Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
La espinaca se puede comenzar a ofrecer tan pronto como bebe esté listo para comer sólidos, que generalmente es alrededor de 6 meses de edad.
La espinaca se originó en Asia occidental. Hoy en día hay muchas variedades relacionadas con dos tipos principales: espinaca de saboya (savoy), con hojas arrugadas y rizadas, y espinaca de hoja plana con hojas lisas que pueden ser redondas, ovaladas o en forma de corazón. También hay diferentes especies de verduras de hojas verdes comestibles que comúnmente se llaman "espinacas" en inglés y se preparan como alimento de una manera similar. Estas hojas verdes incluyen la vigorosa hoja de vid llamada pui en la India, la mostaza espinaca verde komatsuna en Japón, la planta acuática kangkong en Filipinas, las plantas tapizantes rizadas sambu o sissoo en Brasil, variedades de amaranto como efo tete en Nigeria y morogo en Sudáfrica, y muchas más.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Combina las espinacas cocidas finamente picadas con purés de verduras, papillas u otros alimentos blandos para cucharear. También puedes servirlas como ingrediente de bocados de comida, como tiras de huevo o hamburguesas de carne. Los tallos de espinaca son comestibles y no presentan ningún riesgo inusual de ahogamiento, aunque muchos bebés los escupen hasta que aprenden a masticarlos con los molares. Si bien puedes ofrecer pedacitos de espinaca muy bien cocidos por sí solos, es posible que se adhieran a la lengua y al interior de la boca. Mezclar los trozos con alimentos blandos que se puedan cucharear o en bocados de comida puede minimizar la tos y las arcadas.
Sirve las espinacas picadas o ralladas, crudas o cocidas, en gachas, guisos u otros platillos familiares; sólo considera que los pedazos de espinaca pueden adherirse a la lengua del/a bebé o al interior de su boca. Esto puede provocar arcadas inofensivas; Para reducir las molestias, cocina las espinacas hasta que estén muy suaves u ofrece sorbos de agua en un vaso abierto para ayudar a lavar la comida. Como alternativa, sirve pedazos grandes de espinacas crudas sin el tallo, una o dos hojas a la vez. Servir las espinacas crudas preparadas en una salsa o aderezo para ensalada puede hacer que la textura sea un poco más fácil de gestionar para los bebés en la boca. Es posible que el/la bebé no consuma mucho cuando sirvas las espinacas de esta forma, y eso es lo esperado. Manejar esta forma y textura ofrece una excelente oportunidad para practicar morder, rasgar y mover la textura en la boca. Si el/la bebé tiene dificultades para llevarse el bocado de espinaca a la boca, muéstrale cómo se hace. Dale un mordisco y demuestrale cómo sacar la lengua y escupirlo.
Sirve las espinacas como tú lo desees, puede ser cocidas o crudas, solas o combinadas con otros alimentos. Es normal que el/la niño/a siga escupiendo la espinaca de vez en cuando, pero es posible que comience a tragar y consumir más a esta edad, especialmente a medida que le salen las muelas, que ayudan al/a niño/a a triturar las texturas más desafiantes. Este también es un buen momento para fomentar la autoalimentación con utensilios. Si el/la niño/a necesita ayuda, simplemente atraviesa un pedacito de espinaca con un tenedor apropiado para su edad y colócalo junto a la comida para que el/la niño/a la recoja.
Para una referencia rápida a los nutrientes clave que los(as) bebés necesitan, echa un vistazo a nuestra Hoja de referencia de nutrientes para bebés.
No. Las espinacas presentan un riesgo bajo cuando se preparan de manera segura de acuerdo a la edad y la capacidad de desarrollo de cada niño/a, aunque, en teoría, una persona podría ahogarse con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las espinacas de manera apropiada de acuerdo a la edad, como se describe en la sección
de “Cómo servir”. También ten en cuenta que los trocitos de espinaca cruda o cocida pueden adherirse a la lengua o al paladar del/a bebé y provocar arcadas inofensivas.Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
No. Las alergias a la espinaca son raras, pero se han reportado. Las personas que son alérgicas al látex pueden ser alérgicas a la espinaca o experimentar el Síndrome de Alergia Oral (también conocido como alergia al polen-alimento). El Síndrome de Alergia Oral típicamente resulta en picazón, hormigueo o ardor en la boca por un corto periodo y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. Como la espinaca es naturalmente alta en histamina, algunas personas que son sensibles a la histamina pueden experimentar síntomas idénticos a una reacción alérgica después de la ingestión de grandes cantidades de espinaca.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad durante las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad servida en las comidas futuras.
Guía recomendada: Introducción de alérgenos alimentarios a los bebés que están comenzando sólidos
Sí – aunque no es el superalimento rico en hierro que los comercializadores afirmaron anteriormente. Si bien, es cierto que la espinaca fresca contiene algo de hierro, la cantidad de hierro no es tan alta como se pensaba y la presencia de oxalatos en las hojas verdes puede disminuir la capacidad del cuerpo para absorber estos minerales. Cocinar espinacas y comer las hojas verdes junto con alimentos con vitamina C ayuda al cuerpo a absorber más hierro.
La espinaca tiene una increíble concentración de vitamina K y de compuestos vegetales beneficiosos llamados polifenoles. Juntos, estos nutrientes promueven la salud de los huesos, la sangre y la función celular. La hoja verde también contiene una buena cantidad de vitaminas B para alimentar el crecimiento del bebé y antioxidantes de origen vegetal llamados carotenoides que apoyan el desarrollo de la visión del bebé.
★Consejo: Lava las espinacas frescas antes de cocinarlas o servirlas. Las espinacas y otras verduras de hoja verde pueden ser alimentos con mayor riesgo de infección por E. coli, y lavarlas ayuda a reducir el riesgo de enfermedades.
No. Sirve las verduras que contengan nitratos (rúcula, remolacha, zanahoria, lechuga, espinaca y calabaza, por nombrar algunas) como parte de una variedad de alimentos en la dieta. Los nitratos son compuestos naturales que, si se consumen en exceso, pueden afectar negativamente los niveles de oxígeno en la sangre. Dicho esto, los bebés a los que se les permite alimentarse solos normalmente no consumen cantidades excesivas de alimentos sólidos porque necesitan mucha práctica para aprender a comerlos. Los nitratos en las verduras generalmente no son motivo de preocupación, y los beneficios de introducir verduras con nitratos como parte de una dieta equilibrada generalmente superan el improbable riesgo de un consumo excesivo.
★ Consejo: Para reducir el riesgo de enfermedades causadas por los nitratos, si preparas puré de espinacas casero, asegúrate de servirlo inmediatamente y no compartir las sobras con el/la bebé si han estado guardadas en el refrigerador durante más de uno o dos días, ya que el contenido de nitratos puede aumentar con un almacenamiento inadecuado.
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