Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Puedes comenzar a ofrecer ciruelas tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comenzar con sólidos, lo que generalmente tiene alrededor de 6 meses de edad, siempre y cuando la fruta esté muy blanda y madura o cocida hasta que esté blanda. Obtén más información sobre las ciruelas deshidratadas o las ciruelas pasas aquí.
Las ciruelas son una fruta antigua que crecía de forma silvestre en América del Norte, Europa y Asia. Hoy en día existen miles de variedades de ciruela, desde las mirabeles y gages, que son muy dulces, hasta las ciruelas damascenas que son profundamente ácidas y picantes. Algunas incluso son astringentes, como los endrinos que se utilizan para elaborar licores de ciruela como el patxarán en España y la ginebra de endrinas en el Reino Unido.
Sí. Las ciruelas ofrecen carbohidratos de carbono, fibra y líquidos, además de potasio y vitaminas C y K. Juntos, estos nutrientes ayudan a proporcionar energía para impulsar el gateo y la exploración, apoyan el sistema digestivo y mantienen al bebé hidratado. También ayudan a favorecer el equilibrio electrolítico, la salud de la piel, la absorción de hierro, la función inmune y la coagulación sanguínea. Las ciruelas se encuentran entre las frutas que son particularmente útiles para los bebés que batallan con el estreñimiento.
No. Aunque se han informado reacciones alérgicas graves a la ciruela, no se considera que sea un alérgeno común. Algunas personas con antecedentes de reacciones graves a ciertas frutas con hueso o semilla (como las cerezas, duraznos y nectarinas) o al látex pueden tener un mayor riesgo de sufrir alergia a las ciruelas. Las personas que son sensibles o alérgicas a los abedules, o que tienen síndrome de alergia oral (también llamado síndrome de alergia al "polen-alimento") a otros alimentos de la familia de las rosáceas o de las frutas de hueso, también pueden ser sensibles a las ciruelas. El síndrome de alergia oral generalmente provoca picazón, hormigueo o ardor de corta duración en la boca y es poco probable que provoque una reacción peligrosa. Cocinar y pelar la fruta puede ayudar a reducir las reacciones en quienes son sensibles.
Cómo lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza por servir una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad servida en las comidas futuras.
Sí. Las ciruelas, especialmente cuando no están maduras, son resbaladizas y pueden ser firmes, cualidades que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las ciruelas de forma apropiada de acuerdo a la edad del/a niño/a. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
Hay muchos alimentos que pueden ser excelentes opciones. Busca alimentos que permitan que el/la bebé se alimente solo/a fácilmente, que tengan bajo riesgo de ahogamiento y que ofrezcan los nutrientes que los bebés necesitan, como el hierro. Algunos de nuestros primeros alimentos favoritos incluyen brócoli al vapor, avena, y semilla de mango. Obtén aún más ideas en nuestra guía, 50 alimentos sensacionales para comenzar sólidos.
Puedes hacerlo si lo deseas, pero desde un punto de vista del desarrollo, no es necesario comenzar con alimentos sin textura. A los bebés se les pueden servir versiones modificadas de lo que tú comes. Utiliza nuestra base de datos First Foods para descubrir cómo servir cualquier alimento de forma segura.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Ofrece una mitad de ciruela grande y muy madura, deshuesada y con la cáscara. La fruta debe estar lo suficientemente suave como para deshacerse fácilmente al presionarla suavemente el pulgar y el índice. La cáscara ayuda al/a bebé a agarrar mejore la fruta resbaladiza, pero si te pone nervioso/a, pela la fruta y cubre la mitad de la ciruela con coco rallado o nueces o semillas finamente molidas para que sea menos resbaladiza y agregar agarre. Si el/la bebé muerde un pedazo grande de ciruela, respira profundamente y evita meterle los dedos en la boca. En lugar de eso puedes arrodillarte frente al/a bebé, animándolo/a a que te mire y dejando que la gravedad le ayude a sacar la comida de su boca. Alternativamente, tritura la fruta y mézclala con un alimento suave y fácil de preparar, como gachas o yogur. Si te sientes cómodo/a, puedes ofrecerle una ciruela entera, siempre y cuando la fruta sea más grande que la boca del/a bebé y esté muy madura y suave. Si el/la bebé come suficiente pulpa como para exponer la semilla, puedes retirarlo y ofrecerle algo más, o puedes quitar la semilla y devolverle el resto de la nectarina para que el/la bebé la muerda.
Ofrece rodajas finas de ciruela suave y madura con o sin la cáscara. La fruta debe estar lo suficientemente suave como para deshacerse fácilmente al presionarla suavemente entre el pulgar y el índice. Si el/la bebé aún no logra recoger las rodajas de ciruela, continúa ofreciéndole mitades de ciruela sin la semilla, con o sin cáscara. Debido a que las ciruelas son tan resbaladizas, los pedazos pequeños del tamaño de un bocado pueden ser demasiado difíciles para que los bebés los recojan, pero también puedes intentar espolvorear los bocados pequeños con coco rallado o nueces finamente molidas.
Continúa sirviendo ciruelas maduras en rodajas finas o cortadas por la mitad sin semilla para practicar cómo morder. Alternativamente, corta la ciruela madura en pedazos pequeños y sírvela con un tenedor precargado.
Si te sientes cómodo/a, considera ofrecer al/la niño/a una ciruela madura entera. Te recomendamos que tú comas uno al mismo tiempo para demostrarle cómo se muerde y evitar el hueso. Toma un par de bocados y enséñale el hueso duro que está en el centro. Toca el hueso con tus dedos y di “estoy comiendo alrededor de esta parte dura”. Si el/la niño/a intenta poner el hueso en su boca, simplemente remueve el hueso y continúa con la pulpa de la fruta. Si el/la niño/a accidentalmente se mete un hueso en la boca, intenta no entrar en pánico. Recuerda que el hueso produce un reflejo nauseoso fuerte para mover el hueso hacia adelante y expulsarlo de la boca. Híncate junto al/a niño/a y dile en una voz calmada “escupe eso por favor”. Pon tu mano debajo de su barbilla mientras le demuestras como escupir. Si es necesario, pon un hueso en tu boca y enséñale como lo escupes en tu propia mano.
Cómo preparar la ciruela para bebés de 6 meses +
Cómo preparar la ciruela para bebés de 9 meses +
¡Lo sentimos, esta página aún no está disponible en español! Estamos trabajando tan rápido como podemos para traducir todo nuestro contenido, gracias por tu paciencia y apoyo.
Stuck in a puffs and pouches rut? Check out our snack guide for 100 healthy and easy ideas for babies and toddlers.
Nuestro equipo
Consejos de expertos directo a tu bandeja de entrada
¡Suscríbete y recibe correos semanales con recetas, consejos y más!
Copyright © 2024 • Solid Starts Inc