereales y viceversa. Toma nota de que algunas marcas de palomitas de maíz pueden contener otros alérgenos (como lácteos y soya) por lo que debes leer la lista de ingredientes con cuidado.
Como lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza sirviendo una pequeña cantidad por sí sola durante las primeras porciones, y si no hay una reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad en porciones futuras.
Aunque las palomitas de maíz pueden ser un alimento nutritivo, no son seguras para los bebés debido al peligro de ahogamiento y aspiración que conllevan.
Sí, puede serlo. Las palomitas de maíz están hechas de maíz, un grano rico en carbohidratos y fibra. También aportan micronutrientes como magnesio, zinc y vitaminas del grupo B. En conjunto, estos nutrientes proporcionan energía para los niños en crecimiento y apoyan la digestión, el equilibrio de electrolitos, el sistema inmunológico, la percepción del sabor y más. Además, las palomitas contienen antioxidantes como los polifenoles, que contribuyen a la recuperación y resiliencia del cuerpo. Aunque algunos tipos de palomitas tienen un alto contenido de azúcar y/o sal, es aceptable ofrecerlos con moderación como parte de una dieta variada, una vez que te sientas seguro de que el niño tiene las habilidades necesarias para comerlas de forma segura.
Si buscas refrigerios inflados, considera los que estén hechos de ingredientes como garbanzos, quinua o frutos secos, que son ingredientes que ofrecen nutrientes que los niños necesitan. Adicionalmente, algunas marcas ofrecen palomitas sin cáscara, hechas de variedades de maíz más pequeño, lo que causa que la cáscara se desintegre parcialmente cuando el grano explota.
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