Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Las peras son un riesgo potencial de ahogamiento, así que lee nuestra sección de cómo prepararlas de manera segura para los bebés.
La pera se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad, siempre y cuando esté muy suave y madura o cocida hasta estar suave.
Las peras se originaron en Asia hace miles de años y desde allí se extendieron a regiones frescas y templadas de Europa y más allá. Hay miles de variedades de peras; algunas peras se comen frescas, mientras que otras se usan solo para cocinarlas o para hacer perry, una bebida equivalente a la sidra de manzana.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Cocina mitades de pera (sin el corazón, con o sin piel) hasta que estén suaves. Ofrece mitades de pera al/a bebé en el aire para ver si las puede agarrar. Para peras muy maduras y suaves, puedes omitir la cocción y servir las mitades de pera con o sin la piel y sin corazón, o puedes servirlas en rebanadas grandes y finas. las puedes ofrecer sin cocinarlas y servirlas en mitades con o sin la piel y sin el centro, o puedes servir rebanadas grandes y delgadas. Para saber si una pera está suficientemente suave, presiónela entre los dedos para asegurarte que cede a una ligera presión. De manera alternativa, puedes rayar o machacar la pera y mezclara con alimentos fáciles de servir con cuchara como cereal y yogur.
Una vez que el/la bebé haya desarrollado el agarre de pinza, ofrece pedazos del tamaño de un bocado de pera suave y madura con o sin piel. Procura que los pedazos sean pequeños y planos, en lugar de cubos. También puedes seguir ofreciendo mitades o rebanadas delgadas de pera suave y madura sin el corazón o sigue sirviendo mitades de pera cocida.
Para peras maduras y suaves, prácticamente todo es posible. Ofrece peras en cuartos sin corazón ni semillas, pedazos del tamaño de un bocado y, cuando sientas que el/la bebé está listo(a), ofrece la fruta entera con la piel. Es normal que los niños pequeños escupan gran parte de la cáscara de las frutas al comer, esto normalmente disminuye alrededor de los 18 a 24 meses de edad, cuando los niños aprenden a masticar la piel de las frutas y verduras con sus muelas.
Cómo preparar una pera para cocinarla.
Cómo decidir si dejar o no la cáscara en una pera cocida.
¿Te sientes abrumado(a) de empezar a ofrecer alimentos sólidos?: Nuestra guía: Los primeros 100 días: Menus diarios para tu bebé te puede ayudar.
Sí. Las peras, especialmente cuando no están maduras, pueden ser firmes y resbaladizas, que son características que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las peras de manera apropiada según la edad del/a bebé. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente seguro para comer y siempre permanecer al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Las alergias a las peras son poco comunes, pero se han reportado. Individuos que tienen el síndrome de alergia oral (también llamado síndrome de alergia oral al polen), y particularmente aquellos sensibles al polen del árbol de abedul, pueden ser sensibles a las peras. Individuos sensibles a otros alimentos de la familia de los rosáceos, como los albaricoques, almendras y ciruelas, también pueden tener una experiencia similar con la pera. El síndrome de alergia oral usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor en la boca y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. Cocinar, enlatar o pelar las peras puede minimizar o incluso eliminar la reacción.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad durante las primeras porciones. Si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. Las peras ofrecen carbohidratos, fibra y líquidos, además de potasio, cobre y vitaminas C y K. Juntos, estos nutrientes ayudan a proporcionar energía para estimular el movimiento y la exploración del/a bebé, apoyar el sistema digestivo y mantenerlo hidratado. También ayudan a favorecer el equilibrio electrolítico, la absorción de hierro, la función inmune y la coagulación sanguínea. Las peras se encuentran entre una serie de frutas que son particularmente útiles para los bebés que luchan contra el estreñimiento.
★ Consejo: ¿No puedes conseguir peras frescas? Las peras enlatadas o congeladas son una alternativa cómoda y accesible.
Sí, si la pera está firme. Puedes cocinarlas hervidas, al vapor o en el horno hasta que estén suaves. Si la pera está muy suave y madura (debes poder aplastarla fácilmente con un poco de presión entre tus dedos), entonces no es necesario cocinarla y puedes ofrecer pedazos grandes que sean fáciles de sostener.
Espera para servir jugo de pera como bebida hasta después de los 12 meses de edad. Ten en cuenta que puede ser beneficioso esperar hasta que el/la niño/a cumpla dos años para ofrecer jugos y otras bebidas azucaradas con regularidad. Las investigaciones sugieren que el consumo regular de jugos y otras bebidas dulces tiende a aumentar el riesgo de caries dentales y llenarles el estómago, lo que puede disminuir la motivación del/a niño para comer otros alimentos a la hora de comer y puede afectar negativamente su crecimiento. Sin embargo, una pequeña porción de jugo ocasionalmente después del año de edad generalmente no es un motivo de preocupación. Aprende más sobre el jugo y los bebés y niños pequeños.
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