Semillas de amapola

Las semillas de amapola se pueden introducir en otros alimentos tan pronto como el/a bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Solo asegúrate de que las semillas tengan “calidad alimentaria” y se vendan en cadenas de supermercado que conozcas. Las semillas de amapola sin lavar y que no son de calidad alimentaria conllevan un alto riesgo de exposición a opioides.

Sirve únicamente semillas de amapola con calidad alimentaria de cadenas de supermercado que conozcas. Las semillas de amapola sin lavar, que a menudo se ofrecen en línea a través de vendedores privados, conllevan un alto riesgo de exposición a opioides lo que puede provocar daño respiratorio y neurológico.

Las semillas de amapola en forma de té (“té de semilla de amapola” o “té de opio”) suplementos, leche de amapola, aceite, vainas y semillas de amapola sin lavar deben evitarse debido al riesgo potencial de que estén contaminadas o hayan sido expuestas a opioides.

Las semillas de amapola se originaron en las tierras alrededor del Mediterráneo en donde este alimento ancestral se usó para fines medicinales durante siglos. Las pequeñas semillas se pueden prensar para hacer aceite, moler para hacer harina o pasta y secar para usarse como condimento. Usualmente se mezclan con azúcar o alimentos dulces horneados como los roles bejgli, galletas hamantaschen, pasteles mohnstiezel y tebirkes. En la cocina salada, las semillas de amapola se usan para espesar salsas como el korma y para condimentar panes como bagels. Kulcha y sushki. Puedes encontrar semillas de amapola blancas, negras y azules, pero asegúrate de que provengan de una fuente confiable. A pesar de que las semillas no contienen opioides, otras partes de la planta si contienen lo que puede contaminar las semillas si no se procesan correctamente.

Sí. Las semillas con calidad alimentaria son generalmente reconocidas como seguras por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) cuando se usan en cantidades normales al cocinar. Evita comprar y consumir semillas de amapola sin lavar (generalmente disponibles de vendedores privados en línea), ya que conllevan un riesgo alto de exposición a opioides.

Las semillas de amapola como tal no contienen opioides, pero se pueden contaminar con opioides del látex de la planta durante la cosecha y procesamiento.  El contenido de opioides puede variar considerablemente dependiendo del método de siembra y cosecha, la geografía local y la genética de la planta. Debido a esto, los productores lavan las semillas de amapola para que sean seguras para el consumo público. Compra solo semillas de amapola de marcas reconocidas en supermercados establecidos y solo úsalas en cantidades normales al cocinar.

Las semillas de amapola en forma de té (“té de semilla de amapola” o “té de opio”) suplementos, leche de amapola, aceite, vainas y semillas de amapola sin lavar deben evitarse debido al riesgo potencial de que estén contaminadas o hayan sido expuestas a opioides.

Sí, pero solo las semillas con grado alimentario para evitar cualquier riesgo de exposición a opioides. Desde el punto de vista nutricional, las semillas de amapola normalmente no se consumen en cantidades significativas. Sin embargo, las semillas ofrecen algo de proteína, ácidos grasos, fibra y un poco de calcio.

Las semillas de amapola en forma de té (“té de semilla de amapola” o “té de opio”) suplementos, leche de amapola, aceite, vainas y semillas de amapola sin lavar deben evitarse debido al riesgo potencial de que estén contaminadas o hayan sido expuestas a opioides.

Idealmente, espera hasta cerca del segundo cumpleaños del/a niño(a) para ofrecer repostería endulzada hecha con semillas de amapola.

★ Consejo: Cuando compres semillas de amapola, solo compra productos que tengan “calidad alimentaria” y solo de marcas que reconozcas.

No, las semillas de amapolo no son un peligro de ahogamiento, aunque una cucharada o puñado de semillas puede en teoría ser un riesgo de aspiración. Para minimizar el riesgo, espolvorea pocas semillas sobre los alimentos. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.

No. Las alergias a las semillas de amapola son raras, pero se han reportado – incluyendo reacciones severas por ingesta e inhalación.   Algunos individuos han experimentado anafilaxia inducida por el ejercicio dependiente de alimentos, después de comer semillas de amapola, a persar de que peueden tolerar las amapolas sin hacer ejercicio. Las semillas de amapola frecuentemente se usan como saborizantes en repostería pero pueden pasar inadvertidas debido a su pequeño tamaño. El aceite de semillas de amapola también puede contener alérgenos de amapola y puede causar reacciones alérgicas “misteriosas” en individuos que sufren esta alergia. Algunas especias y mezclas de condimentos que contienen semillas de amapola pueden contener alérgenos comunes como semillas de ajonjolí y nueces por lo que, si el/a bebé tiene alguna alergia, asegúrate de leer bien las etiquetas.

Individuos con alergias al sésamo, kiwi, avellana, trigo sarraceno y al centeno pueden tener reacciones cruzadas a las semillas de amapola. Individuos con síndrome de alergia oral que son alérgicos al polen de artemisa, de abedul y de pasto también pueden ser sensible a las semillas de amapola. El síndrome de alergia oral suele producir picor, hormigueo o ardor de corta duración en la boca y es poco probable resultar en una reacción peligrosa.

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.

No. A pesar de que contienen algo de fibra, las semillas de amapola no se consumen en cantidades que puedan ayudar al/a bebé a hacer popo. Si ves semillas de amapola en la popo del/a bebé, no debes preocuparte. Muchas semillas, incluyendo las de amapola, tienen componentes que las hacen resistentes y difíciles de digerir. Recuerda que los patrones de evacuación pueden variar significativamente de un(a) niño(a) a otro(a). Si te preocupa que tu bebé esté teniendo problemas con la popó y la función digestiva, habla con tu proveedor de atención médica pediátrica.