Rampas (Puerros silvestres)

Las rampas o ajos silvestres se pueden introducir en la dieta del/a bebé tan pronto como esté listo/a para empezar a comer alimentos sólidos, lo que suele ocurrir alrededor de los 6 meses de edad.

Las rampas se recolectan principalmente en los bosques de las tierras altas de Canadá, los Apalaches y las regiones del norte de los Estados Unidos. Para garantizar que los ajos silvestres sigan creciendo, los recolectores responsables cortan sólo las hojas, dejando que el bulbo permanezca intacto en el suelo para que vuelva a crecer otro año. Los ajos silvestres son un allium, una familia de plantas que incluye cebollas, puerros, chalotas y ajo. De hecho, para algunos, son "puerros silvestres" o "ajos silvestres" en lugar de "ajos silvestres", que es el nombre de la planta en los Apalaches. Los ajos silvestres son una parte importante de la cocina Cherokee, valorados tanto por sus propiedades medicinales como por su sabor.

Sí. Si bien la información nutricional acerca de las rampas es limitada, es probable que tengan una nutrición similar a la de otras plantas de la familia de las aliáceas, como los puerros y las cebolletas. Las plantas de la misma familia ofrecen fibra y agua, además de micronutrientes como folato, magnesio, potasio y vitaminas A, C y K. También contienen compuestos que le dan a las plantas de aliáceas su aroma distintivo y ofrecen propiedades antibacterianas, antioxidantes y antivirales para favorecer la salud general de los bebés. En conjunto, estos nutrientes favorecen el desarrollo del microbioma intestinal, la hidratación, el desarrollo cerebral, el equilibrio electrolítico, la visión, la absorción de hierro, la función inmunológica y la coagulación sanguínea de los bebés.

No. Las alergias a las rampas son raras, aunque hay cierta evidencia de que las alergias a las plantas en la familia de la cebolla están aumentando. Nota que algunas proteínas alergénicas en los alimentos de esta familia son sensibles al calor, lo que significa que las rampas bien cocinadas podrían tolerarse bien en un individuo que es sensible a las rampas crudas. Las personas con Síndrome de Alergia Oral (también llamado síndrome polen fruta), en particular, aquellas con sensibilidad al polen de pasto o al polen de artemisa (una maleza) también pueden ser sensibles a las rampas. El Síndrome de Alergia Oral generalmente produce picazón o ardor en la boca en un corto periodo y es poco probable que provoque una reacción peligrosa.

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza sirviendo una pequeña cantidad el primer par de veces. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad en las porciones futuras.

No. Las rampas cocidas presentan un riesgo bajo cuando se preparan de forma segura para la edad y la capacidad de desarrollo de cada niño/a, aunque, en teoría, una persona podría ahogarse con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las rampas de una manera apropiada de acuerdo a la edad del/a niño/a, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas. 

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Puede variar. En términos generales, la idea es traer al/a bebé a la mesa al menos una vez al día entre los 6 y 7 meses de edad, dos veces al día entre los 8 y 9 meses de edad y 3 veces al día a partir de los 10 meses de edad. Consulta nuestros ejemplos de horarios de alimentación para obtener más detalles.

¡Ninguno! Sirve los alimentos sólidos directamente en la bandeja, plato o tazón del/a bebé y luego deja que el/la bebé explore con las manos. Si lo deseas, tenga una cuchara o un tenedor disponibles para ayudarlo/a a familiarizarse con los utensilios, pero no se espera que adquiera las habilidades para usarlos hasta que sea un poco mayor.