Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
El mango se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
El mango es una fruta con semilla que se originaron en el sur de Asia y ahora crecen en climas tropicales de todo el mundo. Hay más de 500 variedades conocidas de mango, incluyendo el Tommy Atkins, una fruta con piel de color rojo verdoso y carne dorada; el mango miel o Ataúlfo, una fruta más pequeña con un sabor agridulce; y el mango Kesar, una variedad redonda y dulce.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Una semilla de mango con solo un poco de pulpa es un excelente alimento para bebés que funciona como una “mordedera” resistente, lo que ofrece oportunidades de bajo riesgo para que los bebés desarrollen sus habilidades motoras orales y aprendan sobre los límites de su boca. Si el/la bebé tiene dificultad para sostener la semilla porque es muy resbalosa, cúbrela con alimentos como coco rallado, nueces finamente molidas o incluso cereal seco para bebés para darle más textura. Alternativamente, puedes servir mango picado encima de alimentos para cucharear, como yogur, queso ricotta, o también lanzas de mango. Asegúrate de que el mango esté lo suficientemente maduro como para que se pueda deshacer fácilmente cuando presionas suavemente entre los dedos pulgar e índice. Simplemente pela el mango, retira la pulpa del hueso y córtala en tiras largas. Ofrece las tiras de mango en el aire al/a bebé para que pueda agarrar la fruta más fácilmente.
Continúa ofreciendo la semilla o lanzas de mango. Si el/la bebé ya ha desarrollado el agarre de pinza (donde se unen el pulgar y el índice), también puedes comenzar a ofrecer pedacitos de mango del tamaño de un bocado para agarrar con los dedos o en un tenedor precargado. Asegúrate de que el mango esté lo suficientemente maduro como para que se pueda deshacer fácilmente cuando presionas suavemente entre los dedos pulgar e índice. Alternativamente, puedes servir mango picado encima de alimentos para cucharear, como yogur, queso ricotta.
Sirve mango maduro cortado en cubitos para comer con la mano, o con un tenedor para fomentar el uso de cubiertos. Para los niños pequeños que están aprendiendo a usar cubiertos, anímalos precargando un tenedor con un pedazo de mango y déjalo junto a la fruta para que el/la niño/a trate de recogerlo.
Cómo cortar una semilla de mango para bebés.
Cómo cortar un mango en lanzas para bebés
Los(as) bebés se aburren con los alimentos al igual que nosotros. Trata nuestra guía, 50 desayunos para bebés y niños pequeños, para agregar algo de variedad a las mañanas.
Sí. Los mangos pueden ser firmes y resbaladizos, cualidades que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve mango de una manera apropiada de acuerdo a su edad. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Las alergias al mango son raras, aunque las personas que son alérgicas al látex o al polen (abedul, hierba, artemisa y ambrosía) también pueden ser alérgicas a los mangos. Aunque se ha observado reactividad cruzada entre anacardo, pistacho y semilla de mango, esta no se extiende a la pulpa de mango. Por lo tanto, generalmente es seguro darles pulpa de mango cortada o triturada a los(as) bebés alérgicos a los anacardos o pistachos. Sin embargo, es posible que no quieras darles el hueso para que lo roan.
La savia del mango (que se encuentra en la piel) contiene una sustancia química que reacciona de forma cruzada con el urushiol, la sustancia química responsable de la dermatitis por contacto con hiedra venenosa y roble venenoso. Las personas sensibles al urushiol pueden experimentar reacciones cutáneas al manipular la piel del mango, pero la carne comestible del mango no debe producir tal reacción.
Como lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay alguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. Los mangos tienen una buena cantidad de carbohidratos, fibra y líquidos, además de vitaminas A, B6, C, E y K. También ofrecen potasio, folato y numerosos antioxidantes. En conjunto, estos nutrientes trabajan para proporcionar energía para impulsar el juego y el desarrollo del/a bebé, promover su salud digestiva y apoyar la hidratación. Estos nutrientes también apoyan la visión, el metabolismo, la función inmune, el equilibrio electrolítico, el funcionamiento del sistema nervioso y la reparación y recuperación corporal.
★Consejo: Agrega textura a frutas resbaladizas como el mango cubriendo pedazos con cereales integrales triturados, coco rallado finamente, o nueces y semillas finamente molidas.
No. Es mejor no servir mango seco hasta cerca de los 2 años de edad, a menos que el/la bebé esté bajo la supervisión de un terapeuta de alimentación o especialista en deglución (el mango seco a menudo se usa en la terapia de alimentación para desarrollar habilidades de masticación). Las frutas secas en general pueden aumentar el riesgo de ahogamiento y a menudo contienen sulfitos y otros conservantes. Si todo lo que tienes a la mano es mango seco, simplemente rehidrata los trozos de mango seco en agua y pícalos de manera apropiada.
Sí, pero se recomienda precaución si se ofrece, ya que este puede ser un peligro de ahogamiento cuando se presenta en cubos, debido a su textura firme. Las alternativas más seguras incluyen ofrecer la semilla de mango para que el/la bebé mastique, cortado en tiras delgadas (en juliana) y como chutneys (sin miel). El mango verde es rico en vitamina C y tiene un sabor amargo. Los(as) bebés en particular pueden tener gases e hinchazón debido a los altos niveles de almidón crudo en el mango sin cocer, por eso ofrece pequeñas cantidades en las primeras ocasiones.
Espera para servir jugo de mango pasteurizado como bebida hasta después de los 12 meses de edad. Ten en cuenta que puede ser beneficioso esperar hasta que el/la niño/a cumpla dos años para ofrecer jugos y otras bebidas azucaradas con regularidad. Las investigaciones sugieren que el consumo regular de jugos y otras bebidas dulces tiende a aumentar el riesgo de caries dentales y llenarles el estómago, lo que puede disminuir la motivación del/a niño para comer otros alimentos a la hora de comer y puede afectar negativamente su crecimiento. Sin embargo, una pequeña porción de jugo ocasionalmente después del año de edad generalmente no es un motivo de preocupación. Aprende más sobre el jugo y los bebés y niños pequeños.
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