Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
Sí
Los manís representan un peligro de ahogamiento para bebés y niños, así que continúa leyendo para aprender cómo prepararlos de manera segura.
El maní se puede ofrecer tan pronto como el bebé esté listo para comer sólidos, que generalmente es alrededor de los 6 meses de edad. Sin embargo, el maní entero, el maní picado y la mantequilla de maní representan un peligro de ahogamiento para los bebés y los niños, así que continúa leyendo para aprender cómo prepararlos de manera segura.
Clasificado por los encargados de la regulación de alimentos como un alérgeno significativo, el maní no es en realidad una nuez, sino más bien la semilla comestible de una planta leguminosa que crece bajo tierra. El maní se originó en América del Sur, donde los pueblos indígenas cultivaban el maní con fines alimenticios y ceremoniales. Los colonizadores europeos llevaron el maní por todo el mundo.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Los bebés de este rango de edad no suelen estar preparados para alimentarse por sí mismos. Generalmente solo se recomienda la introducción del maní a partir de los 4 y 6 meses de edad si un médico o alergólogo determina que es deseable la introducción temprana es deseable para fines de prevención de alergias debido a enfermedades preexistentes, factores de riesgo para el desarrollo de alergia al maní, como eczema grave, alergia al huevo o ambos. Para la mayoría de los(as) bebés, el maní se puede introducir cuando el/la bebé muestra todos los signos de estar listo para introducir alimentos sólidos, generalmente alrededor de los 6 meses.
Para introducir el maní entre los 4 y 6 meses de edad, puedes diluir 1/8 de cucharadita de mantequilla de maní suave (sin miel) con agua y ofrecer la mantequilla de maní diluida al bebé con la punta del dedo o con una cuchara. Si el/la bebé tiene un eczema facial significativo o una tendencia a desarrollar irritación de la piel, considera aplicar una pomada de barrera (como vaselina pura o una combinación de aceite y cera a base de plantas) en la piel alrededor de la boca antes de ofrecerle la mantequilla de maní. Esto ayudará a prevenir reacciones de contacto leves.
Alternativamente, puedes combinar una cantidad muy pequeña de mantequilla de maní suave (sin miel) o harina/polvo de maní con puré de frutas o verduras. Si estás introduciendo el maní mezclado con un puré de frutas o verduras, es posible que tengas que introducir sabores muy pequeños del puré varias veces antes para descartar una alergia a ese alimento antes de combinarlo con un alérgeno común como el maní. De esta forma, si el/la niño reacciona a la mezcla de maní, sabrás por seguro que fue el maní y no el puré.
Ofrece una pequeña prueba de la mezcla (unta la punta de un dedo o una cucharadita, por ejemplo) y sostenla frente al bebé, deteniéndolo en frente de su boca. No pongas la mantequilla de maní en la boca del/a bebé hasta que parezca que esté listo(a) (con la boca abierta, sacando la lengua, idealmente inclinándose hacia el dedo o la punta de la cuchara). Deja que el/la bebé chupe brevemente su dedo o la punta de una cuchara si lo desea. Espera 10 minutos y, si no hay signos de una reacción alérgica, continúa ofreciéndole pruebitas del alimento que contiene maní si el/la bebé muestra interés. No te preocupes si el/la bebé no se termina todo. El objetivo a esta edad es solo introducir el alérgeno, no llenar la barriguita del/a bebé con sólidos. Una vez que el/la bebé termine de comer, observa durante otros 30 minutos para asegurar de que no haya signos de una reacción alérgica. Si ocurre una reacción, deja de alimentar el/la bebé y comunícate de inmediato con su proveedor de atención médica o, si la reacción es grave, con los servicios de emergencia. Lee más sobre los síntomas de las reacciones alérgicas.
Si el/la bebé puede tolerar la introducción de maní en la dieta, continúa ofreciéndo maní regularmente, con el objetivo de dos veces por semana. Los estudios muestran que el consumo regular de maní en la dieta es clave para proteger contra el desarrollo de la alergia al maní.
Diluye la mantequilla de maní sin sal con agua, leche materna, fórmula o purés como puré de manzana y sirve solo para explorar con las manos o mezcla con otros alimentos como yogur. También puedes untar una capa fina de mantequilla de maní diluida sobre tiras de pan ligeramente tostado. O intenta servirlo con una bebida en un vaso abierto para ayudar a lavar cualquier pedazo pegajoso de comida. Alternativamente, puedes moler maníes hasta obtener una consistencia fina, luego espolvorea una pizca sobre alimentos blandos que se puedan recoger con cuchara, como puré de frutas y verduras, cereal tibio o yogur. También puedes cubrir frutas resbaladizas como aguacate, plátano o mango en maní molido para agregar agarre. Una vez que el maní haya estado en la dieta con éxito durante algunas semanas, puedes ofrecer mantequilla de maní diluida como "pintura para los dedos" o salsa para mojar los alimentos. Ten en cuenta que esta puede no ser la mejor opción para los bebés propensos al eczema en las manos o la cara, que pueden experimentar erupciones por contacto debido a la exposición al alérgeno.
Continua mezclando mantequilla de maní suave con alimentos suaves, cubrir frutas resbaladizas en maní molido para agregar agarre o agrega mantequilla de maní o harina de maní en la masa de productos horneados. Ofrece mantequilla de maní suave untada finamente en una tostada. Sírvelo con un vaso de agua o leche para ayudar a comer pedazos de comida pegajosos. También puedes usar aceite de maní para cocinar vegetales, granos y otras comidas integrales, pero recuerda que el aceite de maní puede no ser suficiente para mantener la exposición al alérgeno alimentario, ya que usualmente no contiene suficiente proteína del alérgeno.
Ofrece mantequilla de maní suave como los desees, por ejemplo, mezclada o untada sobre otros alimentos, y ofrece maní finamente molido mezclado con las comidas. A esta edad, también puedes ofrecer mantequilla de maní con trozos, untada finamente sobre otros alimentos.
En algún momento luego del segundo cumpleaños del niño, es posible que esté listo para comer los maníes enteros si ha desarrollado habilidades avanzadas para masticar y tragar y pueda seguir direcciones y mantenerse tranquilo/a durante las comidas. Aborda este paso con mucho cuidado y consideración: los maníes enteros se encuentran entre las principales causas de incidentes de ahogamiento no fatales y fatales relacionados con los alimentos en niños menores de 3 años en América del Norte. Para reducir el riesgo, comienza por dividir los maníes por la mitad (las mitades se separan fácilmente con un poco de presión de los dedos) y asegúrate de que el niño esté en un entorno seguro para comer. Empieza ofreciendo una pieza a la vez. Demuestra colocando el maní en tus propios molares y mastica de una manera muy exagerada. Explícale al niño cuánto ruido hacen sus dientes al romper el maní y enséñale a hacer lo mismo. Puedes contar en voz alta cuántas veces puede hacer crujir el maní en su boca, lo que garantiza que lo mastique completamente.
Sí. Todas las nueces, trozos de nueces y mantequillas de nueces representan un peligro de ahogamiento para bebés y niños. Para reducir el riesgo, diluye la mantequilla de maní con agua, leche materna, fórmula o purés como puré de manzana o muele finamente el maní para espolvorearlo sobre otros alimentos. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente seguro para comer, mantén siempre al bebé al alcance de tu mano durante las comidas, y verifica las sugerencias de porciones más apropiadas para la edad correspondiente.
Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarizarte con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Sí. Las alergias al maní en los niños están en aumento, y existe un mayor riesgo para los bebés con eczema severo o alergia al huevo. Si crees que tu bebé puede tener alergia al maní, consulta con su pediatra o un(a) alergólogo(a) pediatra antes de introducir el maní a la dieta de tu bebé.
Un estudio pionero demostró que la introducción temprana del maní a la dieta del bebé podría reducir significativamente el riesgo de desarrollar en una alergia al maní en el futuro. A partir de este estudio, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. ahora recomienda que se introduzcan los manís a la dieta del bebé antes del primer cumpleaños, dando consideración a todos los factores de riesgo.
Desafortunadamente, las alergias al maní tienden a durar toda la vida. Solo alrededor del 20% de los niños superan la alergia al maní. Además, los niños alérgicos al maní tienen una mayor probabilidad (entre 25 a 40 %) de ser alérgicos a una o más nueces de árbol. Curiosamente, para aquellos con alergias al maní, los aceites de maní altamente refinados generalmente son tolerables, porque las proteínas alergénicas del maní se han eliminado durante el proceso de preparación. Sin embargo, el aceite de maní sin refinar aún presenta un riesgo de alergia debido a las proteínas retenidas en el aceite.
¿Qué tan temprano debes empezar a ofrecer maní a tu bebé? Aunque para los bebés con eczema severa o alergias alimentarias preexistentes hay que consultar a un doctor antes de introducir el maní, los demás bebés pueden empezar a probar el maní desde el momento en que están listos para iniciar los sólidos, usualmente alrededor de los 6 meses de edad. Para bebés con eczema de cualquier severidad, se recomienda una introducción incluso más temprana – idealmente entre los 4 y 6 meses de edad.
Al igual que con todos los alérgenos alimentarios, es mejor empezar poco a poco. Sirve una pequeña cantidad (como una pizca de maní molido o 1/8 de cucharadita de mantequilla de maní suave que no contenga miel) durante las primeras comidas y observa atentamente a partir del primer bocado, ya que las reacciones no siempre ocurren al principio. Si no hay una reacción severa después de 5-10 minutos, ofrece el resto del maní al ritmo natural de alimentación de tu bebé. Puedes empezar a incrementar la cantidad de maní que ofreces de manera gradual en las siguientes comidas. Los alergólogos recomiendan la exposición a los alérgenos alimentarios comunes, incluyendo el maní, de manera regular en la dieta una vez introducidos. Estudios recientes nos dicen que un promedio de 2 gramos de proteína de maní a la semana durante la niñez temprana puede ser suficiente para desarrollar tolerancia a largo plazo al maní.
¿Quieres más apoyo en el proceso de introducción del maní? Consulta nuestra guía Introducción de alérgenos.
Sí. Los maníes son ricos en grasas, proteínas y fibra. También ofrecen hierro, magnesio y zinc, además de folato y vitaminas B6 y E. Estos nutrientes trabajan en conjunto para proporcionar energía, componentes esenciales para el desarrollo y combustible para el microbioma intestinal en desarrollo. También ayudan a mantener los glóbulos rojos sanos, el equilibrio de electrolitos, la percepción del gusto, la función del sistema nervioso y la función inmune. Además, contienen antioxidantes que ayudan a favorecer la reparación y recuperación del cuerpo de los bebés.
★ Consejo: Debido a que el maní y la mantequilla de maní son susceptibles al moho, guarda los frascos abiertos de mantequilla de maní en el refrigerador para ayudar a prolongar su frescura.
Sí. La mantequilla de maní es rica en proteínas, grasas, hierro y otros nutrientes que favorecen el crecimiento y desarrollo de los bebés. Si bien algunas versiones de mantequilla de maní tienen sal o azúcar agregadas, generalmente son cantidades pequeñas y ofrecer probaditas de estas mantequillas de maní generalmente no es un motivo de preocupación. Para las familias que buscan reducir la sal y los azúcares añadidos, las mantequillas de maní sin sal y sin azúcar (a veces etiquetadas como "naturales") son una opción a explorar. Asegúrate de que la mantequilla de maní no contenga miel para bebés de 12 meses o menos, debido al riesgo de botulismo infantil.
Sí. Tanto el aceite de maní refinado como el no refinado son aceptables para su uso moderado como aceite de cocina. El aceite de maní es procesado a altas temperaturas para eliminar el color y el sabor (aceite de maní refinado) o producido por prensado en frío para conservar el sabor y la nutrición (aceite de maní sin refinar). Ambos tipos agregan grasas saludables a la dieta de un bebé, sin embargo, es posible que desees elegir aceite de maní sin refinar para darle un toque de sabor a un platillo y elegir aceite de maní refinado para cocinar a alta temperatura, ya que tiene un punto de humo más alto y es menos probable que se vuelva rancio mientras se cocina. El punto de humo del aceite de maní refinado es de 450 grados F (232 C).
Sí. La harina de maní se hace triturando los maníes y removiendo las grasas saludables, por lo que a veces se comercializa como harina o polvo de maní "desgrasado". Si bien la harina de maní carece de grasa, aún contiene cantidades significativas de fibra, proteínas y micronutrientes como zinc, vitamina B6 y ácido fólico.
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