Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
La zarzamora se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Las zarzamoras son nativas de climas templados y prosperan en todos los continentes excepto en la Antártida. Las zarzamoras, junto con las hojas, raíces y tallos de la planta, se usan para muchos propósitos. Años de mezcla salvaje y cultivo agrícola han dado lugar a un árbol genealógico diverso: las boysenberries (bayas de Boysen), zarza pajareras (duberi), loganberries (bayas de Logan), marionberries, newberries, y tayberries son todas variedades de zarzamoras.
Sí. Las zarzamoras ofrecen mucha fibra para promover la salud intestinal y toneladas de vitamina C — un estimulador de inmunidad que también ayuda al cuerpo del/a niño/a a absorber hierro. Las zarzamoras también contienen potentes antioxidantes como las antocianinas, los flavonoides y los ácidos fenólicos, los cuales son nombres elegantes para ciertos compuestos vegetales que ayudan al cuerpo del/a bebé a mantenerse saludable. De hecho, las zarzamoras son una de las fuentes alimenticias más ricas en antioxidantes, lo cual puede explicar su creciente popularidad en los años recientes.
No. Son pocos los casos reportados de alergias a las zarzamoras y las alergias a la zarzamora generalmente son poco comunes. Como lo harías al presentar cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras ocasiones y observa de cerca cómo el bebé come. Si no hay ninguna reacción adversa, aumente gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Sí. Las moras pueden ser pequeñas, redondas y, a veces, bastante firmes, cualidades que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las moras de manera apropiada de acuerdo a la edad de cada niño/a. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Aprende sobre la diferencia entre arcadas y ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
Si bien una silla alta puede ayudar a crear un entorno seguro para comer, existen formas alternativas para que el/la bebé coma de forma segura, así como sostenerlo/a en tu regazo o sentarse juntos en el suelo. Para obtener más información, consulta nuestra Guía detallada de sillas altas para bebés.
Empápate del tema y practica las maniobras de rescate. Los padres y cuidadores que ven los videos de ahogamiento y rescate infantil en nuestro Pase completo de primeros alimentos a menudo comparten que se sienten mucho más seguros.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Cocina las zarzamoras maduras, frescas o congeladas hasta que revienten o tritura las bayas muy maduras y suaves entre los dedos pulgar e índice o con el dorso de un tenedor, luego mezcla las bayas con alimentos suaves para cucharear, como gachas de cereales, queso ricotta o yogur. Las moras cocidas (en muffins, panqueques y otros productos horneados) se pueden dejar enteras o picar al gusto, ya que se ablandan y revientan con el calor.
Corta las moras suaves y maduras en cuartos a lo largo y sírvelas solas para que el/la bebé practique su agarre en pinza en desarrollo (donde el pulgar y el índice se unen para recoger pedacitos pequeños de comida). Cuando te sientas listo/a, considera ofrecer zarzamoras maduras y suaves, cortadas por la mitad a lo largo. Si el/la niño/a se demasiado comida a la boca, sirve las bayas partidas por la mitad esparcidas directamente en la bandeja o en la mesa (en lugar de servirlas en un tazón), lo que anima al/a niño/a a ir más despacio y a comer un bocado de comida a la vez. También puedes continuar triturando o cocinando las bayas para cucharear o servir moras cocidas en productos horneados como pan, muffins, etc.
Alrededor de esta edad, muchos niños pequeños están listos para comer moras enteras bien maduras. Si decides ofrecer bayas enteras, opta por aquellas que sean grandes y suaves (aproximadamente la mitad del tamaño de la palma de la mano del/a niño/a). En realidad, las bayas más grandes pueden presentar menos riesgo de ahogamiento que las más pequeñas, que pueden ser similares en tamaño a la tráquea de los niños pequeños. Cuanto más pequeña o firme sea la baya, mayor será el riesgo de ahogamiento. Sigue las señales del/a niño/a y continúa cortando las bayas en cuartos o mitades según sea necesario.
Cómo elegir y preparar zarzamoras para bebés a partir de 6 meses
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