Pera Asiática

Se puede comenzar a ofrecer la pera asiática tan pronto como el/la bebé listo/a para comenzar con sólidos, lo que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. 

La pera asiática es originaria de las regiones montañosas de Asia Central y ha sido cultivada durante siglos por agricultores y horticultores de toda Asia, y hoy en día se cultiva por su importancia cultural, beneficios medicinales y simbolismo de gracia, pureza y sabiduría. La reverencia por esta fruta (junto con la inmigración asiática a Australia, América del Norte y otras partes del mundo) ha dado como resultado miles de variedades que, cuando están maduras, varían en tonos graduales similares al sol: desde arenosas y moteadas, hasta doradas con manchas blancas, e incluso algunas que se acercan a un color bronce.

Sí. Las peras asiáticas ofrecen mucha fibra para ayudar a diversificar el microbioma intestinal. La fruta también contiene mucha vitamina C (para una piel sana y un sistema inmunológico robusto) y cobre para ayudar al cuerpo a absorber el hierro de otros alimentos. La piel de las peras asiáticas en particular es rica en antioxidantes—compuestos beneficiosos que combaten el estrés corporal y ayudan a mantenernos saludables.

No. Sin embargo, las personas con alergia al polen de abedul o síndrome de alergia oral (también llamado síndrome de alergia alimentaria al polen) pueden ser sensibles a las peras crudas.   Los síntomas del síndrome de alergia oral generalmente consisten en picazón leve alrededor de la boca y es poco probable que sean peligrosos.

Como lo harías al ofrecer cualquier alimento nuevo, comienza por servir una pequeña cantidad por sí sola durante las primeras porciones. Si no hay una reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad en las siguientes comidas.

Sí. La pera asiática es firme y resbaladiza, incluso cuando está madura, cualidades que suponen un mayor riesgo de ahogamiento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve las peras asiáticas de manera apropiada para la edad de cada niño/a, como se describe en la sección Cómo servir. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y de mantenerte cerca del/a bebé durante las comidas. 

Conoce los signos del ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.  

Puede variar. En términos generales, la idea es traer al/a bebé a la mesa al menos una vez al día entre los 6 y 7 meses de edad, dos veces al día entre los 8 y 9 meses de edad y 3 veces al día a partir de los 10 meses de edad. Consulta nuestros ejemplos de horarios de alimentación para obtener más detalles.

Puedes hacerlo si lo deseas, pero desde un punto de vista del desarrollo, no es necesario comenzar con alimentos sin textura. A los bebés se les pueden servir versiones modificadas de lo que tú comes. Utiliza nuestra base de datos First Foods para descubrir cómo servir cualquier alimento de forma segura.