Morcilla

De 6 a 11 meses de edad:

Intenta evitarla ya que conllevan un alto peligro de ahogamiento y típicamente es alta en sodio. Si la morcilla es una parte importante de la alimentación de tu familia, ofrece pequeñas probadas de manera ocasional. Asegúrate de cocerla completamente y de remover cualquier envoltura cuando sea posible, pícala finamente o desmorona la carne y mezcla con otros alimentos suaves que se puedan servir con cuchara. Evita cortar la morcilla en rodajas o cualquier otra forma redonda, ya que incrementan el peligro de ahogamiento. La morcilla está hecha de carne cruda y la morcilla pre cocida se debe cocer antes de servir. No sirvas morcilla seca, jerky o cualquier otra forma de carne curada o ahumada porque son alimentos duros y difíciles de masticar, lo que incrementa el riesgo de ahogamiento y porque son altos en sodio y nitratos.

9 months old +:

Offer small crumbles of soft ground blood sausage that is well-cooked and mixed into sauces or scoopable foods. When serving sausage, make sure it is well-cooked to the safe internal temperature of whatever meat or fish is in the sausage. Continue to avoid dried sausages or jerky, which tend to be too firm and hard for baby to chew, which increases the risk of choking.

De 12 a 17 meses de edad:

Ofrece boronas de morcilla sin la envoltura y cuando sientas que el/a niño(a) esté listo(a), considera dejar la envoltura y cortar la morcilla a lo largo en cuartos para hacer palitos. Las tortitas de morcilla se pueden cortar en tiras delgadas del tamaño aproximado de dos dedos de adulto juntos o en pedazos del tamaño de un bocado. Toma nota de que algunas variedades de morcilla (como la morcilla fresca) puede contener arroz y otros granos sueltos que se pueden soltar en la boca y causar arcadas. Evita cortar la morcilla en rodajas o cualquier otra forma redonda, ya que estas formas incrementan el peligro de ahogamiento. Espera a servir morcilla seca y firme hasta por lo menos después de los 24 meses de edad porque es difícil de masticar.

De 18 a 23 meses de edad:

Corta la morcilla por la mitad a lo largo o continúa cortándola en cuartos. Evita cortar la morcilla en rodajas o cualquier otra forma redonda, ya que incrementan el peligro de ahogamiento. También puedes servir morcilla desmoronada y en salsa o con otros platillos como tortitas, ya sea enteras para que el/a niño(a) practique morder o partidas del tamaño de un bocado para que practique recoger los pedazos.

De 24 meses de edad+:

A esta edad, si el/a niño(a) tiene habilidades maduras (no se llena la boca, da bocados precisos y mastica los alimentos completamente antes de tragarlos), puede practicar comer morcilla completa, pero debes estar preparado(a) para un batidero mientras aprende a manejar este retador alimento. La morcilla completa representa menos riesgo que morcilla cortada en pedazos redondos o en forma de “moneda”, ya que con la morcilla completa, el cerebro se enfoca en dar mordidas y se prepara para masticar y tragar.

Algunas veces, entre los 24 y 36 meses de edad, cuando creas que el/a niño(a) tiene la habilidad de seguir instrucciones y ha tenido éxito comiendo una variedad de alimentos duros o difíciles de masticar, puedes ofrecer rebanadas redondas. Ofrece una a la vez y fomenta que el/a niño(a) de una mordida con sus dientes delanteros antes de moverla hacia atrás de la boca y masticarla completamente. Al practicar comer morcilla, especialmente en formas redondas, asegúrate de que el/a niño(a) esté sentado, supervisado y en un ambiente de alimentación seguro.