Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
Sí
Los anacardos, si se muelen finamente o se sirven como mantequilla de anacardo, se pueden introducir a la dieta de el/la bebé tan pronto esté listo(a) para comer sólidos, lo cual generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. Los anacardos enteros, los anacardos picados o en pedazos y la mantequilla de anacardo pueden ser peligrosos para los bebés y los niños, así que asegúrate de leer atentamente nuestra sección de preparación por edad antes de servirlos.
Los anacardos son originarios de Centroamérica y Suramérica. Los portugueses luego introdujeron el anacardo a la India, que ahora es el productor más prolífico de esta nuez en el mundo. En su tierra natal, la palabra original para esta nuez en la lengua tupí—acajú— dio lugar a muchos otros nombres (como cashew, cajú, casu, kaju) a medida que se extendió por todo el mundo.
Sí. Los anacardos son una excelente fuente de grasas saludables para el desarrollo del sistema nervioso y el cerebro del bebé. Los anacardos también son excelentes fuentes de zinc y fibra, dos nutrientes que son muy importantes para el crecimiento y para una digestión saludable en los bebés. Los frutos secos, en general, también son una muy buena fuente de hierro y proteínas para los bebés con dietas a base de plantas. Por último, los anacardos contienen vitamina K, un nutriente esencial para la coagulación de la sangre.
★Consejo: Como la mayoría de los frutos secos, los anacardos se pueden poner rancios. Para prolongar su vida útil, guarda las nueces crudas y los frascos abiertos de mantequilla de anacardo en el refrigerador. Los anacardos se mantienen frescos en el refrigerador por hasta 6 meses y en el congelador por hasta 1 año.
Sí, los anacardos están clasificados como alérgenos de prioridad global de acuerdo a la organización mundial de la salud. Los anacardos se consideran frutos secos (aunque técnicamente son una semilla). Debido a las similitudes en la estructura proteínica de los anacardos y los pistachos, los niños a menudo son alérgicos a estos dos frutos secos en particular (aproximadamente 75% de los niños alérgicos a los anacardos también tendrán alergia a los pistachos)Si bien solamente 0.5% a 1.2% de la población es alérgica a los frutos secos, la alergia suele durar toda la vida: solo el 9% de los niños con alergia a los frutos secos la superan como adultos.
El zumaque y la pimienta rosada pertenecen a la misma familia que los anacardos (Anacardiaceae), y las personas con alergia a los anacardos pueden ser sensibles a estas especias. Mientras que el mango también pertenece a la misma familia, la mayoría de las personas con alergia a los anacardos podrán disfrutar del mango sin ninguna reacción.
Aunque la alergia a un fruto seco aumenta el riesgo de una alergia a otro, ten en cuenta que ser alérgico a una nuez no necesariamente significa que todas las nueces deben ser eliminadas de la dieta. Tener una dieta lo más diversa posible, incluso dentro de los límites de las alergias alimentarias, es importante para la calidad de vida y nutrición de los niños. Si tu hijo(a) tiene alergia a los anacardos, trabaja con un(a) alergólogo(a) para determinar si se puede incorporar otras nueces a la dieta de forma segura.
Para la mayoría de los bebés, no hay necesidad de realizar pruebas de alergia antes de introducir nueces de árbol en la dieta. Sin embargo, si el/la bebé tiene eczema severo o ya ha experimentado una reacción alérgica, o si sospechas que puede ser alérgico(a) a las nueces, habla con tu médico(a) de atención primaria o con un(a) alergólogo(a) pediátrico(a) antes de introducir las nueces en casa. Tu médico puede ayudarte a determinar si puedes introducir los anacardos a la dieta en casa, o si es preferible que se haga bajo supervisión en una clínica. Ten en cuenta que un cuerpo creciente de evidencia apoya los beneficios preventivos de la introducción temprana a los alérgenos (especialmente para los bebés con eczema), por lo que es importante no retrasar la introducción de los alérgenos más de lo que sea absolutamente necesario.
Cuando llegue el momento de introducir los anacardos en casa, empieza por ofrecer una pequeña cantidad (como un pellizco o 1/8 de cucharadita de mantequilla de nuez diluida con leche materna o fórmula). Si no hay ninguna reacción adversa, puedes aumentar gradualmente la cantidad en futuras comidas. Está bien si el/la bebé no consume completamente cada porción. Más que llenar la barriguita de tu bebé con la nuez, es importante mantener una exposición regular (dos veces por semana, si es posible) a los alérgenos alimentarios comunes (como las nueces de árbol). No dejes de ofrecer la nuez a menos que el/la bebé muestre signos de una reacción alérgica.
¿Necesitas más información sobre cómo introducir los alérgenos alimentarios? Ve nuestra guía de introducción de alérgenos.
Sí. Las nueces enteras, los trozos de nueces y las bolas de mantequilla de nueces son un peligro de ahogamiento para los bebés y los niños pequeños. Para reducir el riesgo, prepara y sirve los anacardos y la mantequilla de anacardo de forma apropiada de acuerdo a la edad. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre el ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Antes de los 12 meses, los únicos líquidos que un(a) bebé debe consumir son la leche materna, la fórmula infantil, y, si el/la bebé es mayor de 6 meses de edad, pequeñas cantidades de agua (menos de 2-4 onzas / 60-120 mililitros al día) de un vaso abierto o con popote/pajilla. Sin embargo, es aceptable servirla antes de los 12 meses de edad si se usa como ingrediente en alimentos sólidos (como en la avena).
Si después del primer cumpleaños de tu bebé deseas introducir la leche de anacardo como bebida, ya puedes hacerlo. Pero ten en cuenta que la leche de esta nuez a menudo carece de las calorías, grasas y proteínas adecuadas en las bebidas alternativas a la leche a base de plantas para niños pequeños. Por lo general, la leche fortificada de soya o de guisantes/alverjas es la opción más nutritiva. Visita nuestra página de Preguntas frecuentes sobre la leche para obtener más información.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Haz un dip o una salsa, mezclando mantequilla de anacardo suave (sin miel) con puré de manzana, yogur, leche materna, leche de fórmula o agua hasta que esté suave y sin grumos, para servir con gachas o con verduras cocidas. También puedes untar una capa bien fina de mantequilla de anacardo diluida sobre tiras de pan tostado. Intenta ofrecerlo con una bebida en un vaso abierto para ayudar a limpiar cualquier pedacito de comida que se haya quedado pegado. Alternativamente, puedes moler los anacardos para que queden bien finos y espolvorear una pizca sobre frutas frescas como el aguacate o el banano, o sobre lanzas de verduras cocidas. Puedes hacer un lote grande de crema de anacardo. Solo remojas los anacardos en agua durante unas horas hasta que queden saturados (estarán un poco blandos) y luego los mezclas hasta que queden suaves. Puedes usar la crema como salsa para los panqueques, gachas de avena o también para carnes cocidas, pescado, frijoles o tofu para bebés.
Continúa moliendo los anacardos finamente y espolvoreándolos sobre frutas y verduras. De otra manera, puedes incorporar mantequilla de anacardo o crema de anacardo en otros alimentos como el yogur, cereales calientes o purés de verduras, o puedes untar una capa delgada de mantequilla de frutos secos en pan tostado. En esta edad, también puedes comenzar a ofrecer leche de anacardo como una bebida ocasional.
Puedes continuar moliendo los anacardos finamente y usar la mantequilla de anacardo como lo desees. Si el/la niño(a) ha desarrollado habilidades para masticar avanzadas (puede dar mordidas pequeñas con los dientes, mover los alimentos a un lado de la boca al masticar, masticar bien antes de tragar, no atascarse alimentos en la boca, y, por último, ya tiene la capacidad de identificar y escupir alimentos cuando no están bien masticados), es posible que ya esté listo(a) para aprender a comer anacardos enteros. Solo recuerda que los frutos secos y las piezas de frutos secos se consideran peligros de ahogamiento hasta los 4 años de edad e incluso más allá por todas las organizaciones médicas gubernamentales.
Solo sirve frutos secos y nueces cuando el/la niño(a) esté sentado en un asiento erguido, esté participando activamente en la comida y no esté distraído. Es importante ayudar a tu hijo(a) a mantenerse atento(a) y concentrado en comer, y, parte de eso, es modelar que la masticación segura se lleva a cabo cuando no estamos hablando, cantando, etc. Un(a) niño(a) muy animado que habla, grita o canta mientras practica comer nueces aumenta su riesgo de ahogamiento. Nunca sirvas nueces en un cochecito, asiento de carro o mientras el niño(a) pequeño(a) está en movimiento (caminando).
Para modelar como comer anacardos de forma segura, comienza diciéndole a el/la niño(a): “Esta es una comida difícil. Mírame.” Luego, muéstrale al/a niño(a) cómo comer una mitad de anacardo a la vez. Coloca la mitad del anacardo entre tus dientes delanteros y exagera tomando un pequeño mordisco de la nuez. Luego, muestra cómo mueves la pieza de nuez a los molares con tu lengua. Mastica con la boca abierta para que el/la niño(a) pueda ver. Una vez que hayas masticado bien la nuez, abre la boca para mostrar al/a niño(a) pequeño(a) cómo se ha quebrado. Di: “Lo moví a mis dientes grandes y fuertes para masticarlo”. “Necesita estar muy bien masticado.” Demuéstrales esto un par de veces antes de ofrecerle a el/la niño(a) pequeño(a) una mitad de anacardo para hacer lo mismo.
Para entrenar al/a niño(a) a comer un anacardo de forma segura, di: “Es tu turno de intentarlo.” En el primer intento, sostén la nuez firmemente con tu mano para que el/la niño(a) la muerda (sin que tu las sueltes). NO PONGAS LA NUEZ EN SU BOCA. No la sueltes hasta que el/ella haya usado sus dientes para morder activamente. Esto asegura que inicie la masticación. Continúa, pero solo sirve una o dos nueces a la vez para acostumbrarse a la práctica. Si el/la niño(a) insiste en sostener la mitad del anacardo por sí mismo(a), permítele que se alimente y que coma un bocado si te sientes cómodo(a). Si no te sientes cómodo(a) o si el/la niño(a) no muerde o intenta quebrar el anacardo con tu apoyo, te recomendamos que esperes unas semanas más. Una vez que el/la niño(a) pequeño(a) haya practicado ampliamente con la mitad de los anacardos, puedes repetir el proceso con un anacardo entero.
Después de practicar nueces con el/la niño(a), asegúrate de que su boca esté vacía antes de sacarlo del asiento. Nunca permitas que el/la niño(a) pequeño(a) camine con nueces o trozos de nueces en la boca.
Take the guesswork out of introducing common allergens by watching our video, Introducing Allergens.
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