Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Evita el jugo, el té, las semillas y los extractos de melón amargo, ya que pueden causar malestar gastrointestinal.
Se puede comenzar a ofrecer el melón amargo tan pronto como el/la bebé esté listo/a para comenzar con sólidos, lo que generalmente sucede alrededor de los 6 meses de edad.
El melón amargo es el fruto alargado de una vigorosa enredadera que se originó en África y se extendió a las regiones tropicales del mundo, incluido el sur de Asia y las islas del Pacífico, donde tiene muchos nombres: goya, karela, khổ qua y peria, por nombrar algunos. Hay muchas variedades: algunas con puntas romas y piel verrugosa, otras con puntas puntiagudas y piel irregular. Si bien sus hojas son comestibles, la planta se cultiva comúnmente por sus frutos, que se cosechan cuando no están maduros por su sabor amargo distintivamente medicinal. De textura crujiente y acuosa como sus primos, chayote y pepino, el melón amargo se puede comer crudo y la pulpa de color jade o crema de la fruta a menudo se pela, se le quitan las semillas y se cocina o se conserva para equilibrar su astringencia.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Corta el melón amargo por la mitad a lo largo, saca y desecha las semillas, y deja las mitades enteras o córtalas en forma transversal para crear medialunas del ancho de dos dedos de un adulto presionados. Alternativamente, puedes cortar el melón amargo entero en forma transversal para crear rodajas gruesas, luego sacar y desechar las semillas. En cualquier presentación, cocina el melón amargo sin semillas hasta que esté suave (la exposición al calor también suaviza el sabor amargo), luego sirve la fruta por sí sola para que el/la bebé la recoja. Si lo prefieres, tritura el melón amargo una vez cocido y sírvelo en un tazón para recoger con las manos o con una cuchara precargada para practicar el uso de utensilios.
En esta etapa, los bebés desarrollan el agarre en pinza (donde se unen los dedos pulgar e índice), lo que les permite recoger pedacitos más pequeños de comida. Cuando veas signos de que esta habilidad está emergiendo, prueba servir pedacitos pequeños de melón amargo cocido sin las semillas. También puedes continuar ofreciendo pedazos más grandes de melón amargo o puré de melón amargo para que el/la bebé los recoja con la mano; sólo asegúrate de retirar las semillas.
Sirve melón amargo cocido y sin semillas en trozos grandes para practicar mordidas o en piezas del tamaño de un bocado, ya sea solo o como parte de una comida. Esta también es una excelente etapa para que el niño practique con palillos de entrenamiento y tenedores, así que sigue ofreciendo piezas pequeñas de melón amargo cocido y sin semillas para fomentar el uso de utensilios.
Sí, el melón amargo puede ser firme, resbaladizo y contener semillas grandes, características que aumentan el riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el melón amargo de manera apropiada para la edad de cada bebé, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
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No. Las alergias al melón amargo son poco comunes. Sin embargo, las personas con alergias a otros alimentos dentro de la familia de las cucurbitáceas (como el pepino, el melón y el calabacín) pueden ser sensibles al melón amargo. Las personas con síndrome de alergia oral (también conocido como síndrome de alergia alimentaria al polen), particularmente aquellos que son alérgicos al polen de ambrosía, también pueden ser sensibles a los alimentos dentro de la familia de las cucurbitáceas. El síndrome de alergia oral generalmente provoca picazón, hormigueo o ardor de corta duración en la boca y es poco probable que resulte en una reacción peligrosa. Pelar y cocinar el melón amargo puede disminuir el riesgo de desarrollar síntomas de alergia oral.
Como lo harías al presentar cualquier alimento nuevo, comienza por ofrecer una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay ninguna reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad servida en las siguientes comidas.
Sí. La piel y la pulpa del melón amargo están repletas de nutrientes esenciales para impulsar el crecimiento y desarrollo del bebé, como fibra, vitamina C, ácido fólico, hierro, potasio y zinc. La pulpa pulposa alrededor de las semillas también contiene licopeno, un compuesto vegetal beneficioso con poderes antioxidantes para el cuerpo. Además, la fruta está cargada de luteína y zeaxantina, dos nutrientes que favorecen la salud ocular.
Evita el jugo, las semillas, el té y los extractos de melón amargo, ya que estos alimentos se han asociado con resultados negativos para la salud, incluidos problemas gastrointestinales.
★ Consejo: El color de la piel del melón amargo indica su estado de madurez y la intensidad del sabor. Los melones amargos verdes aún no están maduros y tienen un sabor más amargo que los maduros, que se vuelven anaranjados o amarillos conforme la fruta madura. El tamaño también puede afectar el sabor: los melones amargos más pequeños tienden a ser menos amargos.
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