Arándano negro

Los arándanos negros se pueden comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.

El nombre de arándanos (o “huckleberry”) es común para diferentes plantas que contienen pequeñas moras negras, rojas o moradas. Por siglos, estas frutas han sido una fuente de nutrientes para los humanos. El arándano negro, al igual que el arándano azul, crece en plantas típicas de la tundra que surgieron en el hemisferio norte después de la era de hielo. Incluso hoy en día, los arándanos negros crecen mayormente de manera salvaje, sobre todo en campos alpinos, cuencas boreales, pantanos y bosques montañosos. Los arándanos negros son particularmente populares en la región noreste de América del norte en donde la fruta se recoge en fiestas de pisca, una tradición antigua en muchas culturas.

Sí. Los arándanos ofrecen carbohidratos, fibra, líquidos, vitamina C y una variedad de antioxidantes. Juntos, estos nutrientes proveen energía para que los bebés puedan jugar y explorar, respaldan el microbioma intestinal en desarrollo, la hidratación, la salud de la piel, la función inmune y la absorción de hierro. Los arándanos también contienen compuestos vegetales como polifenoles y antocianinas que ofrecen propiedades antioxidantes para apoyar la salud general de los bebés. 

 ★Consejo: si estás buscando tus propios arándanos salvajes, asegúrate de que las bayas que estás recogiendo sean seguras y comestibles.

No, los arándanos negros no son un alérgeno común, aunque la información sobre alergias a los arándanos negros es limitada.

Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.

Sí. Los arándanos son pequeños, redondos y, a menudo, firmes, cualidades que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve los arándanos de manera apropiada de acuerdo a la edad de cada niño/a, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas. 

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Una vez que el/la niño/a da mordidas de tamaño apropiado y no se sobrellena la boca de comida, es probable que pueda manejar un arándano negro entero, pero asegúrate de servirlo en un ambiente de alimentación seguro. Para muchos bebés, esto puede ocurrir entre los 9 y los 12 meses, pero es más común que sea después del primer cumpleaños. Puedes decidir ir progresando poco a poco hasta llegar a ofrecer los arándanos negros enteros, aplastándolos un poco menos cada vez que los sirves.

Sí, pero sólo después de haberlos rehidratado en agua caliente hasta que se ablanden por completo, para reducir el riesgo de ahogamiento. No sirvas arándanos deshidratados sin modificar hasta luego del segundo cumpleaños, cuando el/la niño/a tenga molares para masticar texturas más difíciles y muestre la habilidad de masticar completamente los alimentos con regularidad y no se sobrellene la boca, ya que las frutas deshidratadas son difíciles de masticar y presentan un riesgo potencial de ahogamiento.