Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
Cocina las almejas completamente antes de ofrecerlas a los bebés. Las almejas conllevan un riesgo elevado de enfermedades alimentarias ante las que los bebés tienen mayor riesgo de presentar síntomas severos.
Las almejas se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/a bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Las almejas se pueden encontrar en aguas frescas y en zonas costeras y zonas intermareales en todo el mundo. Existen muchos tipos de almejas incluyendo las almejas quahog, las almejas de cáscara suave y las almejas de surf en el norte de América, las almejas geducks, almejas gigantes y las almejas hamaguri en Asia. En el norte de América, arqueólogos han encontrado evidencia de que las almejas se han consumido desde hace siglos y que sus conchas se han utilizado como moneda, decoración y utensilios.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Sirve almejas completamente cocidas o almejas de lata picadas finamente y mezcladas con alimentos que se puedan servir con cuchara como vegetales o crema ácida.
Pica finamente o corta en rebanadas delgadas almejas completamente cocidas. Sirve las almejas solas o, si el/la bebé tiene dificultades para recoger los pedazos por ser resbalosos, mezcla las almejas con otros alimentos como pasta, arroz o guisos.
Conforme las habilidades del/a niño/a avancen, ofrece pedazos del tamaño de un bocado de almejas cocidas completamente para que el/la niño/a las pueda comer con cubiertos por sí solas o como parte de un platillo.
Cuando sientas que el/la niño/a esté listo/a, puedes ofrecer almejas cocidas enteras. Ofrece almejas enteras solo cuando estes seguro/a de que el/la niño/a puede y usará sus muelas para masticas ya que las almejas requieren de mucho masticar para deshacerse en la boca. Intenta modelar como masticarlas antes de servirlas y explica: “Estoy usando mis muelas fuertes para masticar esto y lo tengo que masticar MUCHO”. Mastica con la boca abierta y puedes contar hasta 10 modelando el movimiento con tus manos mientras cuentas. Antes de tragar, abre tu boca para que vea que tan deshecha está la comida y después dale una almeja al/a niño/a y deja que intente hacer lo que tu hiciste. Por último, debes saber que es probable que escupa la comida en tanto aprende a masticar las texturas retadoras- esto no quiere decir que no le guste la comida solo quiere decir que está aprendiendo.
Sí. Las almejas tienen una consistencia gomosa y resbalosa (y son frecuentemente redondas), cualidades que incrementan el peligro de ahogamiento para bebés. Para minimizar el peligro, prepara y sirve las almejas de una forma apropiada para la edad del/a bebé. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y de mantenerte al alcance del/a bebé durante las comidas.
Aprende los signos de ahogamiento, arcadas y más sobre el ahogamiento en nuestras guías gratuitas Guía de rescate para bebés y Guía de rescate para niños pequeños.
No. A pesar de ser parte de la familia de los mariscos, los moluscos (como las almejas) no estan clasificados como un Alergeno Global Prioritario por la Organización Mundial de la Salud que solo considere a los crustáceos ser un alérgeno prioritario. Sin embargo, algunas agencias reguladoras alrededor del mundo agrupan los dos tipos de mariscos y etiquetan a los moluscos y a los crustáceos como alérgenos comunes. Curiosamente, las alergias a los mariscos comúnmente se desarrollan en los adultos y no en los niños. Para aquellos que desarrollan la alergia en la niñez, es probable que no la superen.
Individuos con una alergia a las almejas son mas propensos de experimentar reacciones a otros mariscos de la familia de los moluscos (mejillones, pulpo, ostra, vieiras, caracoles y calamar) y también tienen un riesgo de >70% de tener una reacción a mariscos de la familia de los crustáceos (cangrejo de rio, cangrejo, langosta y camarón). Si sospechas que el/a bebé puede ser alergico/a a los mariscos, consulta a un/a alergólogo/a antes de introducir almejas. Tener una alergia a los mariscos no implica que un individuo tendrá alergia a los pescados con aletas. Sin embargo, debes tener cuidado debido a que existe el riesgo de que las proteínas de los mariscos contaminen los pescados con aletas cuando son preparados fuera de casa, ya que a menudo se preparan en las mismas cocinas y usando los mismos utensilios.
Como lo harías al introducir cualquier alimento potencialmente alergénico, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. Las almejas son ricas en proteína y ofrecen nutrientes esenciales como la colina, vitamina B12, zinc, calcio y hierro. Dependiendo de su origen, las almejas contienen niveles variados de cadmio, un metal pesado que puede afectar negativamente el desarrollo neurológico cuando se consume en exceso. No hay alimento perfecto por lo que, si la familia disfruta comer almejas de manera regular, intenta ofrecerlas como parte de una dieta variada.
Las almejas, al igual que la mayoría de los mariscos, pueden conllevar un riesgo elevado de enfermedades alimentarias incluyendo la vibriosis. Cuando cocines almejas, ten cuidado de que sean frescas y de buena calidad y asegúrate de cocinarlas completamente.
Los bebés pueden comer almejas de lata, si estan picadas finamente para reducir el peligro de ahogamiento, tan pronto como el/a bebé esté listo para comer sólidos, lo que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. Si quieres reducir la cantidad de sodio en la comida del/a bebé, elige una marca que no contenga sal añadida o que sea baja en sodio. Conoce más sobre el sodio y los bebés en nuestra página sobre el sodio y los bebés de 6 a 12 meses.
Tan pronto como estén listos para comer sólidos y siempre y cuando las almejas estén completamente cocidas y cortadas de acuerdo al corte indicado según la edad del/a bebé para reducir el peligro de ahogamiento ya que las almejas al vapor son bastante resbalosas y gomosas.
Cuando prepares almejas dentro del caparazón, primero checa que la almeja esté fresca. Debe tener un olor salado (no a pescado o agrio) y el caparazón debe estar muy bien cerrada o un poco abierto. Si el caparazón está abierto, debes verificar que la almeja este viva, con tu dedo, da unos golpecitos al caparazón o al cuello que sale del caparazón, si el caparazón no se cierra o si el cuerpo no reacciona al toque, tira la almeja. Las almejas que tienen el caparazón cuarteado o roto también se deben tirar.
No hay edad a la que no exista riesgo de comer almejas crudas por lo que es una decisión personal para la que se debe evaluar y calcular el riesgo. Las almejas crudas conllevan un muy alto riesgo de enfermedades alimentarias, especialmente vibriosis, una bacteria dañina que causa diarrea muy aguada entre otros síntomas, tanto en bebés como en niños y adultos. El riesgo de enfermedades alimentarias graves es aun mayor en individuos con historiales médicos complejos, en aquellos que toman medicamentos para reducir el ácido en el estómago o aquellos que tienen un sistema inmune comprometido. Cocinar los mariscos a una temperatura interna de 145 F (63 C) ayuda matar a las bacterias en los alimentos.
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