Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
Los champiñones morchella, cuando están bien cocidos y de forma ocasional y en pequeñas cantidades, se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Los champiñones morchella crudos o no bien cocidos o en porciones grandes incluso sí están cocidos, han sido reportados como causa de una enfermedad grave con síntomas neurológicos y gastrointestinales.. Nunca alimentes al/a bebé con champiñones que hayas recogido por ti mismo(a) a menos que seas un(a) experto(a) ya que hay muchas especies que crecen de manera salvaje y que se ven muy parecidas, pero son venenosas.
Esta ancestral familia de champiñones se originó en las tierras alrededor del mar Mediterráneo, pero hoy en día este tipo de champiñón crece en todo el mundo. Aquellos que recogen champiñones esperan con entusiasmo la temporada de champiñón morchella en la que aparecen en el suelo del bosque con su tallo y cabeza y distintivo patrón. Pero, incluso los expertos tienen que ser extremadamente cuidadosos ya que hay muchos hongos que se pueden confundir fácilmente con los champiñones morchella. Con un sabor ahumado y a nueces, los morchella frecuentemente se rellenan con otros ingredientes por la forma hueca de sus cabezas.
Sí, siempre y cuando estén bien cocidos y se ofrezcan de manera ocasional y en pequeñas porciones. Los champiñones morchella crudos o incluso grandes cantidades de estos champiñones cocidos, pueden causar malestar estomacal. Para hacerlos seguros, cocínalos completamente.
Desde el punto de vista nutricional, son una excelente fuente de vitamina D que ayuda a la salud de los huesos, del sistema inmune y hormonal. También son altos en hierro, zinc y vitamina B6. Estos nutrientes trabajan juntos para apoyar el neurodesarrollo del/a bebé, la salud de la sangre, su metabolismo, sistema inmune y mucho más.
Asegúrate de que los champiñones morchella sean de un proveedor confiable y evita recolectar champiñones para compartir con el/la bebé a menos que seas un(a) experto(a) ya que hay muchas especies que crecen de manera salvaje y que se ven muy parecidas, pero son venenosas.
Sí. Los champiñones pueden ser gomosos y difíciles de masticar para los nuevos comensales. Para reducir el riesgo, pica los champiñones y cocínalos completamente antes de servirlos. Los champiñones secos se deben rehidratar completamente con agua hirviendo y picar antes de servirlos. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre el ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Las alergias a los champiñones no son comunes, pero se han reportado. Ha habido reportes de anafilaxis y de irritación por contacto en individuos que manipulan los champiñones. Los champiñones también contienen quitina, un carbohidrato común que también se encuentra en crustáceos e insectos, que puede contribuir a una respuesta alérgica en algunos individuos.
Los individuos con síndrome de alergia oral (también llamada síndrome de alergia oral al polen), particularmente aquellos sensibles al moho, también pueden ser sensibles a los champiñones.. El síndrome de alergia oral, usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. Cocinar los champiñones puede ayudar a minimizar o incluso eliminar la reacción..
Los champiñones morchella secos pueden estar preservados con sulfitos. A pesar de que los sulfitos no son un alérgeno común, algunos individuos, particularmente aquellos con asma, pueden sufrir reacciones alérgicas a los sulfitos añadidos. Si te preocupan los sulfitos, evita los ingredientes como el dióxido de azufre, el bisulfito de potasio, el metabisulfito de potasio, el bisulfito de sodio, el metabisulfito de sodio o el sulfito de sodio por nombrar algunos.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí pero solo cuando están cocidos completamente y máximo una vez a la semana en cantidades limitadas. Los champiñones morchella crudos o no bien cocidos o incluso grandes cantidades de este tipo de champiñones cocidos son reconocidos como causa de una enfermedad seria que causa síntomas neurológicos y gastrointestinales. Cocinar los champiñones morchella completamente (idealmente en agua hirviendo misma que debe descartarse después de cocinarlos) los hace seguros. Toma nota de que también hay muchas otras especies que se parecen a estos champiñones y que contienen toxinas dañinas. Asegúrate de comprar los champiñones morchella de un proveedor confiable y evita recolectar tus propios champiñones a menos que seas un(a) experto(a).
No. Los champiñones morchella crudos o no bien cocidos pueden causar enfermedades serias tanto en los bebés como en los adultos. Los síntomas incluyen náusea, vómito y dolor abdominal típicamente unas horas después de la ingesta y durante 24 horas. Para preparar este champiñon de forma que sea seguro para comer, cocínalo completamente.
Sí. Los champiñones morchella contienen fibra y fluidos que apoyan a las bacterias sanas en el intestino, ayudan a acumular el popó y a hidratar el intestino. Los champiñones también ofrecen prebióticos, carbohidratos especiales que ayudan a las bacterias buenas en el intestino a florecer. Introduce alimentos ricos en fibra como los champiñones de manera gradual y regular en la dieta del/a bebé conforme los tolere; un poco de gas o un par de explosiones en el pañal son signos de que el sistema digestivo del/a bebé se está ajustando pero no significa que sea necesario eliminarlos de la dieta del/a bebé. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de un(a) niño(a) a otro(a). Si tienes alguna preocupación sobre las evacuaciones del/a bebé y sus funciones digestivas, habla con tu pediatra.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
De manera ocasional, mezcla pequeñas porciones de champiñones finamente picados y bien cocidos con alimentos que sean fáciles de recoger para el/la bebé como en tiras de huevo o bolitas de arroz. De manera alternativa, los puedes mezclar con alimentos suaves que se puedan servir con cuchara como puré de vegetales, gachas o yogur.
De manera ocasional, ofrece una pequeña porción de champiñones cortados del tamaño de un bocado de champiñones morchella bien cocidos. De manera alternativa, los puedes mezclar en una frittata, fideos, pilaf o cualquier otro platillo para compartir con el/la bebé.
Continúa sirviendo ocasionalmente pequeñas porciones de estos champiñones picados y cocidos. Intenta preparar champiñones rellenos para toda la familia y córtalos en pedazos del tamaño de un bocado para que el/a niño(a) practique usar los cubiertos. A esta edad, si las habilidades del/a niño(a) han madurado lo suficiente (no se llena la boca demasiado, mastica la comida completamente antes de tragarla, etc.), puedes probar pedazos más grandes de champiñón cocido o incluso champiñones enteros cocidos para que el/a niño(a) practique morder y desgarrar.
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