Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
Se puede comenzar a ofrecer la pera asiática tan pronto como el/la bebé listo/a para comenzar con sólidos, lo que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad.
La pera asiática es originaria de las regiones montañosas de Asia Central y ha sido cultivada durante siglos por agricultores y horticultores de toda Asia, y hoy en día se cultiva por su importancia cultural, beneficios medicinales y simbolismo de gracia, pureza y sabiduría. La reverencia por esta fruta (junto con la inmigración asiática a Australia, América del Norte y otras partes del mundo) ha dado como resultado miles de variedades que, cuando están maduras, varían en tonos graduales similares al sol: desde arenosas y moteadas, hasta doradas con manchas blancas, e incluso algunas que se acercan a un color bronce.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Sirve gajos grandes o mitades de pera asiática suave y cocida, sin el corazón ni el tallo (retirar la piel es opcional). Espolvorear la pera cocida con semillas de cáñamo, coco finamente rallado o frutos secos finamente molidos puede ayudar a que sea menos resbaladiza para el/la bebé. Alternativamente, tritura la fruta cocida y deja que el/la bebé la recoja con las manos o mezcla el puré de pera con alimentos que se puedan cucharear, como el yogur.
Continúa ofreciendo mitades grandes de pera asiática suave y cocida sin el corazón ni el tallo. Alternativamente, sirve la pera asiática cruda cortada en rodajas finas de aproximadamente un centímetro de grosor, en forma circular o de medialunas, con o sin la cáscara. Los bebés suelen masticar la piel y luego escupirla, si bien esto puede parecer un desperdicio, familiarizarse con la piel a esta edad puede ayudar a animar a los niños a comer la fruta con la cáscara en el futuro. La piel también ayuda a que la fruta no se desmorone conforme el/la bebé la muerde y la mastica, y el acto de masticar y escupir la piel puede ayudar a desarrollar las habilidades motoras orales. Si el/la bebé le da una mordida muy grande a una rebanada cruda, dale un momento para masticarla y tragarla o escupirla, y mantén tus dedos fuera de la boca del/a bebé. Puedes ayudarlo/a poniendo tu mano en su espalda para inclinarlo/a suavemente hacia adelante y permitir que la gravedad le ayude a mover el trozo de comida hacia el frente de la boca para que lo escupa más fácilmente.
Cuando consideres que el/la niño/a está listo/a (mastica bien la comida y está dispuesto/a a permanecer sentado durante las comidas), puedes probar ofreciéndole una pera asiática entera y cruda para que practique morder y masticar. Ofrecer las peras enteras puede ser más seguro que ofrecerla cortada en cuartos. Esto se debe a que incluso una mordida grande de la fruta entera a menudo resulta en un pedazo plano y más fácil de manejar, por el contrario, una mordida de un gajo como el que resulta al cortarla cuartos suele resultar en un pedazo pequeño, firme y de forma cónica, lo que presentaría un mayor riesgo de ahogamiento. Si el/la niño/a tiene problemas con la cáscara, simplemente pela la fruta completamente o en “rayas” para que quede un poco de cáscara expuesta.
En algún momento después del segundo cumpleaños, los niños pequeños con un desarrollo típico estarán listos para comer secciones más gruesas de pera asiática cruda, como cuartos o gajos de pera asiática. Las secciones grandes de pera asiática pueden ser más riesgosas que la fruta entera, así que espera para servirla de esta forma hasta que el/la niño/a esté listo/a. El/la niño/a debe dar mordidas de un tamaño adecuado regularmente, mover la comida hacia un lado de la boca y masticar bien. También debería poder sentarse tranquilamente durante las comidas. Como siempre, mantente cerca durante la hora de comer y evita ofrecer gajos o secciones gruesas de pera asiática en el cochecito o en el asiento del automóvil.
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For more information on how to cut food for babies, visit our page on Food Sizes & Shapes.
Sí. La pera asiática es firme y resbaladiza, incluso cuando está madura, cualidades que suponen un mayor riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las peras asiáticas de manera apropiada para la edad de cada niño/a, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas.
Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
No. Sin embargo, las personas con alergia al polen de abedul o síndrome de alergia oral (también llamado síndrome de alergia alimentaria al polen) pueden ser sensibles a las peras crudas. Los síntomas del síndrome de alergia oral generalmente consisten en picazón leve alrededor de la boca y es poco probable que sean peligrosos.
Como lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza por servir una pequeña cantidad por sí sola durante las primeras porciones. Si no hay una reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad en las siguientes comidas.
Sí. Las peras asiáticas ofrecen mucha fibra para ayudar a diversificar el microbioma intestinal. La fruta también contiene mucha vitamina C (para una piel sana y un sistema inmunológico robusto) y cobre para ayudar al cuerpo a absorber el hierro de otros alimentos. La piel de las peras asiáticas en particular es rica en antioxidantes—compuestos beneficiosos que combaten el estrés corporal y ayudan a mantenernos saludables.
Puede variar. En términos generales, la idea es traer al/a bebé a la mesa al menos una vez al día entre los 6 y 7 meses de edad, dos veces al día entre los 8 y 9 meses de edad y 3 veces al día a partir de los 10 meses de edad. Consulta nuestros ejemplos de horarios de alimentación para obtener más detalles.
Puedes hacerlo si lo deseas, pero desde un punto de vista del desarrollo, no es necesario comenzar con alimentos sin textura. A los bebés se les pueden servir versiones modificadas de lo que tú comes. Utiliza nuestra base de datos First Foods para descubrir cómo servir cualquier alimento de forma segura.
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