Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
Sí
Alérgeno común
Sí
El tofu puede ser introducido a la dieta del bebé tan pronto como esté listo/a para comer sólidos, que es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. Ten cuidado al introducir el tofu, ya que el tofu contiene la soya y, a veces, otros alérgenos alimentarios comunes.
Hace miles de años, en Asia Central, los humanos aprendieron a convertir la soya en tofu. El proceso de hacer tofu es muy similar a las técnicas de preparación del queso, pero en lugar de leche de vaca, el tofu se hace con la leche extraída de frijoles de soya cocidos, un alimento básico que se considera sagrado en las culturas de Asia central.
Sí. El tofu es rico en proteínas, ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, hierro y zinc. Juntos, estos nutrientes apoyan el crecimiento y el desarrollo, la salud del cerebro, los glóbulos rojos sanos y una fuerte inmunidad y percepción del gusto. Algunas formas de tofu también son ricas en calcio para ayudar a fortalecer los huesos en desarrollo del/a bebé. Para ayudar a aumentar la absorción de hierro del tofu, ofrece el tofu junto con alimentos ricos en vitamina C, como pimentón, brócoli y cítricos. Si deseas agregar calcio a la dieta de un/a niño/a, lee la etiqueta y elige marcas que incluyen sulfato de calcio en la lista de ingredientes. Las marcas preparadas con sulfato de calcio, que es un coagulante natural que ayuda a convertir la leche de soya en tofu, contienen más calcio que las marcas que usan otros tipos de coagulantes.
Todos los tipos de tofu contienen nutrientes esenciales que son beneficiosos para los niños en crecimiento, aunque algunos ofrecen más nutrientes que otros. Por ejemplo, el tofu sedoso a menudo contiene menos proteínas y micronutrientes que el tofu firme y extra firme, el cual está cargado de proteínas, hierro y zinc. El tofu germinado tiende a tener más proteínas y menos grasa que los tipos no germinados.
La textura de los alimentos es una parte integral del desarrollo de los hábitos de alimentación de los bebés, y los diferentes tipos de tofu ofrecen diferentes experiencias sensoriales. El tofu sedoso es tan suave que se puede mezclar fácilmente con alimentos suaves para cucharear o usar como sustituto de productos lácteos como la crema o el yogur. El tofu firme y extra firme puede servirse en forma de bocado y puede ser sazonado con especias para introducir nuevos sabores.
Sí. El tofu está hecho de soya, que es un alérgeno alimentario común entre los bebés, y algunas marcas de tofu preparado ya listo para comer incluyen otros alérgenos comunes como el sésamo y el trigo.
Sin embargo, hay buenas noticias: menos del 1% de los niños son alérgicos a la soya, las reacciones tienden a ser leves (aunque se han informado reacciones graves a la soya) y casi el 70% de los niños superan la alergia a los 10 años. La soya no está clasificada como un alérgeno de prioridad mundial por la Organización Mundial de la Salud.
Si el/la bebé es alérgico/a a la soya, evita servir soya y cualquier producto que contenga soya, como tofu, tempeh, edamame, miso, natto, salsa de soya, tamari y alimentos preparados que incluyan la soya como ingrediente en la etiqueta del alimento. En los Estados Unidos, la soya se considera un alérgeno alimentario común y, por lo tanto, debe ser especificado en la etiqueta de un alimento si sus ingredientes incluyen la soya. Al comprar, evita los productos que contengan la frase "contiene soya" en la etiqueta del alimento.
La mayoría de las personas con alergias a la soya pueden tolerar el aceite de soya altamente refinado y la lecitina de soya (un ingrediente común añadido a los alimentos) porque contienen muy poca proteína alergénica. Sin embargo, es importante consultar con tu proveedor/a de atención médica antes de ofrecer alimentos con aceite de soya o lecitina de soya a un/a niño/a con alergia a la soya.
Aunque un porcentaje significativo de niños con alergia a la soya también pueden ser sensibles al maní (y viceversa) en las pruebas, esto no siempre se presenta como una alergia clínica. Si el/la bebé ha experimentado una reacción alérgica a la soya y aún no has descartado alergia al maní, es posible que desees introducirlo bajo la supervisión de un/a alergólogo/a. Sin embargo, no es necesario eliminar el maní de la dieta ni realizar pruebas de maní si ya se está consumiendo sin ninguna reacción. Asimismo, los bebés con alergia al maní no necesitan eliminar la soya si ya la toleran bien en la dieta.
Algunos bebés con alergia a la leche de vaca también son sensibles a la soya. De hecho, entre el 10 y el 14% de los pacientes con alergia a la leche de vaca también presentan reacciones alérgicas a la soya. Es más probable que esto se observe en bebés menores de 6 meses. Por esta razón, muchos pediatras recomiendan que los bebés con alergia diagnosticada a la leche eviten de forma preventiva tanto la leche de vaca como la soya durante los primeros 6 meses de vida, y pueden recomendar fórmulas infantiles elementales o ampliamente hidrolizadas en lugar de fórmulas de soya durante esta etapa.
Las personas con síndrome de alergia oral (también conocido como síndrome de alergia al polen alimentario), especialmente aquellas alérgicas al polen de abedul, pueden experimentar síntomas después de la ingestión de soya. El síndrome de alergia oral generalmente se presenta con picazón, hormigueo o ardor de corta duración en la boca y es poco probable que provoque una reacción grave. Dicho esto, se han informado reacciones graves a la soya en personas con alergia al polen de abedul, más comúnmente en personas que también son alérgicas al maní.
La soya es una causa conocida del síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias, también conocido como SEIPA o FPIES (por sus siglas en inglés). El SEIPA es una alergia retardada a las proteínas de los alimentos que provoca la aparición repentina de vómitos y diarrea repetitivos que comienzan unas horas después de la ingestión. Esto se denomina SEIPA agudo. Si no se trata a tiempo, la reacción puede provocar una deshidratación significativa. Cuando la soya se incluye regularmente en la dieta, el SEIPA puede presentarse como reflujo, pérdida de peso y retraso del crecimiento. Esto se denomina SEIPA crónico. Los síntomas generalmente mejoran con la eliminación de la soya de la dieta del/a bebé. Afortunadamente, al igual que otras formas de alergia a la soya, el SEIPA que se presenta temprano en la vida generalmente desaparece entre los 3 a 5 años de edad.
La soya y los productos que contienen soya se preparan habitualmente con otros alérgenos comunes, como huevo, pescado, maní y sésamo. Es importante descartar alergias a los alérgenos alimentarios más comunes introduciendo cada uno por sí solo y antes de servirlos juntos.
Cuando le ofrezcas tofu a tu bebé, comienza con un tipo de tofu y un platillo que no contenga otros alérgenos alimentarios comunes. Como es recomendable con todos los alérgenos comunes, comienza sirviendo una pequeña cantidad por sí sola durante las primeras porciones y, si no hay ninguna reacción adversa, aumenta la cantidad gradualmente en futuras comidas. Una vez descartadas las alergias a los alérgenos alimentarios comunes, se recomienda mantenerlos en la dieta con regularidad (dos veces por semana, de ser posible).
No. El tofu presenta un riesgo bajo cuando se prepara de manera segura de acuerdo a la edad y la capacidad de desarrollo de cada niño/a, aunque, en teoría, una persona podría ahogarse con cualquier alimento. Para reducir el riesgo, prepara y sirve el tofu de forma apropiada según la edad del/a bebé. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y permanecer al alcance del/a bebé durante las comidas.
Aprende sobre la diferencia entre arcadas y ahogamiento y familiarízate con el protocolo de primeros auxilios en caso de ahogamiento con nuestras guías gratuitas de rescate para bebés y niños pequeños.
Sí. El tofu comprado en la tienda se puede comer directamente del recipiente, ya que normalmente ya ha sido pasteurizado para matar cualquier bacteria potencialmente dañina y técnicamente ya no está "crudo".
No. El tofu, los productos de soya y una amplia variedad de otros alimentos contienen fitoestrógenos, que son compuestos vegetales que pueden comportarse de manera similar al estrógeno en el cuerpo humano. El estrógeno está presente en los humanos de cualquier género y no se limita únicamente a las mujeres. No hay evidencia que sugiera que es necesario limitar la ingesta de fitoestrógenos en los bebés y niños pequeños, y algunos estudios sugieren que consumir alimentos que contienen fitoestrógenos puede ofrecer propiedades beneficiosas, como disminuir el riesgo de cáncer de mama y promover la salud ósea. Dicho esto, no existe ningún alimento perfecto, y consumir una dieta equilibrada con una amplia variedad de alimentos integrales es clave para la salud.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
El tofu sedoso ofrece una textura suave y se puede comer solo o se puede revolver con alimentos suaves que se pueden recoger con la mano. Puedes ofrecer tiras largas y gruesas de tofu firme o extra firme para que el/la bebé chupe y mastique. Si una pieza se rompe en la boca del bebé, respira profundamente, mantén la calma y permite que el/la bebé lo mastique o lo mueva hacia adelante para escupirlo. También puedes enseñarle a escupir sacando tu propia lengua. Abstente de ofrecer tofu fermentado y otros tipos de tofu fermentados en salmueras o adobos hasta que el/la bebé sea mayor.
A esta edad, los bebés comienzan a ser ambiciosos y llevarse demasiada comida a la boca. También es la edad en la que los bebés suelen desarrollar el agarre de pinza (donde se encuentran el pulgar y dedo índice), lo que les permite recoger pedacitos más pequeños de comida. Cuando veas estas señales, prueba a ofrecer pedacitos más pequeños, del tamaño de un bocado. Continúa sirviendo junto con tiras o bastones más grandes para que siga practicando dar mordidas. A esta edad el tofu sedoso también es una excelente opción, ya que puede ayudar a practicar el uso de los utensilios. Intenta precargar una cuchara y pasarla en el aire para que el/la bebé la agarre.
Ofrece cubos de tofu firme o extra firme del tamaño de un bocado. Considera la posibilidad de introducir palillos de entrenamiento o un tenedor para bebés para fomentar la práctica con los cubiertos. También puedes precargar una cuchara con tofu sedoso y descansarla junto a la comida para que el/la niño trate de recogerla. Si el/la niño/a no muestra interés o rechaza el utensilio, no te preocupes: aprender a usar los cubiertos puede ser agotador para los comensales más pequeños y es de esperarse que alternen entre comer con las manos y los cubiertos. Sé paciente: el uso regular e independiente de los cubiertos puede no llegar hasta después de los 2 años de edad.
>> Aprende cuales nutrientes son los más importantes para los bebés vegetarianos y veganos en nuestra guía, Los Mejores y Peores Alimentos a Base de Plantas para Bebés.
Nuestro equipo
Consejos de expertos directo a tu bandeja de entrada
¡Suscríbete y recibe correos semanales con recetas, consejos y más!
Copyright © 2024 • Solid Starts Inc