Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
No
Los frijoles pintos se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
El frijol pinto es una de las numerosas variedades de frijol común—una extensa familia de legumbres que se originó en las Américas. Pinto significa "pintado" en español, un apodo que alude a la piel moteada del frijol con manchas que van desde el beige hasta el negro, el rosado, el morado y el rojo. Estos frijoles tienen sus raíces en los desiertos altos de América Central, donde los humanos aprendieron a cultivar la legumbre hace miles de años. A medida que la migración y el comercio se desplazaban hacia el norte, los pueblos Hidatsa, Mandan y Sahnish comenzaron a cultivar frijoles pintos en las llanuras altas de América del Norte, donde se les conoció como awáasha, dabas y ómįnkk. La colonización llevó los frijoles pintos a otros continentes, donde se criaron para crear nuevas variedades, como la Alubia Pinta Alavesa, Bolita, Valena italiana y muchas más.
Sí. Al igual que con la mayoría de los frijoles, los frijoles pintos son una proteína completa, al mismo tiempo que suministran abundantes carbohidratos (incluidas excelentes cantidades de fibra) y grasas saludables (que consisten en ácidos grasos omega-3 derivados de plantas). Son una gran fuente de vitaminas B, incluyendo B6 y folato, y una buena fuente de hierro, zinc, vitamina E, colina y calcio, nutrientes que alimentan el crecimiento y desarrollo del/a bebé. Los frijoles pintos también están llenos de otros minerales, como cobre, magnesio, manganeso, potasio, fósforo y selenio.
Cocinar los frijoles pintos secos desde cero es más económico, pero los frijoles enlatados también son una gran opción. Solo ten en cuenta que los frijoles enlatados a menudo tienen altos niveles de sodio, que pueden exceder las necesidades del/a bebé, así que busca frijoles en latas marcadas "sin sal agregada" o "bajo contenido de sodio".” El bisfenol A (BPA) se usa para revestir el interior de algunos recipientes de alimentos, y los estudios muestran que la exposición frecuente puede afectar el desarrollo neurológico del/a bebé, o causar otros problemas. Busca latas marcadas como "libre de BPA", cuando estén disponibles.
★Consejo: La vitamina C ayuda al/a bebé a absorber el hierro de fuentes vegetales, así que sirve los frijoles pintos con alimentos ricos en vitamina C, como pimenton, brócoli, coliflor, guisantes verdes o tomate.
Los frijoles pintos no se mencionan como un peligro común de ahogamiento, pero pueden representar un riesgo si no se cocinan lo suficientemente bien. Para reducir el riesgo, asegúrate de que los frijoles estén completamente cocidos y suaves. Si deseas reducir aún más el riesgo de ahogamiento, puedes presionar cada frijol con los dedos o con la parte posterior de un tenedor para aplanarlos, o simplemente tritura los frijoles para hacer una pasta/puré. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantente al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Los frijoles pintos no son un alérgeno común. Se han notificado de alergias a los frijoles en algunos pacientes con alergias a otras legumbres, como maní y soya (que son alérgenos alimentarios comunes). Sin embargo, ser alérgico(a) a un tipo de legumbre no significa necesariamente que una persona sea alérgica a otros. La mayoría de las personas con alergia al maní o a la soya pueden tolerar otras legumbres perfectamente. Las personas con alergias al polen de abedul o de pasto y/o con Síndrome de Alergia Oral (también llamado síndrome de alergia al polen-alimento) pueden ser sensibles a las legumbres, como los frijoles pintos. El Síndrome de Alergia Oral suele provocar picazón, hormigueo o ardor en la boca por un corto tiempo y es poco probable que provoque una reacción peligrosa.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad durante las primeras porciones. Si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Guía recomendada: Introducción de alérgenos
Sí, siempre y cuando los frijoles estén completamente cocidos (cuando se preparan secos) o enlatados. Los compuestos vegetales como lectinas, oxalatos y fitatos están presentes de forma natural en legumbres, granos integrales e incluso las nueces. Estos compuestos son una gran fuente de vitaminas B, proteínas, fibra y grasa, así como propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Dicho esto, también se han ganado el apodo de "antinutrientes" porque pueden disminuir la absorción de otros nutrientes específicos. Sin embargo, muchos de estos compuestos se descomponen durante el remojo y la cocción a fuego alto y generalmente son inofensivos en personas sanas cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada, por lo que solo es importante asegurarte de que los frijoles pintos estén completamente cocinados antes de servirlos.
Sí. Los frijoles son bien conocidos por su capacidad de producir gas y popó. Esto se debe a que las altas cantidades de fibras y almidones resistentes interactúan con ciertas bacterias en el intestino. Esto produce gases, ayuda a mover las heces y contribuye a un ecosistema diverso en el tracto digestivo. Si bien el gas es normal y esperado, el exceso de gas puede ser incómodo para el/la bebé. Para minimizar las molestias digestivas, introduce alimentos ricos en fibra como los frijoles pintos de forma gradual y regular en la dieta del/a bebé. Recuerda que los patrones de evacuación pueden variar significativamente de un(a) niño(a) a otro(a). Si te preocupa que tu bebé esté teniendo problemas con la popó y la función digestiva, habla con tu proveedor de atención médica pediátrica.
Los frijoles pintos funcionan bien para agregar sabor y nutrientes abundantes a ensaladas, sopas y guisos. Las legumbres tienen un sabor cremoso y suave, una combinación que funciona bien en frijoles refritos, un plato versátil hecho de frijoles, grasa, hierbas y especias que se pueden comer solos, untar en tostadas o usar para rellenarburritos, empanadas, taquitos y más.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Tritura o mezcla los frijoles pintos cocidos en un puré texturizado o pasta suave que el/la bebé pueda recoger con las manos. Si lo prefieres, sirve el puré o la pasta con una cuchara, o unta finamente sobre la mitad de una tortilla de maíz suave o sobre galletas finas de arroz inflado. Para aumentar la nutrición, agrega leche humana/materna, fórmula, aceite de oliva, puré de aguacate o incluso yogur de leche entera sin azúcar al hacer el puré o la pasta. También puedes revolver los frijoles pintos triturados o hechos puré en alimentos blandos que se puedan recoger con la mano, como sémola de maíz, puré de verduras, gachas de arroz o verduras guisadas. Sin importar cómo decidas preparar los frijoles pintos, comienza con porciones pequeñas (como un par de cucharadas por comida), ya que cualquier tipo de frijol puede causar gases y activar el movimiento intestinal.
Los(as) bebés con un agarre de pinza en desarrollo (donde el pulgar se encuentra con el dedo índice) pueden comenzar a comer frijoles pintos enteros, siempre y cuando estén cocidos hasta estar bien suaves. Si te preocupa el riesgo de ahogamiento, aplana suavemente cada frijol entre el pulgar y el dedo índice antes de servirlos. Alternativamente, continúa sirviendo frijoles pintos triturados o en puré para que el/la bebé los recoja con las manos, los use como dip o practique comer con una cuchara.
A esta edad, los(as) niños(as) deben poder masticar y tragar frijoles pintos enteros cocidos. Así que intenta ofrecer platos que puedas disfrutar junto con el/la niño(a), como ensaladas de frijoles, sopas y guisos de frijoles o succotash. Los frijoles enteros cocidos ofrecen una buena oportunidad para practicar el uso de los cubiertos: muestra al/a niño(a) cómo puede usar un tenedor para recoger un frijol. Si necesita ayuda, pasa el utensilio precargado por el aire para que el/la niño(a) lo agarre de ti. Si el/la niño(a) rechaza el utensilio, no te preocupes: aprender a usar cubiertos es agotador para los(as) pequeños(as) comensales y muchos(as) niños(as) alternan entre comer con las manos y los cubiertos. Se paciente: el uso constante e independiente de cubiertos puede no llegar hasta más cerca de los 18 a los 24 meses de edad.
Nuestra Hoja de referencia de nutrientes es una guía de una página que enlista alimentos con los nutrientes que más necesitan los(as) bebés, ideal para tenerlo en la cocina o en la nevera como una referencia rápida.
J. Truppi, MSN, CNS. Especialista en nutrición certificada
V. Kalami, MNSP, RD, CSP. Nutricionista y dietista pediátrico(a) certificada por la Junta
K. Tatiana Maldonado, MS, CCC-SLP, CBIS, CLEC, CBIS, Terapeuta de alimentación pediátrica
K. Grenawitzke, OTD, OTR/L, SCFES, IBCLC, CNT. Terapeuta de alimentación pediátrica
Dr. S. Bajowala, MD, FAAAAI. Alergóloga e inmunóloga certificada por la Junta (sección de alergias)
Dr. R. Ruiz, MD, FAAP. Pediatra general certificada por la Junta y gastroenteróloga pediátrica
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