Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Los champiñones se pueden introducir a la dieta de el/la bebé tan pronto como esté listo/a para comer sólidos, que es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Un champiñón no es ni una fruta ni una verdura, sino un hongo, una clasificación científica que lo distingue de las plantas y los animales por sus atributos biológicos únicos. Hay más de 2,000 variedades de hongos comestibles conocidas en el planeta, cada una con un olor y sabor distintivos, pero el champiñón botón es el más consumido. Ya sea marrón o blanco dependiendo de la cepa, el omnipresente hongo botón tiene diferentes nombres — baby bella, champiñón y cremini, por nombrar algunos—y cuando alcanza su madurez completa, se comercializa como portobello.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Mezcla los champiñones blancos cocidos y finamente picados con alimentos que sean fáciles de recoger y masticar para el/la bebé, como tiras de huevo, o mézclalos con alimentos suaves para cucharear, como puré de verduras o gachas.
Sirve los champiñones cocidos picados mezclados con huevo cocido, en platos de frijoles o fideos y otros alimentos que desees. A esta edad, los bebés comienzan a desarrollar el agarre de pinza, lo que les permite recoger pedazos más pequeños de comida, como rodajas de champiñón blanco cocido, servidas por sí solas. Considera retirar el tallo para reducir el riesgo de ahogamiento.
Sirve los champiñones cocidos picados o en rodajas, según lo desees. A esta edad, también puedes intentar servir rodajas finas de champiñón blanco crudo, si así lo deseas. También puedes servir champiñones cocidos enteros o en secciones grandes, solo considera que la textura puede ser difícil para los niños pequeños de romper y masticar, así que prepárate para que escupa. A esta edad, está bien dejar los tallos de los champiñones blancos cocidos, aunque cortar el tallo por la mitad a lo largo, para que ya no sea redondo, puede reducir el riesgo de ahogamiento.
Sí. Los champiñones blancos pueden ser resbaladizos y difíciles de triturar en la boca para los nuevos comensales, y los tallos pueden ser redondos y firmes, cualidades que pueden aumentar el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve los champiñones blancos de manera apropiada de acuerdo a la edad de cada niño/a, como se describe en la sección de Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
No. La alergia a los champiñones es rara, aunque no es inaudita. Dicho esto, los champiñones contienen quitina, un carbohidrato común que también se encuentra en crustáceos e insectos que pueden contribuir a una reacción alérgica. Las esporas liberadas por muchos champiñones pueden ser alergénicas y causar problemas para las personas con problemas respiratorios o sensibilidades a los alérgenos en el aire. Las personas con síndrome de alergia oral (también llamada como síndrome de alergia alimentaria al polen) pueden también ser sensibles a los champiñones. El síndrome de alergia oral típicamente resulta en una picazón de corta duración en la boca y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo a la dieta, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay alguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad sobre las porciones futuras.
Sí. Los champiñones blancos ofrecen un poco de proteínas y carbohidratos, además de fibra, fluídos, folato, potasio, selenio, zinc y vitaminas B6 y C. Estos nutrientes ayudan a respaldar el microbioma intestinal del/a bebé, la hidratación, el desarrollo cerebral, el equilibrio electrolítico y la salud hormonal, los procesos metabólicos y la absorción de hierro. Estos hongos también contienen algunos fitonutrientes que pueden ofrecer propiedades antioxidantes, antibacterianas, antiinflamatorias y anticancerígenas.
Asegúrate de comprar hongos de una fuente confiable y evita servir hongos salvajes a menos que un micólogo experto haya confirmado que son seguros para comer, ya que hay muchas especies venenosas que crecen en la naturaleza.
Puede variar. En términos generales, la idea es traer al/a bebé a la mesa al menos una vez al día entre los 6 y 7 meses de edad, dos veces al día entre los 8 y 9 meses de edad y 3 veces al día a partir de los 10 meses de edad. Consulta nuestros ejemplos de horarios de alimentación para obtener más detalles.
Hay muchos alimentos que pueden ser excelentes opciones. Busca alimentos que permitan que el/la bebé se alimente solo/a fácilmente, que tengan bajo riesgo de ahogamiento y que ofrezcan los nutrientes que los bebés necesitan, como el hierro. Algunos de nuestros primeros alimentos favoritos incluyen brócoli al vapor, avena, y semilla de mango.
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