Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
Sí
Asegúrate de que el huevo esté bien cocido antes de servirlo al/a bebé. Los huevos que no están bien cocidos representan un riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos como la salmonelosis. Evita usar huevos quebrados o sucios.
El huevo se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Asegúrate de que el huevo esté bien cocido para reducir el riesgo de enfermedades alimentarias. El huevo es un alérgeno común por lo que debes considerar los factores de riesgo del/a bebé de presentar alergias alimentarias e iniciar con cantidades mínimas de huevo bien cocido (clara y yema) ya que algunos bebés pueden tener reacciones severas incluso a las cantidades más pequeñas de huevo.
Sí. Los huevos son una excelente fuente de proteína y grasa, incluyendo DHA, un tipo de grasa ácida omega 3. También son ricos en colina, yodo, hierro, selenio, zinc y folato además de vitaminas A, B12 y D. Adicionalmente, contienen los carotenoides luteína y ceaxantina que ayudan a dar soporte a la visión. En conjunto, estos nutrientes dan soporte al crecimiento, desarrollo, salud cerebral, a la función de las células rojas, al sistema inmune, al sentido del gusto, a los procesos metabólicos, densidad ósea y muchas otras funciones del cuerpo.
Para minimizar el riesgo de enfermedades alimentarias, evita servir huevos que no estén bien cocidos a los bebés y a los niños pequeños y considera:
Comprar huevos pasteurizados y productos de huevo pasteurizados
Comprar huevos de gallinas que hayan sido vacunadas contra la salmonelosis (como los huevos Lion Mark en el Reino Unido).
Evitar consumir huevos quebrados o sucios.
Refrigerar los huevos en todo momento a una temperatura máxima de 40 F (4 C).
Lavar los huevos completamente para remover tierra o cualquier otra sustancia de la cáscara.
Lavarte las manos y cualquier cosa que entre en contacto con huevo crudo (utensilios, platos, encimeras, etc.) con agua y con jabón.
Evitar tener los huevos o productos hechos de huevo a temperatura ambiente por más de dos horas. Si la temperatura ambiente es de 90 F (32 C) o más, los huevos cocidos o los alimentos hechos con huevo se deben refrigerar o tirar después de 1 hora. Los alimentos horneados sin betún (como los panques o panes) son una excepción, ya que se pueden mantener a temperatura ambiente (de 70 F o 21 C o menos) por hasta 5 días.
Consumir sobras de platillos que contengan huevo en un período de 3-4 días luego de prepararlos.
Es una decisión personal para la que debes calcular el riesgo ya que no hay una edad definida en la que considere definitivamente seguro consumir huevos que no estén bien cocidos. Los niños menores de 5 años son de los individuos con un mayor riesgo a enfermarse de gravedad por salmonelosis.
Adicionalmente, los huevos tibios (revueltos, estrellados) pueden conllevar un riesgo más alto de provocar una reacción alérgica en personas sensibles. Cuando no se cocinan completamente, las proteínas alergénicas en el huevo pueden no deshacerse completamente. Incluso si el/la bebé tolera el huevo cocido (horneado, cocido, al vapor o revuelto completamente cocido) introduce el huevo poco cocido de manera gradual si deseas ofrecerlo.
Sí. Los huevos están clasificados como Alérgenos prioritarios por la Organización Mundial de la Salud. Las alergias al huevo son de las alergias más comunes en bebés, alrededor del 2% de los niños son alérgicos al huevo. La buena noticia es que el 70% de los niños superarán su alergia al huevo antes de llegar a la adultez. Más buenas noticias: casi dos tercios de los niños con alergia al huevo toleran productos con huevo horneados.
A pesar de que es conocido que el huevo se debe introducir hasta aproximadamente los 2 años de edad, hoy en día existe evidencia de que la exposición temprana y sostenida de huevos bien cocidos desde la infancia puede prevenir el desarrollo de una alergia al huevo. ¿Por qué deben estar bien cocidos? Una de las proteínas alergénicas mayores en el huevo, la ovoalbúmina, es sensible al calor. En el huevo horneado, duro, vaporizado o revuelto completamente cocido casi toda la ovoalbúmina se deshace y es menos probable que detone una reacción alérgica (incluso en bebés que pueden tener una reacción en huevo poco cocido como huevos revueltos tiernos o huevos no cocidos).
Un historial familiar de alergias no es típicamente razón para diferir la introducción del huevo. Sin embargo, si el/la bebé tiene eczema severo o alguna otra alergia preexistente, puede haber un mayor riesgo de alergia al huevo. Si esto aplica a tu bebé, contacta a tu doctor/a antes de introducir huevo ya que puede sugerir realizar pruebas de alergia y/o introducir huevo bajo supervisión en la oficina del/a alergólogo/a. Si sospechas que el/la bebé puede ser alérgico/a al huevo, haz una cita con un alergólogo/a antes de introducir el huevo a la dieta del/a bebé. Muchos niños con alergia al huevo pueden tolerar huevo horneado y tu alergólogo/a puede ayudarte a determinar si esta es una opción para el/la bebé.
Cuando introduzcas huevo al/a bebé por primera vez, comienza con una porción pequeña de huevo bien cocido y observa cuidadosamente cualquier signo de alergia o sensibilidad después del primer bocado. Si no desarrolla síntomas después de entre 5 y 10 minutos, ofrece el resto del huevo al/a bebé a su paso normal de alimentación. Para mantener la tolerancia al huevo, los alergólogos recomiendan ofrecer huevo de manera regular una vez que se haya introducido y descartado cualquier alergia.
A pesar de que la mayoría de los niños con alergia al huevo pueden tolerar huevo horneado, algunos bebés pueden tener reacciones severas incluso a la cantidad más pequeña de huevo. Las reacciones alérgicas pueden variar en severidad desde síntomas leves a una reacción severa llamada anafilaxia. Asegúrate de que sepas identificar síntomas de las reacciones alérgicas antes de introducir huevo.
Adicional a ser un alimento que comúnmente cause una alergia IgE, los huevos también son conocidos por desencadenar el síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA) también conocido como FPIES, por sus siglas en inglés. El SEIPA es una reacción alérgica rara y es una alergia retardada a la proteína de los alimentos que causa vómito repetitivo y diarrea, síntomas que comienzan horas después de la ingesta del alimento que lo detonó. Si no se trata, esta reacción puede ocasionar deshidratación severa. Afortunadamente, como los otros tipos de alergia a la leche, el SIEPA que se presenta en las etapas tempranas de vida usualmente es superado para cuando el/la niño/a alcanza los 3-5 años de edad.
No. El huevo representa un bajo riesgo cuando se prepara de acuerdo con la edad y habilidades del/a niño/a, aunque en teoría, un individuo se puede ahogar con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el huevo de acuerdo con la edad del/a niño/a. El huevo se puede pegar a la lengua o al paladar lo que puede causar arcadas por lo que intenta ofrecerlo junto con una pequeña cantidad de leche materna, fórmula o agua en un vaso abierto para ayudar al/a niño/a a pasar la comida. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Aprende sobre la diferencia entre arcadas y ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
Sí, los bebés pueden comer huevo todos los días. Los huevos son un alimento nutritivo y versátil y normalmente es fácil de encontrar y de precio accesible. En algunos casos, comer huevo preparado de la misma forma de manera repetida puede hacer que el/la niño/a se canse del alimento y lo rechace en algún momento. Para ayudar a evitar esta fatiga, intenta ofrecer diferentes preparaciones y en general, trata de ofrecer una variedad de alimentos.
¿Te preocupa la ingesta de colesterol? Estudios recientes sugieren que el colesterol en los alimentos no contribuye al riesgo cardiovascular sino que apoya al cuerpo humano de diversas maneras.
Sí, aunque representan un riesgo de ahogamiento ya que son secos y la yema puede tener una consistencia retadora para bebes y se les puede dificultar mover el alimento dentro de su boca. A pesar de que puedes ofrecer huevos duros en cuartos o rebanadas a bebés de alrededor de 9 meses de edad o más (cuando puedan recoger pedazos pequeños de comida), es más factible que consuma la yema, que contiene muchos nutrientes, en otras preparaciones de huevo completamente cocido como tiras de huevo y huevo revuelto. Esto es porque en estas preparaciones, la yema y la clara están completamente mezcladas. Si decides ofrecer huevo duro antes de los 9 meses de edad, asegúrate de que esté cocido completamente y triturado con un poco de leche materna, fórmula, agua o yogur para integrar la yema completamente.
Existen muchos ingredientes que sirven como sustitutos de huevo en alimentos para compartir con el/la bebe incluyendo puré de manzana, huevo de linaza y yogur. El ingrediente idea para sustituir el huevo dependerá del tipo de platillo que estés preparando. Aprende sobre opciones alternativas de huevo.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Cuando introduzcas huevo por primera vez, comienza con una porción pequeña y observa cuidadosamente después del primer bocado. Si no hay síntomas de una reacción alérgica después de entre 5 y 10 minutos, ofrece el resto del huevo a su paso normal de alimentación. Revisa nuestra guía Introducción de alérgenos a la dieta del/a bebé para aprender sobre cantidades específicas, instrucciones paso a paso y métodos de introducción de huevo.
Una vez que se haya descartado la alergia al huevo, ofrece tiras de huevo del tamaño aproximado de dos dedos de adulto juntos. Si el/la bebé tiene problemas recogiendo el huevo, toma las tiras para que las recoja en el aire. De manera alternativa, ofrece huevos duros triturados con leche de fórmula, agua o cualquier otro alimento que ya hayas introducido. Para minimizar el riesgo de una reacción alérgica, asegúrate de que el huevo esté cocido por encima de los 160 F (71 C).
Cuando veas signos de que el/la bebé esté desarrollando su pinza fina (cuando el dedo índice y el dedo pulgar se juntan) puedes reducir el tamaño y ofrecer pedazos del tamaño de un bocado de tiras de huevo, huevo revuelto o huevo duro. Con pedazos del tamaño de un bocado de huevo duro, ofrece una pequeña cantidad de leche materna, fórmula o agua en un vaso abierto para ayudar al bebé a tragar el huevo ya que puede ser un alimento retador en su boca. De manera alternativa, continúa ofreciendo tiras de huevo o huevo duro triturado. Para minimizar el riesgo de una reacción alérgica, asegúrate de que el huevo esté cocido por encima de los 160 F (71 C).
Si introduces huevo por primera vez a esta edad, comienza con una porción pequeña y observa cuidadosamente después del primer bocado. Si no hay síntomas de una reacción alérgica después de entre 5 y 10 minutos, ofrece el resto del huevo a su paso normal de alimentación. Revisa nuestra guía Introducción de alérgenos a la dieta del/a bebé para aprender sobre cantidades específicas, instrucciones paso a paso y métodos de introducción de huevo.
Explora una variedad de preparaciones con huevo. Esta es una gran edad para trabajar con tenedores y los pedazos de huevo del tamaño de un bocado son ideales para practicar el uso de utensilios. Los panquecitos de huevo ofrecen una gran oportunidad para practicar dar bocados y se pueden hacer en grandes cantidades y congelar y recalentar conforme se necesite. ¿Quieres servir un huevo duro entero? Lo puedes hacer. Ten un vaso de leche o agua cerca para ayudar a pasar la yema.
Un huevo bien cocido se puede lograr con las siguientes preparaciones, pero generalmente quiere decir un huevo que ha sido cocido a 160 F (71 C):
Tiras de huevo: batir de 2 a 3 huevos y verter en una sartén a fuego medio, cocinar hasta que los bordes se encojan y la superficie esté seca (entre 6 y 8 minutos), y después cortar en tiras.
Huevos duros: cocinar en agua hirviendo por 15 minutos.
Huevos revueltos: cocinar a fuego medio revolviendo constantemente hasta que el huevo esté completamente seco, aproximadamente entre 6 a 8 minutos.
Al preparar tiras de huevo, huevos revueltos y preparaciones horneadas con huevo como panqueques o pasteles, asegúrate de batir las yemas y las claras hasta mezclarlas completamente. De esta manera, la proteína del huevo se dispersa completamente y se cocina parejo lo que minimiza el riesgo de una reacción alérgica.
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