Calamansi

No. El calamansi presenta un riesgo bajo cuando se prepara de manera segura para la edad y la capacidad de desarrollo del niño, aunque, en teoría, una persona podría ahogarse con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el calamansi de manera apropiada para la edad de cada bebé, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.

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No, el calamansi no está clasificado como un alérgeno común. Sin embargo, la sensibilidad auto reportada a los cítricos se ha descrito frecuentemente en la literatura médica alrededor del mundo. Adicionalmente, individuos que tienen el síndrome de alergia oral (también llamado síndrome de alergia oral al polen), pueden ser sensibles al calamansi. En particular, los individuos que son alérgicos al polen del pasto y al polen de ciertos árboles, pueden ser sensibles a los cítricos. El síndrome de alergia oral, usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor en la boca y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. Calentar el jugo de calamansi, puede ayudar a minimizar o eliminar la reacción.

Toma nota de que el calamansi es un alimento muy ácido y la exposición a esta fruta puede causar una irritación no dañina cuando entra en contacto con la piel, típicamente alrededor de la boca. Esta irritación generalmente desaparece después de poco tiempo. Adicionalmente, cuando se consume en exceso, su acidez puede irritar el tracto digestivo del/a bebé y causar o empeorar rozaduras en el pañal. La cáscara del calamansi contiene un compuesto llamado limonene que es conocido como un alérgeno de contacto y puede causar una dermatitis por contacto en individuos sensibles.

El calamansi, también está asociada con fitofotodermatitis, una condición de la piel que ocurre cuando la piel entra en contacto con el jugo de una fruta y la piel no se lava. Los compuestos del jugo se activan con el sol y pueden causar pigmentación, comezón y ocasionalmente ampollas y salpullido en la piel. Limpiar la piel después de estar en contacto con los cítricos y usar protector solar puede ayudar a prevenir la irritación por fitofotodermatitis.

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.

Sí. Aunque típicamente se consume en pequeñas cantidades, el calamansi aporta fibra y agua, además de potasio y vitamina C. Estos nutrientes trabajan en conjunto para respaldar la salud digestiva, la hidratación, el equilibrio de electrolitos, la salud de la piel, la función inmunológica y la absorción de hierro. La cáscara contiene varios compuestos de origen vegetal con propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.

★ Consejo: Los sobrantes del jugo de calamansi se pueden congelar en contenedores para hacer hielo y guardar en el congelador en bolsas para congelador por hasta 6 meses para usarlos para cocinar ya que se descongelen.

Pequeñas cantidades de jugo de calamansi pueden compartirse como bebida después de los 12 meses de edad. Dicho esto, puede ser beneficioso esperar hasta después del segundo cumpleaños del niño para compartir jugo y otras bebidas azucaradas de manera regular. Las investigaciones sugieren que el consumo habitual de jugo y otras bebidas dulces tiende a aumentar el riesgo de caries dentales y a ocupar espacio en el estómago, lo que podría disminuir la motivación del niño para comer otros alimentos durante las comidas y afectar negativamente su crecimiento con el tiempo. Sin embargo, porciones ocasionales de bebidas de calamansi después del primer año de edad generalmente no son motivo de preocupación. Aprende más sobre el jugo para bebés y niños pequeños.