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Leer másSugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
La yaca se puede introducir a la dieta de el/la bebé tan pronto como esté listo(a) para comer sólidos, que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad.
Every baby develops on their own timeline, and the suggestions on how to cut or prepare particular foods are generalizations for a broad audience.
Pica finamente el bulbo (sin semillas) y mezcla la fruta en un alimento suave que se pueda cucharear. Alternativamente cocina la fruta sin semillas hasta que esté completamente suave y blanda. Si tienes una yaca entera, hierve o asa las semillas hasta que estén blandas, retira las membranas y luego tritúralas. También puedes triturar y cocinar los bulbos de yaca verde joven para agregarlos al curry de coco, al moong dal o a tu guiso favorito para compartir con el/la bebé.
La harina de yaca se puede usar para cocinar idli, roti y panqueques, pero trata de evitar los productos procesados de yaca con alto contenido de sodio y azúcar (alternativas de carne pre-envasadas, papas fritas, helados, jugos y encurtidos) hasta después del primer cumpleaños.
Si el/la bebé ha desarrollado el agarre de pinza (donde se encuentran el pulgar y el índice), intenta reducir el tamaño y ofrece trozos pequeños de un bulbo de yaca madura. Alternativamente, puedes seguir picando finamente o triturando la yaca para hacer un alimento suave y que el/la bebé pueda recoger fácilmente. También puedes continuar sirviendo semillas de yaca cocidas y trituradas (sin membranas).
Continúa sirviendo trozos pequeños o yaca madura desmenuzada, ya sea solos o como parte de comidas saladas y dulces para compartir. Una vez que el/la niño(a) esté tomando bocados del tamaño correcto y ya no esté sobrellenado su boca de alimentos, puedes volver a aumentar el tamaño a un bulbo de fruta entero, sin la semilla. Si al comer, el/la niño(a) termina con un trozo de un tamaño que te haga sentir incómodo(a), simplemente retíralo y reemplázalo con un nuevo bulbo. A esta edad, puedes ofrecer semillas de yaca cocidas y blandas, cortadas por la mitad (sin membrana). Esta también es una buena edad para fomentar la autoalimentación con cubiertos. Si el/la niño(a) necesita ayuda, simplemente precarga un tenedor o palillos chinos apropiados para su edad con trozos de yaca del tamaño de un bocado y colócalos junto al plato para que el/la niño(a) los recoja. Alternativamente, pasa el cubierto en el aire para que el/la niño(a) lo agarre directamente de tu mano.
Después de corta un círculo alrededor del tallo, haz una incisión diagonal y comienza a retirar la piel de la fruta para exponer las fibras y las vainas de la fruta
Jalando los bulbos de fruta de la carne fibrosa
Evita los errores más comunes que pueden promover la alimentación quisquillosa. Consulta nuestra guía Qué hacer y no hacer para criar un comedor feliz e independiente.
Si. La carne de la yaca puede ser difícil de masticar para los(as) bebés. Para minimizar el riesgo, retira las semillas y ofrece la yaca cocida o picada o desmenuzada cuando sea la fruta fresca. Si deseas servir las semillas, asegúrate de cocinarlas hasta que estén suaves, de retirar la membrana y de triturarlas. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestras secciones sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Las alergias a la yaca son raras. Sin embargo, se ha informado con poca frecuencia que la yaca desencadena reacciones graves en algunos individuos con alergias al látex y al polen de abedul. Las personas con Síndrome de Alergia Oral que son alérgicas al polen de abedul también pueden ser sensibles a la yaca. El Síndrome de Alergia Oral suele provocar picazón, hormigueo o ardor en la boca por un corto tiempo y es poco probable que provoque una reacción peligrosa. Cocinar la yaca puede ayudar a minimizar la reacción.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay alguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Si, si las semillas están cocidas hasta que estén blandas, se han removido las membranas y se trituran. Después de hervir o asar las semillas hasta que estén suaves, pela las membranas blancas y marrones antes de prepararlas para el/la bebé. Ten en cuenta que, además del riesgo de ahogamiento, las semillas de yaca crudas contienen un compuesto que no es seguro para el consumo. Cocinar las semillas elimina este compuesto y hace que las semillas sean seguras para comer.
Las semillas de yaca también se pulverizan en harina y son densas en fibra, proteínas y grasas poliinsaturadas que apoyan la función cerebral. Además, tienen muchos beneficios antioxidantes.
Si. La yaca ofrece una variedad de vitaminas B, como la B6 y el ácido fólico, que apoyan el desarrollo y el crecimiento neurológico en bebés y niños(as). La yaca también ofrece una cantidad decente de fibra, que apoya la digestión y el microbioma intestinal. Aunque no es un alimento denso en grasas, la yaca contiene grasas saludables esenciales importantes para el desarrollo del cerebro. Por último, la yaca contiene carotenoides como el betacaroteno, la zeaxantina y la luteína que actúan como antioxidantes, apoyan la visión saludable y pueden tener propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Las semillas de la yaca son comestibles y ofrecen abundantes proteínas y carbohidratos con almidón para apoyar el crecimiento de el/la bebé, así como algo de calcio, hierro y vitamina B1.
Sí, en pequeñas cantidades. La yaca a veces se conserva en salmuera (que a menudo es alta en sodio) o en jarabe (que es alto en azúcar agregado). Enjuagar la fruta antes de prepararla para el/la bebé reducirá el contenido de sodio o azúcar.
Sí. La yaca ofrece menos proteínas que la carne de res, pollo, cerdo y otras carnes, pero es un sustituto perfectamente saludable en alimentos para bebés. Las cocinas del sur de Asia han utilizado la yaca durante mucho tiempo como un medio para agregar sabor, robustez y nutrición en una gran variedad de platillos. Por ejemplo, en el idioma bengalí, a veces la yaca joven se llama gach patha lo que se traduce vagamente como "carne de árbol"—una descripción adecuada dada la forma en que la fruta sin madurar absorbe el sabor e imita la textura de la carne animal en la cocina. Solo presta atención a la etiqueta nutricional al comprar yaca en latas o recipientes. Elige marcas con bajo contenido de sodio (menos de 100 miligramos de sodio por porción) y asegúrate de introducir de forma segura cualquier alérgeno común que aparezca en la etiqueta.
Si. La pulpa de yaca es aproximadamente un 80% de agua y también contiene una buena cantidad de fibra, que juntos pueden ayudar a promover heces blandas. Las semillas de la yaca son una fuente increíble de fibra, particularmente fibra insoluble que puede ayudar a aumentar el movimiento intestinal y promover la regularidad intestinal. Toma en cuenta que los patrones de evacuación pueden variar significativamente de un(a) niño(a) a otro(a). Asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica pediátrica si tienes inquietudes sobre las deposiciones del(a) bebé y la función digestiva.
Una de las frutas más grandes del mundo, la yaca se originó en el sur de Asia, donde se la conoce como mít, nangka, panasa y muchos otros nombres. Hoy en día, los árboles de yaca crecen en los trópicos globales, aunque la mayoría de las frutas que se cosechan, enlatan y exportan a todo el mundo provienen de Bangladesh, India, Sri Lanka, Tailandia y otros países del sur de Asia. La gente de toda esta región aprendió a cultivar yaca en la antigüedad, cosechando las enormes frutas verdes llenas de protuberancias de los troncos de los árboles tropicales de hoja perenne. Después que los colonizadores europeos llegaron en el siglo XV, la planta se introdujo en otras regiones tropicales, donde se la conoció como "jaca"—una versión anglicanizada de chakka, el nombre malayalam de la fruta.
La yaca fresca se come en diferentes etapas de madurez. Cuando la yaca es joven y verde, los bulbos inmaduros son de color crema, firmes y de sabor neutro. Este es el tipo de yaca que a menudo se comercializa como "sustituto de la carne", ya que absorbe fácilmente el sabor de las salsas favoritas de tu familia. También la puedes triturar para usar en ensaladas, escabeches y salteados—o se puede usar para rellenar tacos o verduras asadas. Si estás usando yaca enlatada para preparar un plato dulce o salado, considera en qué se conserva. Si bien drenar y enjuagar la yaca enlatada probablemente elimina parte del sodio o el azúcar, no lo eliminará por completo, por lo que la yaca conservada en salmuera agregará un poco de sabor salado a un plato, mientras que la yaca conservada en almíbar conservará algo de dulzura. A medida que la yaca madura, los bulbos interiores se profundizan en color y dulzura, desarrollando un sabor que se asemeja al del mango y la piña. Una vez pelados y sin semillas, los bulbos dulces se pueden comer frescos directamente con la mano o picados en chutneys y salsas. La yaca madura también es un sabor popular en postres como halo-halo de Filipinas y chakka pradhaman, un popular arroz con leche de coco condimentado con anacardos, pasas y especias en el estado indio de Kerala.
★Consejo: La yaca fresca libera una savia extremadamente pegajosa una vez que se corta. Antes de cortar, coloca la fruta en papel para hornear, encerado o aluminio para proteger tu tabla de cortar y cubre tus manos y el cuchillo con aceite (el aceite de coco funciona bien) para evitar que la savia se adhiera a tus herramientas.
J. Truppi, MSN, CNS. Certified Nutrition Specialist®
V. Kalami, MNSP, RD, CSP. Board-Certified Pediatric Dietitian & Nutritionist.
K. Grenawitzke, OTD, OTR/L, SCFES, IBCLC, CNT. Pediatric Feeding Therapist.
S. Bajowala, MD, FAAAAI. Board-Certified Allergist & Immunologist (allergy section)
R. Ruiz, MD, FAAP. Board-Certified General Pediatrician & Pediatric Gastroenterologist
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