Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
Si el/la bebé tiene antecedentes familiares de deficiencia de G6PD (también conocido como favismo), o es de ascendencia africana, mediterránea, del Sur de Asia o del Suroeste de Asia (Medio Oriente), habla con su proveedor médico antes de introducir las habas. Esta legumbre es el principal detonante alimentario en individuos con deficiencia de G6PD. En estos individuos, el consumir habas puede resultar en anemia hemolítica, lo cual puede conducir a una enfermedad crítica. Las madres lactantes de orígenes similares o con bebés con deficiencia de G6PD también deben tener cuidado, ya que los compuestos del haba pueden transferirse a la leche materna y causar reacciones.
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Puedes comenzar a ofrecer habas tan pronto como un/a bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Esta legumbre es el principal detonante alimentario en individuos con deficiencia de G6PD. El consumir habas en las personas con esta deficiencia puede resultar en anemia hemolítica, lo cual puede resultar en una enfermedad crítica.
Este frijol tiene muchos nombres: fava y haba en las Américas; cándòu y đuu rngng en Asia; y bagilla, bakla y fūl en la región mediterránea, entre otros. Su nombre en inglés (broad bean) alude a la forma que tiene una vez que la planta madura y sus semillas (o frijoles) se hinchan y se ensanchan. Los muchos nombres de esta leguminosa dan a relucir el uso común de estas legumbres en las cocinas de todo el mundo.
Sí. Las habas lo tienen todo: proteína a base de planta, grasas saludables, fibra, y energía de carbohidratos complejos. También contienen mucho ácido fólico para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso; ácidos grasos omega-3 para una sangre sana; y zinc para un sistema inmunológico fuerte.
No. Las alergias a las habas son raras, pero posibles. Lo que es más común es el "favismo", también llamado deficiencia de G6PD. Para las personas afectadas, el consumo de habas puede conducir a problemas de salud graves, como anemia hemolítica, ictericia y daño cerebral. Los síntomas del favismo pueden incluir piel pálida, ictericia, orina oscura, fiebre, debilidad, mareos, confusión y un aumento de la frecuencia cardíaca. Aunque el favismo puede ocurrir a cualquier edad, es más común y puede ser más grave en los niños (especialmente en los varones).
Si un/a bebé tiene antecedentes familiares de deficiencia de G6PD, o es de ascendencia africana, mediterránea, del sur de Asia o del suroeste de Asia, habla con el/la médico/a del/a niño/a antes de introducir las habas. La prevalencia de la enfermedad oscila ampliamente entre el 5-30% en estas regiones. Por ello la deficiencia de G6PD puede afectar a casi el 10% de los hombres afroamericanos en los Estados Unidos. Las madres lactantes de orígenes similares y/o con bebés con G6PD también deben tomar precauciones adicionales, ya que los compuestos de las habas pueden transferirse a través de la leche materna y causar reacciones.
Al introducir las habas a la dieta del/a bebe, ofrece una pequeña cantidad en la primera porción, y quédate atento a los síntomas de anemia hemolítica durante las siguientes 24 horas. Estos pueden incluir irritabilidad, letargo, orina oscura, apariencia pálida, un aumento repentino de la temperatura corporal, dificultad para respirar, latidos cardíacos rápidos, malestar abdominal o lumbar, o coloración amarillenta de la parte blanca de los ojos, las membranas mucosas o la piel. Si no hay reacción adversa dentro de las 24 horas después de la primera porción, puedes aumentar gradualmente la cantidad en futuras comidas.
Sí. Las habas son pequeñas, redondeadas y pueden ser firmes, especialmente cuando están crudas o poco cocidas, que son características que pueden aumentar el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las habas de manera apropiada según la edad de tu bebé. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestras secciones sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Puedes hacerlo si lo deseas, pero desde un punto de vista del desarrollo, no es necesario comenzar con alimentos sin textura. A los bebés se les pueden servir versiones modificadas de lo que tú comes. Utiliza nuestra base de datos First Foods para descubrir cómo servir cualquier alimento de forma segura.
Hay muchos alimentos que pueden ser excelentes opciones. Busca alimentos que permitan que el/la bebé se alimente solo/a fácilmente, que tengan bajo riesgo de ahogamiento y que ofrezcan los nutrientes que los bebés necesitan, como el hierro. Algunos de nuestros primeros alimentos favoritos incluyen brócoli al vapor, avena, y semilla de mango. Obtén aún más ideas en nuestra guía, 50 alimentos sensacionales para comenzar sólidos.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Prepara puré de habas cocidas y deja que el/la bebé se alimente con las manos o coma de una cuchara precargada. También puedes separar o aplanar las habas cocidas para servir como comida para picar. Servir los frijoles aplanados en un plato hondo que se pega a la mesa puede ayudar a los bebés a comerlos, pero lo más probable es que no vayan a tener mucho éxito hasta que crezcan un poco y hayan desarrollado el agarre de pinza, el cual les dará la destreza necesaria para recogerlos. Nota: Las habas son un desencadenante para las personas con deficiencia de G6PD. Si el/la bebé tiene antecedentes familiares de deficiencia de G6PD, no introduzcas las habas a la dieta del/a niño/a sin hablar con su proveedor de atención médica.
A esta edad, los bebés desarrollan el agarre de pinza, lo cual les permite recoger piezas más pequeñas de comida. Continúa aplanando cada frijol para reducir el riesgo de ahogamiento. Ofrece las habas directamente sobre la bandeja o la mesa para ayudarlos a trabajar en su destreza con el agarre de la pinza. Nota: Las habas son un desencadenante para las personas con deficiencia de G6PD. Si el/la bebé tiene antecedentes familiares de deficiencia de G6PD, no le introduzca las habas sin antes hablar con su proveedor de atención médica.
A esta edad, si un/a niño/a mastica bien y no se sobrellena la boca de comida, puedes ofrecer habas enteras cocidas sin necesidad de aplanarlas. Observa atentamente al/a niño/a y enséñale mostrándole cómo masticar de forma exagerada. En esta etapa también puede ser un buen momento para practicar el uso del tenedor. Demuéstrale al/a niño/a cómo usarlo cargando previamente el tenedor o intenta pinchar los frijoles mientras haces un sonido divertido (¡boink!) para que el/la niño/a te vea. Si el/la niño/a no muestra interés en utilizar los utensilios, no te estreses. El uso de utensilios puede resultar agotador para los nuevos comensales, y muchos niños alternan entre comer con las manos y los utensilios. Trata de no presionarlo/a demasiado; el uso constante y preciso de los utensilios llegará a su debido tiempo, generalmente después del segundo cumpleaños.
¿Con qué frecuencia debe ofrecer sólidos? Vea nuestros ejemplos de horarios de alimentación para bebés de todas las edades.
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