Pan... Pan tostado... ¿Cuál es el mejor pan para bebés?

Comienza ofreciendo pedazos de un pan que sea resistente, como una tira de pan tostado del tamaño de dos dedos de un adulto presionados juntos, o una orilla de pan “duro”. El pan blando o esponjoso en rebanadas tiende a aglomerarse en la boca y puede formar una masa grande y pegajosa que puede ser difícil de gestionar para el/la bebé. Además, cuando este tipo de pan se mezcla con la saliva, puede adherirse al paladar, lo que hace que sea difícil de expulsar. Los panes blandos también suelen causar arcadas. 

Evita servir panes elaborados con miel, que se asocia con un mayor riesgo de botulismo infantil.

Busca panes que no tengan semillas grandes ni frutos secos, ya que estos representan un mayor riesgo de ahogamiento para los bebés.

Recuerda que el pan suele estar elaborado con múltiples alérgenos comunes, incluidos el trigo, los lácteos y la soya. Asegúrate de descartar cada alergia alimentaria individualmente antes de ofrecer todos estos ingredientes juntos en un alimento como el pan.

Una vez que el/la bebé desarrolle el agarre de pinza, puedes comenzar a ofrecer pedacitos del tamaño de un bocado, lo que a menudo ayuda a aumentar el consumo. Pero también puedes continuar ofreciendo los pedazos grandes, ya que ofrecen una gran oportunidad para practicar habilidades como morder y desgarrar.