Enseñarle a usar un vaso abierto a tu bebé puede ser muy abrumador y puede tomar mucho tiempo. Afortunadamente, si tienes un plan y lo sigues consistentemente, muchos/muchas bebés aprenden esta habilidad rápidamente.
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En realidad, la transición a un vaso consta de dos partes:
Habilidad para beber: cómo beber de un vaso, incluyendo un vaso abierto y un vaso con popote.
Hacer la transición de biberones o amamantar a alimentos sólidos y líquidos en un vaso (básicamente, ¡comer y beber cómo un niño grande!)
Un pequeño recordatorio: aprender a beber de un vaso es una habilidad, y cómo todas las demás habilidades, llevará tiempo y práctica desarrollarla. Mantén la calma, ten paciencia y apoya a tu bebé mientras aprende.
Puedes comenzar a presentarle un vaso a tu bebé en cuanto introduces los alimentos sólidos, generalmente alrededor de los 6 meses. Tu bebé debe mostrar todas las señales tradicionales de estar listo o lista para la transición a los sólidos para empezar a practicar el uso de vasos. Si tu bebé tiene más de 6 meses y ya come sólidos, te recomendamos que comiences ya. Los/las bebés de 6 a 12 meses están muy interesados en aprender y adquirir nuevas habilidades de mesa rápidamente, mientras que presentarle estas habilidades a un niño o niña que ya es muy competente y domina bien sus habilidades de tomar de un biberón puede ser más desafiante.
El objetivo en este rango de edad (de 6 a 12 meses) es practicar las habilidades de tomar con vaso, no reemplazar el pecho o el biberón. Comenzar la práctica de un vaso abierto temprano (idealmente alrededor de los 6 meses de edad) le permite a tu bebé suficiente tiempo para perfeccionar sus habilidades de tomar de un vaso sin presión antes de tener que dejar el biberón o la lactancia. Si ya no estás dentro de esta ventana de tiempo y tu bebé tiene más de 12 meses, ¡no todo está perdido!¡Tu hijo de 12 meses o más todavía tiene tiempo de aprender esta habilidad!
Hay infinitas posibilidades para beber, pero solo hay dos vasos que realmente necesitas:
Un vaso abierto
Un vaso con popote
Como la mayoría de los terapeutas de alimentación y especialistas en deglución, recomendamos firmememente utilizar vasos abiertos y vasos con popote en vez de vasitos entrenadores o vasos con tapadera de 360 grados. ¿Por qué? Debido a que tomar de un vaso abierto o un vaso con popote son habilidades para toda la vida, tu bebé usará ambas habilidades más adelante. En contraste, los vasitos entrenadores o los vasos 360 son solo para bebés/niños pequeños, por lo que tu bebé aprenderá una habilidad que tendrá que descartar después de unos meses.
Nota: Si has estado usando vasos entrenadores o vasos con tapadera 360 y ahora te sientes culpable, no lo hagas. La mayoría de los bebés son adaptables y rápidamente adquirirán nuevas habilidades. No se verán perjudicados si continúan usando estos vasos de vez en cuando. Más sobre esto a continuación.
¡Buenas noticias! No es necesario que decidas entre un vaso abierto y un vaso con popote; te recomendamos que introduzcas ambos de inmediato. Y puedes comenzar con el que sea, ¡no hay un orden correcto! Aunque algunos profesionales recomiendan un orden en particular, no hay investigaciones científicas que respalden los beneficios de introducir un vaso abierto primero y luego un vaso con popote, o viceversa. Si tu bebé tiene 6 meses, te recomendamos comenzar con ambos, pero en comidas diferentes (es decir, un vaso abierto en el desayuno y un vaso con popote en la siguiente comida). Si tu bebé parece tener problemas con ambas habilidades después de algunas semanas, escoge el vaso que más le guste y ofrece ese hasta que tu bebé haya dominado la habilidad y luego vuelve a introducir el otro.
Al elegir un vaso abierto, recomendamos usar un vaso pequeño que sea de tamaño apropiado para las manos del bebé. Dado que tendrás que lidiar con muchos, muchos derrames, busca un vaso que no contenga más de 1 a 3 onzas (30-90 ml). Un vaso pequeño también hace que sea menos probable que tu bebé se empape. Hay muchos vasos en el mercado que se ajustan a esta descripción, ¡pero un vasito de licor o un envase pequeño de yogur también funcionan bien!
Antes de escoger un vaso con popote, te recomendamos que primero le enseñes a tu bebé la habilidad de usar un popote por sí solo, lo cual describiremos a continuación. Una vez que tu bebé tenga la idea básica del popote en sí, puedes elegir cualquier vaso con popote que prefieras, sabiendo que tu bebé podrá usarlo.
Para obtener más información sobre vasos y popotes, ve nuestro video aquí.
William, de 6 meses, aprende a beber del vaso con popote EZPZ.
Hay muchos vasitos entrenadores en el mercado: con boquillas suaves, con boquillas firmes, con manillas o sin manillas. Pero, como especialistas en alimentación, tenemos que reiterar que no nos encantan los vasitos entrenadores y, en cambio, recomendamos que te concentres en los vasos con popote cuando estés fuera de casa o necesites una comida en la cual el bebé no se ensucie. ¿Por qué? Los vasitos entrenadores fomentan en tu bebé el desarrollo de un patrón de movimiento de la lengua que no es ideal para beber en vaso abierto o con popote. Además, tan pronto como tu bebé domine un vasito entrenador, será hora de conquistar las habilidades de tomar de vasos más avanzados, lo cual agrega un paso (y un gasto) innecesario al proceso.
Ahora, antes de que busques por toda tu cocina y tires tus vasitos entrenadores o te preocupes de haber dañado irreparablemente a tu hijo o hija, sólo queremos señalar que el uso de un vasito entrenador para bebés no dañará a tu hijo/hija y es probable que no tenga un impacto notable. De hecho, una de las terapeutas de alimentación de nuestro personal usó ocasionalmente vasitos entrenadores con sus dos hijos porque ella ya los tenía y eran a prueba de derrames. Si bien los vasos entrenadores pueden no ser ideales para el desarrollo de las habilidades motoras orales, los bebés son increíblemente flexibles y resistentes.
En pocas palabras: si recién estás comenzando, omite los vasitos entrenadores. Si de todas formas prefieres usar un vasito entrenador, te sugerimos una boquilla suave por sobre una boquilla dura porque son más similares a un popote grande y podrían no inmovilizar la lengua de tu bebé tanto como una boquilla dura. Y si ya estás usando un vasito entrenador con boquilla rígida y a tu bebé le encanta, entonces no lo pienses demasiado. Solo considera practicar con un popote o un vaso abierto también durante los próximos meses para comenzar a deshacerse del vasito entrenador.
¡Todas esas alternativas son completamente opcionales! Algunos bebés se adaptan muy bien a algunas de estas características, pero es una preferencia totalmente personal. Dicho esto, recomendamos encarecidamente no usar solo un tipo de vaso, especialmente uno con características distintas que no son comunes en los vasos para adultos (como dos manillas a los lados). Tu bebé tendrá que aprender a usar un vaso abierto sin manillas o un borde en ángulo o recortado eventualmente. No recomendamos que busques estas funciones, pero si estás utilizando una de ellas y le gusta a tu bebé, no hay ningún problema. Solo asegúrate de que tu bebé también se exponga continuamente a otros tipos de vasos en el camino.
Paso 1: Pon una pequeña cantidad de leche materna, fórmula o agua* (1-2 oz o 30-60 mL como máximo) en un vaso. Muéstrale a tu bebé cómo se hace llevando el vaso abierto a la mesa a la hora de comer con 1-2 onzas de leche materna, fórmula o agua.
Paso 2: Siéntate y sonríele a tu bebé para llamar su atención y luego llévate el vaso a la boca para tomar un pequeño sorbo. (Puedes usar el mismo vaso si te sientes cómodo/cómoda, o dos vasos, uno para ti y otro para el/la bebé. Solo asegúrate de beber de un vaso que se parezca al de el/la bebé).
Paso 3: Ofrécele el vaso a el/la bebé, sosteniéndolo frente a él/ella y deja que tu bebé extienda la mano. No se lo lleves a los labios de inmediato. Permítele extender la mano y agarrarlo, y luego ayúdale a llevárselo a la boca.
Amelia, 7 meses, alcanza su vaso y bebe agua
Amelia, un mes después, a los 8 meses, usa el vaso independientemente
La idea general es que tu bebé participe activamente, en lugar de solo sentarse ahí mientras tú viertes líquido en su boca abierta. Puedes ayudar a tu bebé a estabilizar la taza en su labio inferior e inclinarla lo suficiente para llevar el líquido a la boca. Es posible que veas a tu bebé lamer el líquido, derramarlo o incluso toser y escupir un poco. Esto es normal. A medida que tu bebé aprenda, habrá muchos errores antes de que domine esta habilidad.
Si tu bebé está determinado/determinada a sostener el vaso solo, puedes dejar que lo intente de forma independiente. ¡Solo prepárate con una servilleta cuando tu bebé inevitablemente incline el vaso demasiado hacia atrás y se derrame agua sobre sí mismo! Cuando esto suceda, simplemente puedes decir: “¡Ups! Más lento la próxima vez". Puedes agregar un poquito más de agua y dejar que tu bebé vuelva a intentarlo. Si se derrama de nuevo, no es necesario volver a llenarlo durante esa comida; simplemente deja el vaso a un lado y espera hasta la próxima comida. Continúa introduciendo el vaso de esta manera en cada comida (o al menos diariamente) para ayudar a tu bebé a aprender. Puede descubrir que a tu bebé le va mejor si le ofreces el vaso después de comer un poco o posiblemente lo contrario, que tu bebé necesita practicar primero con el vaso y luego querrá comer sólidos. No hay una forma correcta de hacerlo, solo estate atento o atenta y responde a las señales y preferencias de tu bebé.
A medida que tu bebé se coordine más, puedes comenzar a colocar el vaso abierto sobre la mesa durante las comidas y permitir que tu bebé lo levante y beba de forma independiente. Si tu bebé tira el contenido en broma, no lo reemplaces en esa comida y hazle saber con calma: “¡Uh-oh! Ya se acabó tu agua". Por supuesto, si tu bebé derramó accidentalmente su vaso, usa tu criterio para ofrecerle más, simplemente evita comenzar un juego de "¡Yo tiro mi vaso y me lo llenan de nuevo!"
*Antes de los 12 meses, no queremos que el/la bebé se llene de agua en lugar de fórmula o leche materna que es más nutritiva. Por lo tanto, si estás usando agua para practicar con el vaso, te recomendamos una cantidad muy pequeña de agua (1-2 oz o 30-60 mL como máximo) únicamente para practicar las habilidades de beber de vaso.
Puedes enseñarle a tu bebé a beber de un popote a partir de los 6 meses. Es posible que te sorprendas al descubrir que tu bebé aprende de inmediato. Esto es común porque los bebés de 6 meses tienen un fuerte reflejo de succión y pueden usar ese patrón de manera efectiva con un popote. Por lo tanto, algunos padres tienen más éxito al comenzar con el vaso con popote primero y luego al introducir el vaso abierto.
Si tu bebé no aprende inmediatamente el uso del popote, o si le estás presentando el popote a un bebé que tiene 8 meses o más, es posible que debas enseñarle a cerrar los labios y chupar. Hay dos formas principales de enseñar esto, las cuales describiremos a continuación.
Paso 1: Con un popote (un popote de plástico estándar para restaurantes funciona), usa tu dedo para atrapar una *pequeña* cantidad de líquido en el fondo.
Paso 2: Extiéndelo hacia tu bebé y espera a que abra la boca para aceptarlo.
Paso 3: Cuando el bebé acepte el popote en la boca, retira el dedo de la parte superior y permite que el líquido se vierta en la boca del bebé. Esto generalmente ayuda a que tu bebé entienda que debe cerrar los labios y que el líquido sale del popote.
Practica esto varias veces siempre y cuando tu bebé esté interesado/interesada, vuelve a colocar el popote en el vaso y ofréceselo a tu bebé. Si tu bebé lo empuja o simplemente quiere agarrar y jugar con el popote, dile que volverás a intentarlo más tarde y guarda el popote hasta la próxima comida. Por lo general, en unos pocos intentos, tu bebé descubrirá cómo usar el popote.
Kary Rappaport, especialista en alimentación de Solid Starts, le enseña a Lucy, de 7 meses, a beber de un popote con el método de pipeta
Existen unos vasos que incluso ayudan a que el líquido suba por el popote. El vaso terapéutico “Mr. Juice Bear”, también conocido como el vaso de oso de miel, está hecho solo para enseñar a beber con popote. Y aunque no están hechos para este propósito específico, los vasos con popote para tomar y tirar (Take & Toss Cup, en inglés) tienen una funcionalidad similar y son más económicos. Estos vasos tienen una vida útil muy corta por que tu bebé básicamente los supera tan pronto como hacen su trabajo, que es enseñarle a tu bebé a beber con un popote. (¡Los bebés también se darán cuenta de que pueden apretarlo y usarlo como una manguera contra incendios!) Sin embargo, lo mencionamos porque es realmente efectivo para los y las bebés que están batallando con el popote. Si este es tu bebé y el método de la pipeta no funcionó, aquí te mostramos cómo puedes emplear vasos entrenadores de popote como el vaso Mr. Juice Bear o un vaso con popote Take & Toss.
Paso 1: Llena el vaso entrenador de popotes con agua, leche materna o fórmula y llévalo a la mesa. Ofrécele el popote a tu bebé sosteniéndolo frente a su boca. ¡A menudo, los bebés que ya han decidido que odian los vasos con popote aceptarán felizmente a este lindo osito! Los vasos Take & Toss son divertidos y de colores brillantes también.
Paso 2: Deja que tu bebé abra la boca y se incline para aceptar el popote, luego aprieta un poco el vaso, lo cual dejará salir una pequeña cantidad del líquido en la boca de tu bebé. La mayoría de /las bebés responderán sellando inmediatamente los labios para tragar, y esto les ayudará a aprender a cerrar los labios alrededor del popote.
Paso 3: Después de practicar así varias veces, puedes ofrecerle el vaso entrenador de popote al bebé, pero ya sin apretarlo. Espera y ve si intenta sacar el líquido independientemente succionando. Es posible que se necesiten varias presentaciones, pero una vez que comprenda cómo usar el popote de manera constante y ya no necesite que le ayudes apretando el vaso, puedes hacer la transición a otros vasos con popotes para generalizar la habilidad a todos los popotes.
Caden, de 8 meses, aprende a beber de su vaso entrenador de popote con forma de oso de miel.
Si el/la bebé está usando el popote con éxito, pero luego deja que el líquido se caiga de su boca, hay algunas cosas que puedes intentar.
1. Usa un popote que proporcione un poco más de resistencia y un flujo más lento para que el/la bebé tenga que "trabajar" un poco más. En un mundo ideal, esto anima al/a bebé a cerrar los labios con más fuerza alrededor del popote, lo que ayuda a mantener el líquido dentro de la boca. El vaso con popote con peso de Munchkin suele funcionar muy bien para este tipo de práctica (nuestras sugerencias de productos nunca están patrocinadas).
2. Trata de ofrecer un popote muy delgado (como un agitador de café) para alentar al/a bebé a cerrar bien los labios alrededor del popote.
3. Para los niños de 12 meses o más, puedes servir líquidos más espesos, como kéfir, batidos, etc. para practicar beber con un popote. Debido a que son más espesos, estos líquidos tienden a moverse más lentamente, lo que le da al cerebro del/a niño(a) más tiempo para comprender dónde se encuentra el líquido en su boca.
Espera. Si tu bebé tiene entre 6 y 8 meses de edad y no le interesa beber de un vaso, pero por lo demás si le interesa la comida y no le molesta el vaso, simplemente lleva el vaso a cada comida y enséñale cómo se usa. Dale tiempo para que muestre interés y lo pruebe por su cuenta.
Persigue el por qué. Si tu bebé tiene más de 8 meses y/o comienza a mostrar un rechazo total o frustración con el vaso, continúa con tranquilidad y serenidad. Tómate un minuto para preguntarte, "¿Por qué?" ¿Tal vez tu bebé quiere hacerlo de forma independiente y estás tratando de ayudar? ¿Tal vez tu bebé está completamente desconcertado sobre qué hacer con el vaso con popote? Permite que tu respuesta guíe como apoyas a tu bebé. Por ejemplo, si tu bebé es independiente, es posible que debas no intervenir, incluso si eso significa que tu bebé derrame agua una y otra vez. Pon solo una pequeña cantidad en el vaso, lleva una toalla a la mesa y mantén la calma. Modifica las recomendaciones anteriores basándote en lo que sospechas que podría estar contribuyendo al rechazo de parte de tu bebé.
El hambre puede ser el mejor motivador. Asegúrate de que tu bebé tenga al menos un poco de motivación de hambre para participar en la comida, separando su consumo de leche materna o biberón de la comida en la mesa por al menos 60 minutos. Si tu bebé tiene más de 9 meses, puedes separarlos aún más (de 2 a 3 horas) para ver si esto ayuda.
Sé el ejemplo. Modela el comportamiento bebiendo del mismo vaso a la hora de las comidas y ofreciéndole ocasionalmente el vaso al bebé sosteniéndolo después de tomar un trago. Mantén la calma y confía en que el/la bebé aprenderá con el tiempo. Prueba con agua en algunas comidas y leche materna o fórmula en otras comidas para ver si uno de los sabores es más atractivo. Si el bebé está batallando, quédate con un tipo de vaso durante varios días o semanas a la vez, en lugar de alternar entre el popote y los vasos abiertos. Sin embargo, si encuentras que tu bebé llora al ver el vaso o inmediatamente se arquea y empuja la taza, tómate un descanso durante unos días y vuelve a intentarlo con un tipo diferente de vaso.
Cambia su alrededor. Si tu bebé se niega activamente a intentar beber de un vaso con popote y/o un vaso abierto durante las comidas, intenta cambiar el entorno. Fuera de una comida, prepara un vaso abierto o un vaso con popote con agua. Carga a el/la bebé e interactúa por un momento, captando su atención, luego camina casualmente hacia el vaso, recógelo y comienza a beber. Después de algunos sorbos, sonríele a tu bebé y haz un ruido o una cara graciosa para captar su atención aún más. No le ofrezcas el vaso inmediatamente. Continúa este “juego” durante un minuto más o menos hasta que tu bebé intente extender la mano y agarrar el vaso. Si esto no sucede, sostén el vaso cerca de tu bebé y espera a que se incline hacia adelante, coloque la boca sobre ella o la alcance. Si es así, ayúdalo a tomar un trago o dale el vaso y deja que lo pruebe. A menudo, los/las bebés están mucho más abiertos a intentar beber de un vaso fuera del entorno normal de la hora de comer.
Embárrense. Por último, intenten sentarse en una manta al aire libre o en algún lugar donde no te importe si hay derrames. Lleva varios vasos y una pequeña jarra de agua o un termo de agua a la manta y colócalas frente a el/la bebé. Si no se involucran naturalmente, toma la jarra o la botella de agua y enséñale al bebé cómo verter el agua en un vaso y tomar un trago. Luego, siéntate y deja que tu bebé lo intente. Como mencionamos anteriormente, a menudo este tipo de juego sin presión hará que hasta los/las bebés más resistentes se involucren y, una vez que estén jugando felices, es más probable que te imiten y traten de beber del vaso.
Si tu bebé derrama, tose y/o se ahoga con frecuencia con el líquido porque lo está vertiendo demasiado rápido, primero intenta ofrecerle una cantidad mucho menor en el vaso (como ½ oz). ¡Tiene que ser suficiente para que si se lo vierte todo en la boca no sea demasiado! Si tu bebé ya está fastidiado/fastidiada de intentar y rechaza el vaso abierto continuamente, prueba con un vaso con popote por un tiempo, luego intenta nuevamente con el vaso abierto en unos días o una semana. Si esto aún no resuelve el problema, prueba con una pequeña cantidad de una textura más espesa (como un puré, batido o kéfir) en el vaso para ralentizar el flujo. Esto puede aumentar las posibilidades de éxito del bebé y alentarlo a seguir adelante y desarrollar sus habilidades.
Max, de 15 meses, bebe demasiada leche. Un vaso ideal sería uno más pequeño. Los vasos con manillas pueden dificultar el control del movimiento de inclinación que los bebés necesitan para que la leche fluya lentamente del vaso.
Adie, de 15 meses, bebe de un vaso abierto de forma independiente. Los vasos pequeños sin manilla a menudo ayudarán a los bebés y niños pequeños a controlar el flujo de la leche de manera más efectiva.
Si has intentado el método de la pipeta y el método del oso de miel y tu bebé todavía no cierra los labios alrededor del popote, intenta modelar "labios de pez" y un sonido de succión. Puedes beber tu mismo/misma del popote, mostrando los "labios de pez" después y luego entregarle el vaso al bebé.
Adie, de 11 meses, practica con su vaso de popote, tratando de averiguar cómo usarlo.
La fundadora de Solid Starts, Jenny Best, demuestra cómo enseñarle a un bebé a sellar sus labios alrededor de un popote modelando “labios de pez”.
Adie, 11 meses, practica “labios de pez”.
¡Morder el popote es una acción muy normal desde el punto de vista del desarrollo! Están buscando estabilidad de la mandíbula. Como adulto, recomendamos que hables con tu bebé y le muestres cómo morder suavemente los alimentos sin dejar marcas de dientes, muéstrale cómo muerdes el popote, luego lo sueltas y en su lugar, usas los labios. Usa un popote firme que no colapse. También recomendamos practicar con el método de la pipeta para que sientan que sale líquido del popote.
Si tu bebé no sostiene el vaso sin tu ayuda o quiere que tú lo hagas, anímalo/anímala a que se una sosteniendo el vaso frente a él/ella y espera. Cuando tu bebé se incline y ponga su boca en el vaso, usa una de tus manos para guiar sus manos hacia el vaso, luego ayuda a inclinar el vaso. Después de practicar así durante varios días, tu bebé debería de comenzar a alcanzar el vaso a medida que se lo presentes. Una vez que tu bebé comience a hacer esto, retira tus manos para que el bebé sostenga el vaso solo. Deberías poder progresar desde aquí hasta simplemente entregarle el vaso a tu bebé y luego dejar el vaso sobre la mesa para que tu bebé tenga que levantarlo de forma independiente.
Ripley, de 9 meses, bebe de un vaso abierto que controla su mamá. Aunque es menos complicado, cuando los padres controlan el vaso, los bebés aprenden que no necesitan agarrarlo, lo cual puede prolongar el proceso de aprendizaje.
Quentin, de 8 meses, agarra su vaso. Darle al bebé la oportunidad de agarrar el vaso antes de que se lo lleve a la boca acelerará el proceso de aprendizaje para beber de vaso independientemente.
Esta es una forma normal de exploración para bebés y niños(as) pequeños(as), y es excelente para que los(as) niños(as) exploren diferentes texturas. Por otro lado, puede ser una distracción y crear mucho desorden. Para ayudar a disminuir este comportamiento en la mesa, intenta ofrecer oportunidades para este tipo de exploración fuera de las horas de comida: aprovecha cuando estén afuera y encuentra objetos para colocar en un balde con agua, o lleva juguetes suaves y vasos o tazas a la bañera. En la mesa, puede que desees tomarte un descanso de ofrecer vaso abierto al/a bebé por unos días y solo ofrecer vaso con popote durante ese tiempo. Esto puede ayudar a romper la asociación y ayudar a restablecer el uso apropiado del vaso abierto en la mesa. Idealmente, cuando vuelvas a ofrecer el vaso abierto y le demuestres cómo usarlo, tu hijo(a) estará más interesado(a) en aprender a usarlo como tú.
1. Deja que tu niño o niña elija un termo de agua especial que llene cada mañana. Haz un viaje especial a la tienda y hazle sentir como que es muy especial que él/ella elija su termo nuevo.
2. Conviértelo en un hábito, para que aprendan a beber por sí mismos. Cuando estén fuera de casa, ambos tomarán cinco sorbos de agua cada hora. Háganlo en equipo, y haz que sea divertido (cuenta en voz alta, inventa una canción, etc.)
3. Ten agua disponible en cada comida y cada merienda.
4. Haz que el agua sea más divertida e interesante. Agrégale frutas o pepinos en rodajas.
5. Como último recurso: usa una calcomanía o un sistema de recompensas por terminar su termo de agua. ¡No premies con comida! Usa actividades divertidas como tiempo extra en el parque o una película familiar, etc., como recompensas.
Si lo has estado intentando durante bastante tiempo o si parece que algo anda mal, es hora de hablar con tu pediatra o profesional de la salud. Definitivamente consulta a tu médico si:
• Tú y tu bebé han estado intentando aprender como tomar con vasos durante varios meses sin éxito
Tu bebé no mantiene su peso cuando redujiste las tomas de pecho o biberón.
Tu bebé no está aumentando el consumo de alimentos sólidos o no toma agua o leche en un vaso a pesar de reducir las tomas de leche materna o biberón.
Tu hijo o hija tiene más de 15 meses.
Te recomendamos que busques el apoyo de un terapeuta ocupacional o un terapeuta del habla que se especialice en alimentación y deglución para ayudar a tu bebé a aprender esta habilidad.
Aprender a beber de un vaso requiere mucha práctica y repetición. Empieza temprano (6 meses) si puedes, para tener una pista de despegue larga y libre de estrés para que tu bebé aprenda la habilidad. Si bien puede llevar varios meses dominarlo, pronto estarás diciendo "salud" con sus vasos.
Ripley, de 9 meses, explora su vaso abierto
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