Las mejores actividades de preparación para los sólidos

Tiempo en el piso. Coloca al/a bebé en el piso y deja que se mueva libremente por algunos minutos. Prueba diferentes posiciones (de espaldas, de costado y boca abajo) y pon los juguetes fuera de su alcance para que el/la bebé tenga que mover su cuerpo para tratar de alcanzarlos. Dejar que el/la bebé pase tiempo en el piso ayuda a fortalecer los músculos y practicar los movimientos necesarios para comenzar a comer sólidos. 

Actividades de mano a boca. Dale un cepillo de dientes o juguetes que sean seguros para morder o masticar con las encías y deja que el/la bebé practique agarrarlos, meterlos y sacarlos y explorar su boca con ellos. Esto ayuda a crear un "mapa mental" de su boca, mejora las habilidades motoras orales y puede ayudar a desensibilizar el reflejo nauseoso.

Practiquen sentarse. Sienta al/a bebé sobre una superficie plana (ya sea el piso o la silla alta) con el apoyo apropiado o con una almohada boppy, y deja que practique cómo mantener su cuerpo erguido. Sentarse con apoyo fortalece los músculos conforme el/la bebé aprende a balancear su peso y mantener el equilibrio.

Muéstrale qué hacer. Deja que el/la bebé te vea mientras comes. Puedes llevar al/a bebé a la mesa (en una silla alta o en tu regazo) o cargarlo en tu cadera mientras comes un refrigerio. Los bebés aprenden a comer observando lo que tú haces con la comida.   

Jueguen a imitarse. Coloca tu cara cerca de la cara del/a bebé y luego espera. Cuando tu bebé haga contacto visual, sonríe y haz ruidos, luego detente y espera. Si no intenta imitarte, tú imitalo/a. Cuando el/la bebé abra la boca, tú haz lo mismo. Esta comunicación le enseña al/a bebé a observarte para recibir orientación, lo que naturalmente hará cuando comience la alimentación complementaria.

Activa los sentidos. Trae al/a bebé a la cocina contigo y deja que vea, escuche y huela mientras cocinas, esto despertará su interés. Coloca al/a bebé en una silla alta, sostenlo/a sobre tu cadera, o ponlo/a en un espacio de juego seguro en el suelo cerca de ti. También puedes dejar que manipule e interactúe con los alimentos mientras preparas la comida. 

Nunca es demasiado pronto para empezar con la higiene bucal. No es necesario esperar a que salga el primer diente para ir acostumbrando al/a bebé a cepillarse los dientes. Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves o un paño suave para limpiarle las encías suavemente.