Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
El pato, cuando está completamente cocido, se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/a bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Estas aves adaptables y presentes en todas partes fueron domesticadas por primera vez hace miles de años en el este de Asia. Hoy en día, los patos domesticados son criados para la producción de huevos y carne en todo el mundo. Tanto los patos salvajes como los domésticos son comestibles – solo requieren diferentes tipos de método de cocción para obtener su rico sabor. La carne de pato domesticado suele ser más grasosa y suave y menos densa que la del pato salvaje.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Ofrece tiras largas de carne de pato del tamaño aproximado de dos dedos de adulto juntos y elimina cualquier hueso, cartílago y piel para minimizar el peligro de ahogamiento. Si el/a bebé muerde un pedazo, inhala profundamente y dale al/a bebé la oportunidad de sacar la comida con su lengua.
De manera alternativa, ofrece al/a bebé una pierna de pato sin cartílago, huesos pequeños o pedazos de hueso y sin piel. Por último, puedes picar finamente o deshebrar la carne de pato y mezclarla con alimentos suaves que se puedan servir con cuchara como pure de vegetales, gachas o yogur.
Sirve pato deshebrado o pedazos delgados del tamaño de un bocado de carne de pato cocida para que el/a bebé lo pueda tomar con su pinza fina en desarrollo (cuando el dedo índice y pulgar se unen). Estos pedazos se pueden ofrecer solos o como parte de un platillo. Prueba pato preparado en cocción lenta, pato estofado o con salsa: estas preparaciones hacen la carne de pato mas suave lo que facilita al/a bebé masticarlo y a manejar mejor el alimento. También puedes intentar con una pierna de pato siempre y cuando le quites el cartílago o sueltos y la piel. Para minimizar el riesgo de ahogamiento evita ofrecer carne de pato cortada en cubos.
Sirve pedazos del tamaño de un bocado de pato cocido para que el/a niño(a) los recoja con sus dedos o con cubiertos. El pato preparado en cocción lenta, estofado o servido con salsa será más fácil de manejar para el/a niño(a) ya que la carne es mas suave. Cuando tengas confianza en las habilidades del/a niño(a) de morder y masticar, sirve una pierna de pato entera sin cartílago. Puedes remover la piel y la grasa para estar mas seguro(a) ya que estas partes pueden ser retadoras de masticar, pero mientras más se acostumbre el/a niño(a) a estas texturas será más fácil que las acepte con el tiempo.
Sí. El pato puede ser firme y difícil de masticar, cualidades que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el pato de manera apropiada para la edad de cada bebé, como se describe en la sección Cómo servir. Además, asegúrate de no cocinar demasiado el pato, ya que esto lo hace más seco y difícil de masticar y tragar. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
No. La carne de pato no es un alergeno común, aunque individuos con alergia a la carne de pollo o pavo pueden también tener alergia a la carne de pato y se han reportado casos de alergia a las aves.
El pato se ha reportado por ser detonador del síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA), también conocido como FPIES por sus siglas en inglés. Lo que causa vómito repetitivo y diarrea 2 a 4 horas después de la ingesta de la carne de pato. A pesar de ser poco común algunos individuos con alergia a pescados pueden tener un riesgo más alto de ser sensibles a las aves como el pato. Algunos individuos con alergia a las plumas y al huevo también pueden ser positivos a las aves en un examen de alergia. Sin embargo, comúnmente esto no resulta en ningún síntoma después de la ingesta de carne bien cocida ya que la proteína que causa la alergia es sensible al calor.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. El pato es una excelente fuente de proteínas y grasas, incluidas las grasas omega-3, que los bebés necesitan para un crecimiento, desarrollo y función cerebral saludables. El pato también es rico en colina, hierro, selenio, zinc y vitaminas B6, B12 y E. En conjunto, estos nutrientes apoyan el crecimiento, el desarrollo cerebral, la energía para jugar y explorar, la salud de los glóbulos rojos, la percepción del sabor, la salud inmunológica, la función hormonal, los procesos metabólicos y más.
Sí, el pato salvaje es seguro para bebés y niños(as) siempre y cuando la carne este completamente cocida a una temperatura interna mínima de 74C (165 F) para reducir el riesgo de enfermedades alimentarias. Si cazas patos u obtienes pato salvaje de otros cazadores, asegúrate de que se haya cazado, procesado, inspeccionado y cocinado con cuidados impecables. Si tienes alguna duda de la calidad de la carne, no la sirvas al/a bebé.
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