A continuación encontrarás ejemplos de horarios de alimentación para bebés entre 3 a 24 meses de edad. Muchas dudas y preguntas aparecen una vez los bebés empiezan a mostrar señales de estar listos para iniciar los sólidos. ¿Qué tan frecuente debe comer mi bebé?, ¿cómo afecta el inicio de los sólidos a las tomas de leche? Continua leyendo para obtener las respuestas a estas preguntas y mucho más.
¿Eres nuevo(a) por aquí? Somos un equipo de pediatras, terapeutas de alimentación, dietistas y una alergóloga, con la misión de ayudarte a ofrecerle alimentos integrales a tu bebé para que crezca disfrutando de sentarse a la mesa para comer contigo.
¿Esás por comenzar la alimentación complementaria? Solid Starts Compass℠ es la experiencia guiada de nuestra app que te ayudará con los primeros bocados y mucho más.
Las investigaciones científicas muestran una gran variabilidad en términos de lo que se considera “normal” con respecto a cuántos biberones debe tomar un/una bebé al día y al volumen por biberón. Sigue el ritmo de tu bebé, si tu bebé está creciendo bien, orinando y haciendo popó como es esperado y, en general, prosperando, entonces es probable que estés ofreciéndole la cantidad justa que tu bebé necesita, incluso si es más o menos que lo que se indica a continuación.
Nota: Esta sección es específica para la alimentación con biberón con fórmula o leche materna extraída. Visita nuestros horarios de alimentación para lactancia a libre demanda para mayor información sobre cómo iniciar la alimentación complementaria con lactancia a libre demanda. Para combinación de lactancia materna y biberón, sugerimos seguir el horario de alimentación con biberón como una guía aproximada.
Leche materna extraída o fórmula: ~ 24 a 21 onzas líquidas (710 a 946 mL) al día, en promedio.
Comidas sólidas: Ninguna hasta que muestre todas las señales de estar listo o lista.
Es probable que el/la bebé tome leche en biberón de seis a ocho veces al día, y la mayoría de bebés todavía toman uno o más biberones durante la noche. Estructura el día con el/la bebé para presentarle la idea de la comida, la alimentación con sólidos y las comidas familiares, incluso antes de comenzar. No es necesario implementar un horario firme; sin embargo, una rutina diaria flexible pero constante es muy útil tanto para el/la bebé como para padres/madres y cuidadores. Es probable que el/la bebé esté despierto/despierta durante aproximadamente 1.5 horas seguidas y muchos/muchas bebés duermen siestas tres o cuatro veces al día.
Nota: Algunos/algunas bebés pueden beber más del rango que se describe arriba, especialmente durante períodos de crecimiento acelerado. Algunos/algunas bebés pueden beber menos. Mientras el/la bebé crezca adecuadamente, no hay necesidad de preocuparse por el volumen.
Ideas para ayudar a preparar a el/la bebé para sólidos:
Trae a el/la bebé a la mesa mientras comas: Acerca a el/la bebé a la mesa mientras comes y, si lo deseas, siéntalo/siéntala en tu regazo durante la comida. Déjale oler la comida y las bebidas, observar cómo te llevas la comida a la boca y escuchar como hablas de la comida. El/la bebé puede mostrar cierto interés por lo que estás comiendo. Si el médico de tu bebé te ha dado la luz verde, puedes considerar compartir pequeñas probadas de alimentos frescos para que tu bebé los lama. Evita ofrecer pedazos y trozos de comida que necesiten ser masticados. A esa temprana edad, es mejor optar por pequeñas probadas que se tragan fácilmente con saliva.
Jugar en el piso: A esta edad, es importante darle a el/la bebé mucho tiempo en el piso para fortalecer sus músculos del tronco y prepararlo para sentarse. Permite que tu bebé juegue boca arriba, de lado y boca abajo. Fomenta actividades para alcanzar y agarrar colgando juguetes por encima de la cabeza de el/la bebé. Esto le permite practicar el uso de los brazos y las manos en preparación para agarrar la comida.
Deja que el/la bebé observe, huela y escuche la preparación de los alimentos en un asiento para bebés seguro, en un portabebés o en el piso de la cocina. Describe los alimentos que estás preparando para que tu bebé escuche palabras descriptivas sobre los alimentos (caliente, fría, agria, dulce, salada).
Leche materna extraída o fórmula: 24 a 32 onzas líquidas (710 a 946 mL) por día
Sólidos: 1 a 2 comidas
Es probable que el/la bebé tome leche en biberón de seis a ocho veces al día, y la mayoría de los/las bebés todavía toman uno o más biberones durante la noche. Si tu bebé está tomando más o menos que esta cantidad de biberones y está creciendo bien, orinando y evacuando como debe y, en general, prosperando, es probable que esté recibiendo la cantidad justa que necesita. Tu bebé no debe disminuir la cantidad de biberones que está tomando todavía, incluso con la nueva adición de comida sólida. Al comenzar con sólidos, la leche materna extraída o la fórmula deben seguir siendo la principal fuente de nutrición de el/la bebé.
A esta edad, nosotros recomendamos una comida al día aunque si tú y tu bebé tienen tiempo y ambos disfrutan estar en la mesa, puedes ofrecer alimentos sólidos dos veces al día. Es posible que debas ofrecer un biberón “de relleno” después de la comida sólida si tu bebé todavía muestra señales de hambre, ya que la mayoría de los/las bebés no comen mucho durante las comidas a esta edad. Comer alimentos sólidos en esta etapa es principalmente para practicar, así que trata de no preocuparte por el consumo. Recuerda, usamos la palabra “comida” para describir las veces que tu bebé está en la mesa explorando los alimentos. Incluso si tu bebé no traga nada, esto todavía se considera una “comida”.
Es probable que tu bebé esté despierto entre 2 y 2.5 horas seguidas, y la mayoría de los bebés duermen siestas tres veces al día. Si estas tratando de disociar el sueño y la alimentación (es decir, tratando de evitar que el/la bebé se duerma con el biberón a la hora de la siesta), es mejor ofrecerle el biberón al menos 30 minutos antes de la siguiente hora de la siesta y mantenerlo despierto durante la toma. También puedes ofrecerle un biberón como parte de la rutina de la hora de dormir en este horario sugerido. Sin embargo, si tu objetivo es separar la comida y el sueño, considera ofrecerle el biberón al principio de la rutina, justo antes del baño y los cuentos antes de dormir, para así evitar la asociación entre la alimentación y el sueño.
Elige una hora de comer durante la cual el/la bebé esté feliz, juguetón y bien descansado. Queremos que el/la bebé asocie la mesa con felicidad, y tenga la energía y el gusto para aprender a comer. La hora de la comida no tiene que ser la misma comida todos los días; puede desayunar durante la semana y almorzar el fin de semana: está bien. También está completamente bien si pasas un día sin ofrecer alimentos sólidos por que tú o tu bebé están teniendo un día difícil, o simplemente por que no funciona bien con el horario. Recomendamos empezar ofreciendo leche materna extraída o fórmula como aperitivo 30 minutos antes de las comidas para que el/la bebé no tenga demasiada hambre o se sienta frustrado/frustrada. Si el/la bebé todavía tiene hambre después de los sólidos, espera otros 15-20 minutos y ofrécele más leche materna extraída o fórmula como postre o como complemento. Esto le ayuda a tranquilizarse y garantiza que el/la bebé no tenga demasiada hambre ni esté demasiado lleno/llena para la comida sólida.
A esta edad, puedes comenzar a ofrecerle pequeñas cantidades de agua en un vaso abierto o en un vaso con popote, alternando en cada comida. Limita el agua a menos de 2 onzas (60 mL) en cada comida, con no más de 4 onzas (118 mL) por día, a menos que tu pediatra te indique algo distinto. Está bien practicar con leche materna extraída o con fórmula, pero ten en cuenta que los derrames son muy comunes a esta edad. Para obtener más información sobre cómo enseñarle a el/la bebé a beber de un vaso abierto y con popote, consulta nuestra página de Beber en Vaso.
Nota: Algunos/algunas bebés pueden tomar más de las onzas mencionadas aquí, especialmente durante los períodos de crecimiento acelerado. Algunos/algunas bebés pueden beber menos. Mientras el/la bebé esté creciendo adecuadamente, no hay necesidad de preocuparte por el volumen.
¿Quieres aprender más? Ve nuestro video sobre horarios de alimentación y BLW.
Leche materna extraída o fórmula: 24 a 32 onzas líquidas (710 a 946 mL) al día
Sólidos: 2 comidas
Es probable que el/la bebé tome leche en biberón de cinco a ocho veces al día, y la mayoría de los/las bebés todavía toman uno o más biberones durante la noche. A esta edad, algunos/algunas bebés pueden tener más confianza al comer alimentos sólidos, pero la leche materna extraída o la fórmula deben seguir siendo la principal fuente de nutrición de el/la bebé. Si bien el/la bebé puede estar bebiendo un poco menos, no deberías ver una disminución significativa en su consumo de leche; algunos/algunas bebés todavía no cambian su consumo de leche en absoluto. Si has notado una disminución considerable en el consumo de leche materna extraída o fórmula, considera ofrecer menos alimentos sólidos. La leche materna extraída o la fórmula sigue siendo muy importante en esta edad y el cambio debe ser gradual.
Es probable que el/la bebé esté despierto/despierta durante aproximadamente 2.5 a 3 horas a la vez, y la mayoría de los/las bebés duermen dos veces al día, aunque algunos bebés de 8 meses se aferran a su tercera siesta un poco más hasta casi los 9 meses de edad.
Ten en cuenta que muchos/muchas bebés y papás/mamás prefieren ofrecer biberones justo antes de la siesta como parte de la rutina de la siesta. Esto también funciona. Nuestro horario de muestra enseña las siestas y biberones separados para aquellas personas que escogen trabajar en disociar el sueño y la alimentación (en otras palabras, tratar de evitar que el/la bebé se duerma con el biberón). Sin embargo, si esto no es una prioridad para ti y prefieres los biberones como parte de la rutina de sueño, puedes modificar el horario de los biberones respectivamente.
Si aún no estás ofreciendo dos comidas sólidas al día, este es un buen momento para hacerlo. Continúa ofreciendo comidas cuando el/la bebé esté de buen humor, bien descansado/descansada y muestre interés en comer. Está totalmente bien saltarse una comida de vez en cuando. Considera permitir que tu bebé se siente en la mesa con un poco de hambre, con una hora, más o menos, entre el biberón y la comida en la mesa; esto anima a el/la bebé a aprender que la comida puede llenar su estómago. Los/las bebés pueden necesitar una alimentación “complementaria” o “extra” de leche materna extraída o fórmula después de una comida, pero se espera que esto disminuya con el tiempo.
Si ya estás ofreciendo 3-4 comidas sólidas al día y el/la bebé está contento/contenta con esto, está tomando los volúmenes recomendados de fórmula o leche materna extraída, y está orinando y haciendo popó con regularidad, es probable que esto esté bien para él/ella. Ten en cuenta que entre los 9 y 12 meses, el/la bebé debe estar progresando en sus habilidades de masticar, y si usaste purés como fuente principal de alimento entre los 6 y 7 meses, es hora de hacer la transición a los alimentos masticables. A medida que introduces bocados masticables, o avanzan gradualmente en la complejidad de los alimentos masticables que ofreces, es posible que observes una disminución en la cantidad de alimentos sólidos que realmente se consumen en cada comida. Si este es el caso, también deberías esperar un aumento en la cantidad de leche materna extraída o fórmula que ingiere tu bebé, así que está atento/atenta a esto y agrega un biberón adicional o más leche por cada biberón según sea necesario.
Continúa ofreciendo pequeñas cantidades de agua (o leche materna extraída o fórmula) en un vaso abierto o con popote a la hora de las comidas, alternando entre vasos abiertos y vasos con popote para practicar. (Para obtener más información, consulta nuestra página de Beber en Vaso).
Nota: Algunos/algunas bebés pueden beber más de las onzas mencionadas anteriormente, especialmente durante períodos de crecimiento acelerado. Algunos/algunas bebés pueden beber menos. Mientras tu bebé crezca adecuadamente, no hay necesidad de preocuparte por el volumen.
Leche materna extraída o fórmula: 20 a 30 onzas líquidas (590 a 887 mL)
Sólidos: 3 comidas
Trata de ofrecer tres comidas sólidas al día, junto con la leche materna extraída o fórmula, la cual puede estar distribuida en cuatro o más biberones. Para los/las bebés que aceptan con entusiasmo el desayuno, es posible que descubras que puedes ir reduciendo el primer biberón del día (o dejarlo por completo y llevar a el/la bebé directamente a desayunar en cuanto se despierte).
Es probable que el/la bebé esté despierto durante aproximadamente 2.75 a 3 horas a la vez, y la mayoría de los/las bebés duermen dos siestas al día.
Continúa ofreciendo leche materna extraída, fórmula o agua en un vaso abierto o con popote con las comidas, alternando entre vasos abiertos y vasos con popote para practicar. (Consulta nuestra página de beber en vaso para obtener más información). Alrededor de los 11-12 meses de edad, se pueden ofrecer pequeñas cantidades de leche de vaca en un vaso abierto para ir aclimatando a el/la bebé a su sabor. Si el/la bebé no parece tener hambre de sólidos, está cerca de los 12 meses de edad y, por lo demás, está aumentando de peso y gozando de buena salud, considera reducir paulatinamente la cantidad de leche materna extraída o fórmula en cada biberón o ir cortando los biberones. Como siempre, habla sobre el horario de tu bebé con su pediatra o proveedor de atención médica.
Si aún no lo han hecho, a esta edad los/las bebés deberían de estar progresando, pasando de los purés y machacados a comer con sus propias manos comida que se asemeja a lo que comen los adultos de la familia en la mayoría de sus comidas. Si tu bebé está comiendo purés y machacados bien y ya ha disminuido su consumo de fórmula o leche materna extraída por consecuencia, pero aún no tiene las habilidades para comer alimentos masticables, es posible que desees considerar cambiar la mayoría de las experiencias con alimentos sólidos a alimentos masticables y bocados que pueda comer independientemente, para así ayudarle a desarrollar estas habilidades cruciales. Debido a que esto probablemente conducirá a una reducción en el consumo de alimentos sólidos por ahora, recomendamos continuar con las cantidades normales de fórmula o leche materna extraída y no complementar con purés. A medida que desarrollan sus habilidades de comer bocados de alimentos, algunos/algunas bebés pueden incluso necesitar más fórmula o leche materna extraída de la que tomaban anteriormente. Complementar con purés puede enseñarle a el/la bebé que no vale la pena hacer un esfuerzo adicional para explorar y aprender con los alimentos más difíciles de masticar, ya que saben que los alimentos más fáciles de comer llegarán pronto. La fórmula o leche materna extraída es un complemento más ideal que los purés a esta edad ya que está hecha para brindar una nutrición más completa. Para evitar esta misma conexión con el biberón, asegúrate de no ofrecer el biberón inmediatamente después de la comida; espera de 30 a 60 minutos después de la hora de la comida y luego ofrece los biberones complementarios.
Leche materna extraída: Desde 0 hasta 14 a 20 onzas líquidas (414 a 590 mL)
Fórmula: No más de 16 onzas líquidas (473 mL); después de los 15 meses, idealmente nada
Sólidos: 3 comidas + 2 meriendas opcionales
Los alimentos sólidos están comenzando a convertirse en la fuente principal de nutrición a esta edad, y lo ideal es ofrecer la comida sólida antes de la leche. El/la bebé debe comer tres comidas sólidas al día y muchos también comen 2 meriendas entre las comidas. Ten en cuenta que no tienes que poner un alto inmediato a los biberones de fórmula o leche materna extraída a los 12 meses de edad. Algunos/algunas bebés seguirán necesitando algunos biberones al día para obtener la nutrición y energía adecuadas mientras continúan desarrollando sus habilidades para masticar y comer. El objetivo es retirar todos los biberones y fórmula a los 15 meses. Si deseas continuar ofreciendo leche materna o leche materna extraída después de eso, intenta ofrecerla en un vaso abierto o con popote durante las comidas de la mesa. Para mayor información sobre cómo destetar, visita nuestra Guía para el destete del pecho o biberón.
Nota: Algunos niños/niñas dejarán de tomar la siesta matutina en este periodo de tiempo. A la mayoría de los/las bebés, les va mejor con un horario de 2 siestas hasta más cerca de los 16-18 meses, pero ciertamente, algunos niños/niñas están listos para dejar una de sus siestas un poco antes. Confía en tu bebé y en tu instinto, y adapta el horario según sea necesario. Cuando tu hijo/hija cambie a un horario de una siesta, al medio día (o alrededor del mediodía), ofrece el almuerzo antes de la siesta para asegurarte de que el hambre no sea un problema que cause una siesta corta o difícil.
La leche materna extraída o la fórmula deben limitarse a aproximadamente 16 onzas (473 mL) al día para evitar desplazar los nutrientes de los alimentos sólidos. Sin embargo, si un niño/niña está comiendo las tres comidas sólidas al día con entusiasmo y quiere más leche materna, dásela. Si bien la leche materna por sí sola ya no es una fuente adecuada de nutrientes para el niño/la niña, existen muchos otros beneficios para la salud que provienen de la lactancia materna prolongada siempre y cuando el/la niño/niña esté consumiendo otros alimentos variados para proporcionarle calcio y vitamina D.
Mientras que muchas familias no abandonan por completo los biberones y la fórmula hasta que los/las bebés se acercan a los 14 o 15 meses de edad, habla sobre el horario de alimentación de el/la bebé con un pediatra o profesional de la salud si todavía lo alimentas con biberón después de los 15 meses de edad. En general, es preferible ver que todos los biberones paren a los 15 meses de edad a más tardar. (Para más información sobre la leche, consulta nuestras Preguntas Frecuentes Sobre La Leche).
Hablemos sobre la leche de vaca. Nunca pongas leche de vaca en un biberón. Si crees que el/la bebé continúa necesitando un biberón, considera mantener la fórmula o la leche materna en ese biberón mientras que ofreces la leche de vaca en un vaso con las comidas y retira el biberón y la fórmula al mismo tiempo durante los próximos meses. Recuerda, la fórmula o la leche materna es más completa desde el punto de vista nutricional, mientras que la leche de vaca no es tan completa y, cuando se toma en grandes cantidades puede provocar estreñimiento y deficiencias nutricionales como anemia por deficiencia de hierro. Limita el consumo de leche de vaca a 16 onzas (473 mL) al día. Una forma de mantenerte dentro de este límite: recuerda que la leche es una bebida para acompañar una comida y no una comida en sí. Solo sirve leche en vaso con las comidas. Si bien, no tienes que ofrecer leche de vaca, sí aporta una buena cantidad de proteínas, grasas, calcio y vitamina D. Si deseas evitar por completo la leche de vaca y los lácteos, asegúrate de ofrecer otras fuentes de calcio y vitamina D. Consulta nuestra Hoja de Referencia de Nutrientes para obtener una lista de alimentos por nutriente.
(Para más información sobre la leche y sus alternativas, consulta nuestras Preguntas Frecuentes Sobre La Leche).
Leche materna extraída o leche de vaca: 16 onzas líquidas (473 mL) como máximo.
Fórmula infantil: Nada, a menos que el proveedor médico de el niño/la niña recomiende lo contrario
Sólidos: 3 comidas + 2 meriendas
A los 16 meses de edad, el niño/la niña debe seguir comiendo tres comidas de alimentos sólidos al día y dos meriendas entre las comidas. La Academia Americana de Pediatras advierte que los biberones y la fórmula deben retirarse a esta edad. Limita el consumo de leche (leche materna o leche de vaca) a no más de 16 onzas (473 mL) al día para evitar desplazar los nutrientes de los sólidos y sírvela junto con una comida como bebida, no como una comida separada. Si tu niño/niña come felizmente las tres comidas y dos meriendas al día y quiere más leche materna, adelante. Vigila el consumo de sólidos para asegurarte de que ninguna de las tomas de leche esté afectando la ingesta y el interés por los sólidos.
Si tu niño/niña todavía se alimenta con biberón a esta edad o tiene un interés limitado por los sólidos, consulta con su pediatra o profesional de salud.
Nota: A esta edad, la leche materna no es una fuente adecuada de calcio y vitamina D. Aunque la lactancia materna prolongada tiene muchos otros beneficios para la salud, es importante ofrecer varios alimentos que aporten calcio y vitamina D.
Hablemos sobre la leche de vaca. Nunca pongas leche de vaca en un biberón. A esta edad, sirve la leche de vaca en un vaso abierto o un vaso con popote, pero limita el consumo de leche de vaca a 16 onzas (473 mL) al día o menos si el niño/la niña consume otras fuentes de lácteos como yogur o queso. Una forma de mantenerte dentro de este límite: recuerda que la leche es una bebida que acompaña a una comida y no una comida en sí. Solo sirve leche en un vaso con las comidas. Si bien, no tienes que ofrecer leche de vaca, sí aporta una buena cantidad de proteínas, grasas, calcio y vitamina D a la mesa. Si deseas evitar por completo la leche de vaca y los lácteos, asegúrate de ofrecer otras fuentes de calcio y vitamina D. Consulta nuestra Hoja de Referencia de Nutrientes para obtener una lista de alimentos por nutriente.
Para más información sobre la leche y sus alternativas, consulta nuestras Preguntas Frecuentes Sobre La Leche.
Nota: Esta sección es específica para la lactancia materna a libre demanda. ¿Buscas información sobre cómo comenzar con los alimentos sólidos y la alimentación con biberón? Consulta nuestros programas de alimentación con biberón y sólidos iniciales (arriba). ¿Estás haciendo una combinación de lactancia materna y biberón? Sugerimos seguir el horario de alimentación con biberón como guía básica.
Como un equipo con cuatro consultoras de lactancia y muchas mamás que han amamantado o están amamantando actualmente a libre demanda, entendemos lo fácil que es perder la cuenta de cuantas veces amamantas el bebé en una hora y mucho menos en un día entero.
Amamantar a libre demanda e introducir sólidos puede ser natural y fácil para algunos y, para otros, puede parecer un equilibrio delicado: eventualmente, queremos que el/la bebé venga a la mesa con suficiente hambre como para ser incentivado a probar a la comida, pero no tan hambriento que no pueda concentrarse en aprender las habilidades necesarias para comer. Hemos basado estas recomendaciones en la evidencia de la literatura científica disponible, así como en las pautas desarrolladas por la Academia Americana de Pediatría, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF. También hemos aplicado nuestra vasta experiencia como expertos en la transición a los sólidos y la prevención de la alimentación quisquillosa mientras se da leche materna a libre demanda para adaptar estas recomendaciones y ayudar a los/las bebés a explorar la comida, desarrollar interés en comer y, finalmente, destetar cuando sea el momento adecuado para el/la bebé y la mamá.
Las investigaciones científicas muestran una gran variabilidad en términos de lo que se considera “normal” en cuestión de cuántas veces al día se debe amamantar a un/una bebé. Esto también puede cambiar de un día para el otro. Ten en cuenta que si tu bebé está creciendo bien, orinando y haciendo popó como es de esperarse, y, en general, prosperando, es probable que lo estés amamantando la cantidad necesaria, incluso si es menor o mayor de lo que se indica a continuación.
Por lo general, al comenzar a ofrecer sólidos mientras amamantas a libre demanda, ten en cuenta lo siguiente: la frecuencia con la que amamantas puede no cambiar. Si las cosas van bien y el/la bebé está interesado en explorar los alimentos, y luego, en unos meses, comienza a comer bien los sólidos, es probable que no haya necesidad de cambiar nada. Pero a medida que el/la bebé se acerque a los 9 meses o más, si no comienza a comer un poco más de sólidos en las comidas y, especialmente, si no parece interesado en explorar la comida o en estar en la mesa, puede ser el momento de considerar algunas estrategias para ayudar a el/la bebé a desarrollar más interés en la comida de mesa. Una de las principales razones por las que los/las bebés no exploran los alimentos sólidos es simplemente por que no tienen hambre.
Recuerda, el tiempo entre el inicio de los sólidos (alrededor de los 6 meses) y los 12-15 meses, es un periodo para que el bebé desarrolle y perfeccione sus habilidades para comer. Desarrollar esas habilidades requiere una práctica constante y repetitiva ya que masticar y comer una amplia variedad de alimentos es una actividad notablemente compleja. Esta es la razón por la que la red de seguridad de tu leche materna es tan importante y por que el mantener estable el suministro de leche durante esa fase es de gran ayuda.
Sin embargo, trabajamos con muchas familias que reportan que el/la bebé no muestra ningún interés en explorar, probar y comer sólidos de 6 a 12 meses y continúa amamantando a demanda con mucha frecuencia. Si bien un/una bebé que se salte un día de práctica con sólidos aquí y allá a los 6 o 7 meses no es un gran problema, desarrollar habilidades entre los 6 y 12 meses es muy importante. Las investigaciones científicas han demostrado que si los/las bebés no exploran sabores y texturas específicamente entre los 6 y 8 meses, es más probable que los rechacen en el futuro, y nuestra experiencia clínica muestra retrasos en las habilidades de masticación cuando los/las bebés no tienen interés en explorar alimentos masticables durante el primer año. Los proveedores de atención primaria de salud a menudo ven un aumento de peso inadecuado en los niños/las niñas que luchan con el consumo de alimentos sólidos debido a la falta de interés y práctica temprana y demasiada dependencia de la leche materna.
Independientemente de cómo decidas balancear la lactancia materna y el inicio de los alimentos sólidos, alrededor de los 12-15 meses de edad, la AAP y la OMS están de acuerdo en que los alimentos sólidos deben ser la fuente principal de nutrición para un crecimiento y desarrollo óptimo, ya sea si eliges continuar amamantando al niño/niña a libre demanda o no. Y como un/una bebé puede tardar varios meses en aprender a comer y desarrollar el interés por los alimentos sólidos, es importante no empezar demasiado tarde. En otras palabras, no esperes hasta los 10 u 11 meses para comenzar realmente a ofrecer alimentos sólidos. Los niños/las niñas no aceptan tan libremente nuevos sabores y texturas como los bebés de 6 a 12 meses, así que comienza tan pronto como el/la bebé muestre señales de estar listo/lista (generalmente alrededor de los 6 meses de edad) y procura que los sólidos sean la principal fuente de nutrición, con 3 comidas al día, al llegar a los 12 meses de edad.
Amamantadas: 8 o más a libre demanda
Sólidos: Ninguno
Es probable que el/la bebé esté amamantando al menos seis veces al día y la mayoría esté amamantando de 8 a 12 veces. Estructura el día con el/la bebé para presentarle la idea de la comida, la alimentación y las comidas familiares, incluso antes de comenzar con los alimentos sólidos. Es probable que el/la bebé esté despierto/despierta durante aproximadamente 1.5 a 2 horas seguidas y muchos/muchas bebés duermen siestas tres o cuatro veces al día.
Ideas para ayudar a preparar a los/las bebés para sólidos:
Trae a el/la bebé a la mesa mientras comas: Acerca a el/la bebé a la mesa mientras comes y, si lo deseas, siéntale en tu regazo durante la comida. Déjale oler la comida y las bebidas, observar cómo te llevas la comida a la boca y escuchar como hablas de la comida. El/la bebé puede mostrar cierto interés por lo que estás comiendo. Si el médico de tu bebé te ha dado la luz verde, puedes considerar compartir pequeñas probadas de alimentos frescos para que tu bebé los lama. Evita ofrecer pedazos y trozos de comida que necesiten ser masticados. A esa temprana edad, es mejor optar por pequeñas probaditas que se tragan fácilmente con saliva.
Jugar en el suelo: A esta edad, es importante darle a el/la bebé mucho tiempo en el piso para fortalecer sus abdominales y prepararle para sentarse. Permite que tu bebé juegue boca arriba, de lado y boca abajo. Fomenta actividades para alcanzar y agarrar colgando juguetes por encima de la cabeza de el/la bebé. Esto le permite practicar el uso de los brazos y las manos en preparación para agarrar la comida.
Deja que el/la bebé observe, huela y escuche la preparación de los alimentos en un asiento para bebés seguro, en un portabebés o en el piso de la cocina. Describe los alimentos que estás preparando para que el/la bebé escuche palabras descriptivas sobre los alimentos (caliente, fría, agria, dulce, salada).
Amamantadas: 8 o más a libre demanda
Sólidos: 1 a 2 comidas
Es probable que el/la bebé esté amamantando al menos seis veces al día, y la mayoría continúa amamantando de 8 a 12 veces al día. Si lo estás disfrutando y el/la bebé está creciendo y prosperando, está bien continuar. Es probable que el/la bebé esté despierto/despierta entre 2 y 2.5 horas seguidas y la mayoría de los/las bebés duermen siestas tres veces al día.
Elige una hora para comer en la que el/la bebé esté feliz, juguetón y bien descansado. Queremos que el/la bebé asocie la mesa con la felicidad y tenga la energía y el gusto para aprender a comer. Tampoco es necesario que sea la misma comida todos los días. Puede desayunar durante la semana y almorzar los fines de semana. Está bien. A medida que el/la bebé comienza a aprender a comer sólidos, no esperes que coma mucho. Algunos/algunas bebés comen más que otros, y eso está bien y es completamente normal. A esta edad, recomendamos una o dos comidas al día con leche materna ofrecida al despertar (durante el día o de una siesta), y luego aproximadamente una hora entre la lactancia y la comida en la mesa, para permitir que el/la bebé llegue a la mesa con un poco de hambre. Recuerda, se recomiendan 2 comidas solo si el/la bebé está aceptando con entusiasmo los sólidos, si se cansa o se frustra fácilmente, una vez al día es suficiente. Si el/la bebé tiene demasiada hambre y se siente frustrado en la mesa, ofrécele una toma breve como merienda antes de comenzar la comida. Sigue la comida con otra toma complementaria según sea necesario. Si estás trabajando en disociar el sueño y la alimentación (es decir, tratando de evitar que el/la bebé se duerma con el pecho a la hora de la siesta), es mejor ofrecer la amamantada complementaria al menos 30 minutos antes de la próxima hora de la siesta y mantenerle despierto en el pecho. A el/la bebé también se le puede ofrecer una toma como parte de la rutina de la hora de dormir; sin embargo, nuevamente, si tu objetivo es separar la comida y el sueño, considera ofrecer la leche materna en la primera parte de la rutina, justo antes del baño, y los cuentos antes de dormir, para evitar la asociación entre el pecho y el sueño.
A esta edad, puedes comenzar a ofrecerle pequeñas cantidades de agua en un vaso abierto y un vaso con popote, alternando el estilo del vaso en cada comida. Limita el agua a menos de 2 onzas (60 mL) en cada comida, con no más de 4 onzas (118 mL) al día, a menos que tu pediatra te indique lo contrario. También está bien practicar con leche materna extraída o con fórmula, pero ten en cuenta que los derrames son muy comunes a esta edad. Para obtener más información sobre cómo enseñarle al bebé a beber de un vaso y con un popote, consulta nuestra página de Beber en Vaso.
Amamantadas: 6 o más a libre demanda
Sólidos: 2 comidas
Es probable que el/la bebé esté amamantando al menos seis veces al día, y muchos/muchas continúan amamantando de 8 a 12 veces al día. Si estás disfrutándolo y el/la bebé está creciendo y prosperando, está bien continuar. A medida que el/la bebé comienza a aprender a comer sólidos, no esperes que coman mucho. Algunos/algunas bebés comen más que otros, y eso está bien y es completamente normal. Es probable que el/la bebé esté despierto/despierta durante aproximadamente 2.5 a 3 horas a la vez y la mayoría de los/las bebés duermen dos veces al día, aunque algunos/algunas bebés de 8 meses se aferran a su tercera siesta un poco más hasta alrededor de los 9 meses de edad.
Si no has comenzado a ofrecer dos comidas sólidas al día, este es un buen momento para hacerlo. A esta edad, recomendamos una o dos comidas al día con 1 hora entre la lactancia y la comida sólida para permitir que el/la bebé venga a la mesa con un poco de hambre. Si el/la bebé tiene demasiada hambre y se siente frustrado/frustrada en la mesa, ofrécele una toma breve antes de comenzar la comida. Ofrece otra amamantada complementaria luego de la comida según sea necesario.
Continúa ofreciendo leche materna (o pequeñas cantidades de agua) en un vaso abierto o un vaso con popote a la hora de las comidas, alternando entre vasos abiertos y con popote para practicar. (Para obtener más información, consulta nuestra página de Bebidas en Vasos).
Amamantadas: 5 o más a libre demanda
Sólidos: 3 comidas
Intenta ofrecer tres comidas de alimentos sólidos al día junto con cinco (o más) tomas de leche materna distribuidas a lo largo del día. Muchos/muchas bebés continúan amamantando de 8 a 12 veces al día. Si estás disfrutando de esto, el/la bebé está creciendo y prosperando y está interesado/interesada en explorar los alimentos de mesa, está bien. Es posible que tu bebé también esté intentando masticar alimentos más difíciles de masticar a esta edad , lo que lleva a un menor consumo general de alimentos sólidos. Es posible que amamanten más durante este período a medida que desarrollen habilidades de masticación más maduras.
En el caso de los/la bebés que están aceptando el desayuno con entusiasmo, es posible que descubras que puedes comenzar a reducir la primera lactancia del día (o dejarla por completo y llevar a el/la bebé directamente a desayunar al despertar), pero si continúas amamantando por la mañana, espera un poco de tiempo después de amamantar para que el/la bebé tenga hambre antes de sentarse a la mesa.
Es probable que el/la bebé esté despierto/despierta durante aproximadamente 2.75-3 horas a la vez y la mayoría de los/las bebés duermen siestas dos veces al día.
Para asegurarte de que tu bebé tenga hambre para aprender a comer sólidos, reserva tres veces durante el día con espacios de 1-2 horas entre la lactancia y los alimentos sólidos para fomentar un poco de hambre por los alimentos de mesa. A esta edad, observa si el/la bebé muestra interés en comer alimentos de mesa antes de ofrecerle una toma breve de leche materna. Siempre puedes ofrecer leche materna si el/la bebé tiene demasiada hambre o está demasiado frustrado(a) para participar en la comida. Ofrece un complemento de lactancia materna si el/la bebé parece tener hambre después de la comida, pero te recomendamos que comiences a eliminar esta toma complementaria gradualmente. Algunos/algunas bebés pueden comenzar a “aguantarse” durante las comidas si saben que se acerca el momento de ser amamantados. Recuerda, no se trata de cuánto comen a la hora de la comida, sino de las habilidades aprendidas al explorar la comida.
Continúa ofreciendo leche materna o agua en un vaso abierto o un vaso con popote con las comidas, alternando vasos abiertos y con popote para practicar. (Consulta nuestra página de Bebidas en Vaso para obtener más información.) Alrededor de los 11 a 12 meses de edad, se pueden ofrecer pequeñas cantidades de leche de vaca en un vaso abierto para aclimatar a el/la bebé a su sabor.
Algunos/algunas bebés continúan amamantando a libre demanda y no parecen tener hambre de sólidos a medida que se acercan a los 12 meses de edad. Si el/la bebé está sano y, por lo demás, está aumentando de peso, este podría ser el momento de cambiar gentilmente a el/la bebé a un horario más adecuado para permitir que desarrolle hambre, aumentando el interés en explorar los sólidos. Para algunos/algunas, esto significa programar las comidas 1-2 horas después de amamantar. Para otros/otras, esto significa disminuir la cantidad de tiempo en el pecho en algunas tomas. Otras madres o padres intentan cortar una amamantada por completo. El objetivo no es forzar a el/la bebé a seguir un horario rígido o alentar el destete antes de que la madre/padre o el/la bebé estén listos, sino apoyar el interés de el/la bebé en desarrollar habilidades para masticar, aprender sobre las texturas de los alimentos y comprender el ritmo de las comidas familiares diarias. Es importante brindarle la oportunidad de aprender a comer, ya que la nutrición de los alimentos sólidos se vuelve importante después del primer año de edad.
Ten en cuenta que si estás amamantando durante la noche, algunos/algunas bebés tienen menos hambre en la mesa, especialmente en la mañana (aunque esto también puede descarrilar los alimentos sólidos durante todo el día). Queremos asegurarnos de que los/las bebés estén recibiendo la cantidad de leche materna que necesitan durante el día para crecer y prosperar. Si el consumo de leche materna ocurre principalmente por la noche, es posible que desees considerar cambiar tus rutinas diarias, si es posible, para guiar a el/la bebé en esa dirección. Como siempre, habla sobre el horario de tu bebé con un pediatra o un proveedor de atención médica.
Amamantadas: 3 o más
Sólidos: 3 comidas + 2 meriendas opcionales
Es probable que tu niño pequeño/niña pequeña esté amamantando varias veces al día, aunque algunos/algunas continúan amamantando durante todo el día. Apoyamos la lactancia materna continua a libre demanda siempre y cuando funcione para el/la bebé y las madres/padres.
A esta edad, los alimentos sólidos se están convirtiendo en la principal fuente de nutrición y se debe dar prioridad a la comida sólida. El objetivo es que tu niño/niña coma tres comidas de alimentos sólidos al día, y muchos también están comiendo dos meriendas entre las comidas, aunque algunos /algunas bebés no harán eso hasta más cerca de los 15 meses. Algunos/algunas bebés toman el pecho en lugar de comer una merienda. En términos de tiempo, considera establecer tres momentos durante el día con una o dos horas entre la lactancia y la comida de la mesa y permite que tu niño/niña se acerque a la mesa con hambre. Ofrece un complemento de lactancia si tu hijo/hija parece tener hambre después de la comida, pero te recomendamos que prestes atención a su interacción con la comida en la mesa. Algunos niños/niñas aguantan el hambre, no comen ni prueban ningún alimento de mesa, porque saben que se les dará el pecho después de la comida. Para un/una bebé que se resiste a participar en las comidas de la mesa, recomendamos evitar algún refrigerio de leche materna antes de las comidas.
Continúa ofreciendo leche materna o agua en un vaso abierto o vaso con popote con las comidas, alternando entre los dos para practicar. (Consulta nuestra página de Bebidas en Vaso para obtener más información.) Se pueden ofrecer pequeñas cantidades de leche de vaca u otra leche de origen vegetal.
Nota: Algunos niños/niñas dejarán de tomar la siesta matutina en este rango de edad. A la mayoría de los niños/las niñas les va mejor con un horario de 2 siestas hasta cerca de los 16-18 meses, pero hay algunos niños que ya están listos para dejar una de sus siestas un poco antes. Confía en tu niño/niña y en tu instinto y adapta el horario según sea necesario.
Amamantadas: 1 o más
Sólidos: 3 comidas + 2 meriendas
Los niños/las niñas pueden estar amamantando entre una y varias veces al día. Apoyamos la lactancia materna continua a libre demanda siempre y cuando funcione para el/la bebé y las madres/ padres. A esta edad, los alimentos sólidos son la principal fuente de nutrición. Mantén un horario de tres comidas y considera ofrecer una o dos meriendas entre comidas. Algunos/algunas bebés amamantan en lugar de comer una merienda, pero muchos niños y niñas también están comenzando a comer alimentos a la hora de la merienda. Si tu hijo o hija no llega a la mesa con hambre o tiene dificultades para comer la comida de mesa, separa un poco más la lactancia para que tenga hambre de alimentos sólidos. Continúa ofreciendo leche materna o agua en un vaso abierto o con popote con las comidas, alternando entre los dos para practicar. (Consulta nuestra página de Bebidas en Vaso para obtener más información.) Se pueden ofrecer pequeñas cantidades de leche de vaca u otra leche de origen vegetal.
Amamantadas: 1 o más
Sólidos: 3 comidas + 2 meriendas
A esta edad, pueden estar amamantando entre una y varias veces al día. Apoyamos la lactancia materna continua a libre demanda siempre y cuando funcione para el/la bebé y las madres o padres. A esta edad, los alimentos sólidos son la principal fuente de nutrición y es importante asegurarse de que el niño/niña tenga hambre para al menos tres comidas diarias. Es posible que algunos niños o niñas que continúan amamantando a libre demanda no estén interesados/interesadas en las meriendas de media mañana y de la tarde, pero es apropiado ofrecer oportunidades para meriendas de alimentos sólidos. Si el niño o niña no está comiendo, o el pediatra está preocupado por el aumento de peso, considera espaciar las tomas de pecho con la comida de mesa por al menos 2 horas para estimular el hambre para sólidos.
Hablemos sobre el amamantamiento nocturno y los alimentos sólidos: si tu niño o niña amamanta durante la noche, es posible que no esté interesado en desayunar. Además, muchos niños/niñas tendrán arcadas y posiblemente vomitarán si sus vientres están demasiado llenos de leche.
La mayoría de los niños y niñas pasan a un horario de 1 siesta entre los 16 y los 18 meses de edad. Cuando llegues a este punto, con una siesta al mediodía (alrededor de las 12 del mediodía), ofrece el almuerzo antes de la hora de la siesta, para asegurarte de que el hambre no sea un problema que cause una siesta corta o difícil.
Conclusión sobre la lactancia materna a libre demanda y el inicio de sólidos:
Cada niño/niña es diferente, pero alrededor de los 12 meses de edad, los alimentos sólidos deberían comenzar a ser la fuente principal de nutrición. A los 9 meses de edad, si a el/la bebé no le interesa en absoluto explorar los alimentos sólidos o incluso sentarse a la mesa para las comidas, considera la posibilidad de programar algunas tomas de pecho a ciertas horas durante el día para ayudarlo a desarrollar el hambre y el interés por la comida de mesa. Como con todo, modifica estas pautas para que se adapten a tu estilo de vida, a tu hijo/hija y a tu situación. Es completamente normal y está bien que el/la bebé o el niño/la niña amamante con más o menos frecuencia de lo que mencionamos aquí, especialmente a medida que el/la bebé crece y se desarrolla. Consulta con el/la pediatra, el/la asesor de lactancia o el/la terapeuta de alimentación de tu hijo/hija para discutir tus necesidades, inquietudes o situaciones específicas.
Revisado por:
Corina Aycinena, MS RD
Alexia Derma, MS, CCC-SLP/L
Kary Rappaport, OTR/L, MS, SCFES, IBCLC
Kimberly Grenawitzke, OTD, OTR/L, SCFES, IBCLC, CNT
Rachel Ruiz, MD, FAAP. Board-Certified General Pediatrician & Pediatric Gastroenterologist
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