Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Las juneberries se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, aunque puedes querer considerar limitar la cantidad de bayas frescas a ¼ de taza ya que contienen niveles variantes de amigdalina y prunasina que el cuerpo puede convertir en cianuro. Hasta el día de hoy, no hay evidencia de que consumir juneberries frescas sea dañino para los humanos, pero la investigación es limitada.
Las hojas y ramas de la juneberry son toxicas; nunca dejes que un/una niño(a) las ponga en su boca. Además, las juneberries frescas pueden contener pequeñas cantidades de amigdalina y prunasina que son sustancias cianogénicas que están de manera natural en muchas semillas y huesos de frutas. Cocinar las juneberries en una salsa es una forma de desintoxicar la fruta del cianuro. Mientras que no existe evidencia de la toxicidad de consumir juneberries frescas, tampoco se ha estudiado su consumo en niños(as) pequeños(as). Sabemos de comunidades indígenas que las han ofrecido comúnmente a niños(as) por miles de años de manera segura. Es nuestra opinión, es aceptable darle a bebés mayores de 6 meses, pequeñas cantidades de juneberries frescas. Extremando precauciones, considera limitar la cantidad que ofrezcas a ¼ de taza para infantes menores de 12 meses de edad y ½ taza para niños(as) mayores de 12 meses de edad.
Con el corto tiempo que se tiene para recogerlas, las juneberries son un signo muy bienvenido del verano en América del norte. Dependiendo de en donde estés, puede que conozcas la fruta por otro nombre: saskatchewanm saskatun o fruto del guillomo por mencionar algunos. Para algunas comunidades indígenas, esta fruta ha sido históricamente un alimento esencial que comen frescas, secas, en pasteles o incorporadas a un penmican. Comercialmente, se siembran en algunas partes de Canadá, pero en su mayoría se cosechan en los Estados Unidos. Incluso se encuentran en las banquetas de las calles de muchas ciudades en donde se plantan porque florean de manera hermosa en primavera, así es que puede ser que puedas salir a recolectarlas a la vuelta de la esquina.
Si, en pequeñas cantidades. Las juneberries contienen fibra que dan soporte al sistema digestivo y balancean la microbiota, contienen vitamina A y E para promover una buena visión y una sana función celular y vitamina B que refuerza el desarrollo neurológico. Las juneberries también contienen pequeñas cantidades de hierro y son ricas en antocianinas- antioxidantes que le dan su color morado profundo.
La desventaja potencial es que las juneberries frescas pueden contener pequeñas cantidades de amigdalina y prunasina que son sustancias cianogénicas que están de manera natural en muchas semillas y huesos de frutas. Cocinar las juneberries en una salsa es un método para desintoxicarlas.
Mientras que no existe evidencia de la toxicidad de consumir juneberries frescas, sugerimos que consideres limitar la cantidad que ofrezcas a ¼ de taza para infantes menores de 12 meses de edad y ½ taza para niños(as) mayores de 12 meses de edad ya que no hay estudios que hayan documentado cuantas juneberries son seguras para los/las niños(as). Como con todos los alimentos, la variedad es clave.
Si vas a recolectar tus propias juneberries, asegúrate de familiarizarte con las características de la planta y sus frutos para evitar especies venenosas. Las juneberries son notables por tener una corona erecta de un lado de cada baya, similar a las que encuentras en los arándanos azules. Dependiendo de en donde vivas, puede haber otras plantas potencialmente toxicas que también tengan bayas obscuras incluyendo el espino negro y otras moras.
Si. La forma redonda de las juneberries es un peligro de ahogamiento para los(as) bebés. Para minimizar el riesgo, aplana cada baya entre tus dedos (o con la parte trasera de un tenedor) o cocínalas y dilúyelas en una salsa. Como siempre, para reducir el riesgo, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte al alcance de el/la bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento, y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No, las juneberries no son un alérgeno común aunque los individuos con síndrome de Alergia Oral (también conocida como síndrome de alergia al polen) pueden ser sensibles ellas. El síndrome de alergia oral, usualmente causa una sensación corta de comezón, hormigueo o ardor y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. Cocinar la fruta puede ayudar a minimizar la reacción para aquellos que son sensibles.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Aplasta o machaca las juneberries frescas o cocidas para hacerlas puré (no hay problema si tiene grumos) y sírvelas en comida que sea fácil para el/la bebé comer con las manos o con cuchara como el yogur Griego, gachas de avena, puré de papas, etc. De manera alternativa, puedes cocinar las juneberries en una salsa y servir sobre alimentos que se beneficien de en sabor extra. Si ofreces juneberries frescas, considera limitar la cantidad a ¼ de taza.
Aplasta las bayas entre tus dedos o con la parte trasera de un tenedor para que ya no sean redondas. De ahí, las puedes servir como bocados para que el/la bebé practique su agarre de pinza o sigue ofreciendo pure y sírvelas arriba de otros alimentos. Si ofreces juneberries frescas, considera limitar la cantidad a ¼ de taza.
Una vez que el/la niño(a) progrese en sus habilidades para comer, y coma con calma (sin introducir demasiada comida en su boca) y mastique con intención, puedes ofrecer las juneberries completas sin aplastarlas. Antes de ofrecerlas, puedes demostrarle como se hace poniéndote una entre los dientes y modelando de manera dramática como se deben masticar. Asegúrate de crear un ambiente seguro si decides ofrecer una completa. El/la niño(a) debe estar sentado(a) derecho(a) en una silla—no comiendo mientras camina o en un cochecito o en el asiento del auto. Si el/la niño(a) no está listo(a) para esta experiencia, intenta aplastar la baya un poco menos cada vez que la ofrezcas. Si ofreces juneberries frescas, considera limitar la cantidad a ½ taza.
¿Necesitas inspiración para planear tus comidas? Revisa nuestras guías de desayunos, comidas y cenas.
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