Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
Sí
El queso mascarpone se puede introducir tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. Opta por queso mascarpone pasteurizado para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
El mascarpone es un estilo de queso fresco sin madurar hecho de la crema de leche de vaca. Lleno de sabrosas grasas lácteas, el mascarpone está a solo un paso de la mantequilla, con una cantidad de grasa que forma alrededor del 75% del queso en comparación con el 80% de la mantequilla. De hecho, el mascarpone es tan rico en grasa que a menudo se usa como mantequilla en polenta, risotto y otros platos de Italia, el lugar de origen del queso mascarpone. Proviene de la región de Lombardía, donde los productores de leche aprendieron a coagular la crema con ácido tartárico, los pequeños cristales que quedan como residuo en el fondo de un corcho o barril de vino. Así como lo lees: una de las bebidas más preciadas del mundo ayuda a producir uno de los quesos frescos más preciados del mundo.
Sí. El mascarpone es rico en grasas y también ofrece pequeñas cantidades de calcio, colina, proteínas, vitamina A y zinc. Estos nutrientes trabajan juntos para impulsar el crecimiento y desarrollo del/a bebé, ofreciendo energía para el juego y el movimiento, además de apoyar la salud de los huesos, el cerebro, el sistema inmunológico y la piel. Elige queso mascarpone pasteurizado para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Sí. El queso mascarpone suele elaborarse con leche de vaca, la leche de vaca se encuentra clasificada como un alérgeno común por la Organización Minimal de la Salud. La leche de vaca es un alérgeno alimentario común en los niños pequeños y representa aproximadamente una quinta parte de todas las alergias alimentarias infantiles. Ten en cuenta que los productos lácteos de otros rumiantes, como las ovejas, cabras y búfalos pueden provocar reacciones alérgicas similares a los productos lácteos de la leche de vaca. Dicho esto, hay buenas noticias: la alergia a la leche suele desaparecer con el tiempo. Los estudios científicos muestran que la mayoría de los niños con alergia a la leche de vaca la superan a los 6 años. Además, muchos bebés con síntomas leves de alergia a la proteína de la leche (que a veces aparecen como sangre en las heces, pero sin presencia de dolor) pueden ser reintroducidos a la leche de vaca con éxito a partir del primer cumpleaños, siguiendo la dirección de los profesionales pediátricos apropiados.
La leche es una causa común del síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA), también conocido como FPIES (por sus siglas en inglés). El SEIPA es una alergia retardada a las proteínas alimentarias que provoca el inicio repentino de vómitos y diarrea repetitivos unas pocas horas después de la ingestión. A esto se le conoce como SEIPA agudo. La reacción puede provocar una deshidratación significativa si no se trata. Cuando la leche se incluye en la dieta con regularidad, el SEIPA puede presentarse como reflujo, pérdida de peso y retraso del crecimiento, a esto se le conoce como SEIPA crónico. Los síntomas generalmente mejoran con la eliminación de la leche de la dieta del/a bebé. Afortunadamente, al igual que otras formas de alergia a la leche, la SEIPA que se presenta temprano en la vida generalmente es superada cuando el/la niño/a ha alcanzado los 3-5 años de edad.
La intolerancia a la lactosa, que ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para procesar la lactosa, el azúcar que está presente naturalmente en la leche, a veces puede confundirse con una alergia, ya que puede provocar hinchazón, gases, diarrea, náuseas y otras molestias. Asegúrate de comunicarte con un profesional pediátrico adecuado para cualquier pregunta sobre la intolerancia a la lactosa y ten en cuenta que existen muchos productos lácteos sin lactosa disponibles.
Si sospechas que tu bebé puede ser alérgico/a a los productos lácteos, consulta a un/a alergólogo/a antes de introducir la leche. Según los factores de riesgo y el historial de tu bebé, tu alergólogo/a puede recomendar pruebas de alergia o, en su lugar, puede recomendar la introducción de la leche bajo supervisión médica en el consultorio. Si el riesgo es bajo, te puede recomendar que introduzcas la leche en el hogar. Al igual que con todos los alérgenos comunes, comienza por servir una pequeña cantidad por sí sola para las primeras porciones y, si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
No. El queso mascarpone presenta un riesgo bajo cuando se prepara de manera segura para la edad y la capacidad de desarrollo de cada niño/a, aunque, en teoría, una persona podría ahogarse con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el mascarpone de manera apropiada para la edad de cada bebé, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
Puedes hacerlo si lo deseas, pero desde un punto de vista del desarrollo, no es necesario comenzar con alimentos sin textura. A los bebés se les pueden servir versiones modificadas de lo que tú comes. Utiliza nuestra base de datos First Foods para descubrir cómo servir cualquier alimento de forma segura.
Hay muchos alimentos que pueden ser excelentes opciones. Busca alimentos que permitan que el/la bebé se alimente solo/a fácilmente, que tengan bajo riesgo de ahogamiento y que ofrezcan los nutrientes que los bebés necesitan, como el hierro. Algunos de nuestros primeros alimentos favoritos incluyen brócoli al vapor, avena, y semilla de mango. Obtén aún más ideas en nuestra guía, 50 alimentos sensacionales para comenzar sólidos.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Unta una fina capa de mascarpone pasteurizado sobre pan tostado para que el/la bebé la agarre y mastique. También puedes agregar mascarpone a tiras de huevo o frittatas, o revuelve el queso en puré de verduras o granos para el/la bebé. Evita servir mascarpone con miel añadida, que se asocia con el riesgo de botulismo infantil.
A medida que el/la bebé desarrolla sus habilidades motoras finas, prueba ofrecer pedazos de frutas o verduras cortados de forma apropiada para su edad en un bol con mascarpone pasteurizado para que los recoja y los sumerja en el queso. Continúa agregando mascarpone a tiras de huevo o frittatas, o revuélvelo con puré de verduras o granos.
Continúa ofreciendo mascarpone pasteurizado solo, revuelto en puré de verduras, agregado a salsas y rellenos, o mezclado en masas para muffins, panqueques y panes. Para los niños a los que les encanta el queso mascarpone, también se puede usar como un puente para ofrecer nuevos sabores de hierbas y especias. Puedes ofrecer mascarpone con condimentos a un lado e invitar al/a niño/a a agregarle los sabores que quieran.
Cambia un poco tus mañanas con las ideas de nuestra guía, 50 Desayunos para bebés y niños(as) pequeños(as).
Nuestro equipo
Consejos de expertos directo a tu bandeja de entrada
¡Suscríbete y recibe correos semanales con recetas, consejos y más!
Copyright © 2024 • Solid Starts Inc