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Es normal que los bebés tengan arcadas al empezar la alimentación complementaria y, por lo general, las arcadas no son motivo de preocupación. Sin embargo, el ahogamiento es una emergencia que requiere atención médica inmediata. Nuestros profesionales pediátricos explican la diferencia y cómo debes responder de forma segura.
Las arcadas son normales al empezar la alimentación complementaria. Los bebés tienen arcadas al explorar diferentes formas y texturas, lo que les ayuda a aprender a manejar la comida dentro de la boca.
Antes de empezar a comer alimentos sólidos, consulta la diferencia entre arcadas y ahogamiento. Esto puede ayudar a tranquilizarte cuando ocurran arcadas.
Cuando tu bebé tenga arcadas, recuerda: las arcadas ayudan a prevenir el ahogamiento. Las arcadas no provocan ahogamiento. Las arcadas son un reflejo que protege al bebé al expulsar la comida de la garganta.
Para minimizar las arcadas, ten en cuenta la textura de los alimentos: los alimentos blandos y los granos sueltos tienden a causar más arcadas, mientras que las mordederas de alimentos ayudan a minimizar las arcadas.
Si bien el cuerpo del bebé está diseñado para protegerse, el ahogamiento puede ocurrir. Toma medidas para reducir el riesgo de ahogamiento.
Una forma de ayudar a prevenir el ahogamiento: nunca poner comida en la boca de tul bebé. En cambio, dejar que tu bebé practique alimentarse por sí mismo, tiene muchos beneficios para el desarrollo.
Las arcadas ocurren instintivamente cuando hay comida en la boca y el cerebro no cree que debería estar ahí. También puede suceder cuando la lengua pierde el control de la comida. Las arcadas son la forma que tiene el cerebro de decir: "Aquí hay algo que no está bien. No quiero ahogarme con esto".
Las arcadas son un reflejo protector que ayuda a prevenir el ahogamiento. Cuando el reflejo nauseoso se activa, la garganta se contrae para ayudar a empujar la comida hacia adelante y evita que el cuerpo la trague. Al mismo tiempo, el conducto respiratorio se cierra brevemente para evitar que entre algo en él.
Las arcadas son parte del aprendizaje de cómo comer. Todos los bebés tienen arcadas al empezar a comer alimentos sólidos, ya sea que comiencen con purés o con alimentos en trozos o bocados. Con oportunidades constantes para practicar comiendo una variedad de texturas, con el tiempo los bebés tienen menos arcadas.
El ahogamiento ocurre cuando la vía aérea está bloqueada y el cuerpo tiene problemas para respirar. Las arcadas a menudo se interpretan erróneamente como ahogamiento. No es raro escuchar a un adulto decir: "¡El bebé se estaba ahogado!" cuando en realidad, el bebé estaba tosiendo o teniendo arcadas y aún podía respirar.
Las señales de que un bebé se está ahogando pueden incluir:
incapacidad para llorar o toser
dificultad para respirar
la piel se hunde en el pecho
expresión de terror
sonidos agudos
cambios en el color de la piel, generalmente alrededor de la boca (que van desde azul a morado y a color ceniza)
Las señales de que un bebé tiene arcadas se ven un poco diferentes:
arcadas y, a veces, vómitos
tos
llanto
boca abierta
lengua ahuecada
cara de color rojo o morado
El ahogamiento generalmente es silencioso porque la vía aérea está bloqueada. El ahogamiento es una emergencia que pone en peligro la vida y requiere intervención inmediata.
Kary Rappaport, Especialista pediátrica en alimentación y deglución, explica la diferencia entre las arcadas y el ahogamiento.
Las arcadas no son una emergencia. Cuando tenemos arcadas, aguantamos la respiración y las vías respiratorias se cierran brevemente. Esto evita que el vómito entre en el conducto respiratorio cuando las arcadas hacen que el cuerpo vomite. A veces, las arcadas parecen falta de aire, pero al observar de manera atenta, notarás que tu bebé respira entre las arcadas o después de ellas.
Nunca metas tu dedo en la boca de tu bebé cuando tenga arcadas. Esto puede empujar la comida más adentro de la boca y aumentar el riesgo de ahogamiento.
Cuando ocurran arcadas, respira hondo y deja que tu bebé empuje la comida hacia adelante por sí solo. Si tu bebé tiene dificultades para sacar la comida con arcadas, arrodíllate junto a él para que te mire hacia abajo (esto permite que tu bebé dirija su cara hacia abajo y la gravedad le ayude a expulsar el alimento) y háblale de manera suave y tranquila. Consulta nuestro artículo, Cómo ayudar a tu bebé cuando tiene arcadas con la comida para obtener más consejos.
Reza, 6 meses, recibe indicaciones durante una arcada de Kary Rappaport, especialista pediátrica en alimentación y deglución.
El reflejo nauseoso del bebé es sensible y se activa fácilmente con juguetes, sus manos y con la comida. Cuando un bebé sin habilidades para masticar se mete un trozo de comida en la boca y esa comida se mueve de formas inesperadas, las arcadas ayudan al bebé a sacar la comida de la boca de forma segura. Esto es parte del aprendizaje de cómo comer. Cuando se introduce algo nuevo en la boca, el cerebro trabaja para averiguar qué es y cómo moverlo dentro de la boca. Cuando hay errores, el reflejo nauseoso está ahí para protegerle.
Las arcadas no son una señal de que el bebé no está preparado para la comida sólida, ni una señal de que debes dejar de ofrecer alimentos sólidos. Las arcadas ayudan al bebé a empujar la comida lejos de la garganta y le permiten intentarlo de nuevo. Cada vez que un bebé tiene arcadas, está desarrollando habilidades para comer alimentos sólidos de forma segura. Para obtener más información, consulta nuestro artículo, Cómo aprenden a masticar los bebés.
Cooper, 6 meses, tiene arcadas al comer puré de manzana.
Ronan, 7 meses, tiene arcadas al comer un arándano azul, escupe un poco y sigue comiendo.
Quentin, 8 meses, tiene arcadas y tose al comer un pan con aguacate.
Si hay comida en la boca del bebé y no tiene un buen control de ella, o si la comida se abre camino hacia la parte posterior de la garganta sin ser masticada, el reflejo nauseoso se activa. Cuando esto sucede, la garganta se contrae para ayudar a empujar la comida hacia adelante y evita que el cuerpo la trague. El bebé abre la boca de forma natural al tener arcadas, muchas veces, lo que hace que la comida salga de la boca. Mientras esto sucede, el conducto respiratorio se cierra rápidamente como protección adicional. Las arcadas son una respuesta natural diseñada para evitar que la comida (y los objetos que el bebé coge y se mete en la boca) entren en el conducto respiratorio.
Hillis, 6 meses, tiene arcadas al comer puré de vegetales.
Addie, 9 meses, tiene arcadas y tose al comer espárragos y consigue sacarlos de su boca.
Ysabella, 8 meses, tiene arcadas al comer fruta del dragón.
Si deseas ayudar a tu bebé a desarrollar sus habilidades para masticar y minimizar las arcadas, puedes ofrecerle mordederas de comida o alimentos fibrosos como un brócoli grande. Estos alimentos tienden a causar menos arcadas porque no se dispersan en la boca. Además, mantienen su forma mientras tocan firmemente la lengua y el interior de la boca. Este contacto comunica información al cerebro que ayuda al bebé a aprender. Los bebés que empiezan con alimentos en trozos o bocados tienden a tener más arcadas al principio y menos después, a medida que aprenden a mover la comida dentro de su boca.
El reflejo nauseoso se activa fácilmente con alimentos que se dispersan dentro de la boca, como el arroz o los granos, y alimentos blandos como el aguacate y el plátano blando. Estos alimentos son difíciles de manejar dentro de la boca para los bebés cuando aún tienen las habilidades de masticación inmaduras. Por ejemplo, se pegan a la lengua o al paladar, lo que provoca arcadas intensas porque el bebé todavía está aprendiendo a usar la lengua para despegar la comida. Si bien esta experiencia es útil para aprender a manejar estas texturas, puede ser difícil de observar. Algunas familias optan por hacer puré con estos alimentos para minimizar las arcadas; sin embargo, los bebés que son alimentados con cucharadas de purés tienden a tener más arcadas más adelante cuando empiezan a explorar los alimentos en trozos o bocados.
Consulta nuestro artículo, Cómo ayudar a tu bebé cuando tiene arcadas con la comida, para obtener más información.
Elisabeth y Alison, 6 meses de edad, tienen arcadas al comer un plátano muy blando.
Una de las formas más importantes de disminuir el riesgo de ahogamiento es dejar que tu bebé se alimente por sí mismo. De esta manera, el bebé ve, huele y toca la comida mientras se la lleva a la boca. Estos sentidos le indican al cerebro que prepare el cuerpo para morder, masticar y mover la comida de manera controlada para tragar.
Cuando otra persona coloca la comida en la boca, la lengua no está lista para coordinar los movimientos necesarios para mover la comida de manera segura. Engañar al bebé para que abra la boca u obligarlo a comer aumenta el riesgo. La investigación es clara: poner comida en la boca de un bebé aumenta el riesgo de ahogamiento.
Mahalia, 10 meses, tiene arcadas con una naranja pegada a su lengua. Si observas con atención, puedes ver que la naranja en realidad no está tan atrás en su boca, sino más en medio de su lengua. Se recupera bien y sigue comiendo.
Toma las siguientes medidas para ayudar a prevenir el ahogamiento:
Empieza la alimentación complementaria solo cuando veas todas las señales de que tu bebé está listo para empezar.
Crea un entorno seguro para comer al ofrecer alimentos sólidos a tu bebé.
Asegúrate de que tu bebé esté sentado, bien posicionado y siempre supervisado al comer.
Aprende cómo aprenden a masticar los bebés comida sólida.
Deja que tu bebé se alimente por sí mismo y nunca pongas comida dentro de la boca de tu bebé.
Ofrece alimentos en formas y tamaños seguros según la etapa de desarrollo de tu bebé.
Ofrece regularmente alimentos para desarrollar habilidades de masticación para que tu bebé pueda practicar.
Revisa regularmente el piso (y otras superficies donde tu bebé pasa tiempo) y retira los objetos pequeños que tu bebé pueda agarrar y meterse en la boca.
Recibe capacitación en primeros auxilios para ahogamiento en el improbable caso de una emergencia.
Una de las cosas más importantes que puedes hacer para proteger a tu bebé es capacitarte en procedimientos de rescate. Algunos recursos:
Nuestra Guía de rescate para bebés y Guía de rescate para niños pequeños incluyen imágenes visuales e instrucciones paso a paso sobre cómo realizar maniobras de rescate por ahogamiento.
Habla con tu pediatra y pide que te refiera a un especialista en alimentación y deglución si:
Tu bebé sigue teniendo arcadas en la mayoría de las comidas después de 2 a 3 semanas de comer purés.
Tu bebé sigue teniendo arcadas en la mayoría de las comidas después de 1 a 2 meses de alimentos sólidos en trozos o bocados.
Tu bebé está constantemente molesto después de tener arcadas (llanto regular, berrinches, vómitos).
Tu bebé vomita en la mayoría de las comidas, incluso con el estómago vacío.
Este artículo es sólo para fines informativos y no sustituye el asesoramiento profesional de un/a profesional de la salud pediátrica ni la consulta con él/ella. Esta información ha sido creada pensando en bebés y niños con desarrollo típico. Si tu hijo/a tiene diferencias médicas o de desarrollo subyacentes, analiza el plan de alimentación de tu hijo con su proveedor médico principal. Revise nuestros Términos y condiciones de uso.
K. Grenawitzke, OTD, OTR/L, SCFES, IBCLC, CNT, Especialista en alimentación/deglución pediátrica
J. Longbottom, MS, CCC-SLP, CLC, Especialista en alimentación/deglución pediátrica
K. Rappaport, OTR/L, MS, SCFES, IBCLC, Especialista en alimentación/deglución pediátrica
R. Ruiz, MD, FAAP, CLC. Gastroenterólogo pediátrico
M. Suarez, MS, OTR/L, SWC, CLEC, Especialista en alimentación/deglución pediátrica
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