Mientras que los bebés exploran los alimentos sólidos y aprenden a alimentarse independientemente, es posible que se llenen demasiado la boca de comida o que la guarden en las mejillas. Nuestros profesionales pediátricos explican cómo mantener seguro/a a tu bebé mientras desarrolla esta habilidad.
Sobrellenarse la boca de comida es parte normal del desarrollo. Los bebés dependen del tacto y la retroalimentación de los músculos de la boca para aprender a dar mordidas de un tamaño manejable, mover los alimentos y masticar una variedad de texturas. Esto ayuda a crear lo que se conoce como “mapa mental” de la boca.
El sobrellenarse la boca proporciona retroalimentación a través de la presión y el tacto profundo al cerebro del/a bebé. Los bebés se llevan demasiada comida a la boca porque:
Están aprendiendo cuánta comida es demasiado.
Disfrutan jugando y explorando la comida.
No se dan cuenta de que ya tienen comida en la boca.
Simplemente no saben cómo ir más despacio... aún.
El sabor, la textura y la presión de la comida le “enseñan” al cerebro sobre el interior de la boca. Cuanto más grande, más firme y más sabrosa sea la porción de comida, más información le dará al cerebro del/a bebé. Más información sobre qué hacer cuando mi bebé da una mordida muy grande.
Los bebés pueden guardarse la comida en las mejillas o en el paladar mientras aprenden a comer. Es posible que guarde la comida en la boca si no puede localizar dónde está en la boca o no sabe cómo alcanzarla con la lengua. Aprender a mover los alimentos alrededor de la boca es una habilidad que requiere de mucho tiempo y práctica para desarrollarse, y es normal que los bebés guarden la comida en la boca aún más allá de los 12 meses de edad, especialmente los alimentos que son más difíciles de masticar.
Generalmente no. Pero el riesgo aumenta si el/la bebé se queda con comida en la boca al salir de la mesa. Casi siempre los bebés sacan la comida que tienen guardada en la boca, ya sea con una arcada o escupiendo. Guardar la en la boca se convierte en una preocupación cuando el/la bebé sigue guardándose la comida en la boca aún después de que ha terminado la hora de comer. ¿Por qué? Es probable que los bebés se olviden de que tienen comida en la boca, lo que puede suponer un grave riesgo de ahogamiento. Guardar la comida también conlleva un riesgo considerable de sufrir caries y decaimiento dental, ya que los alimentos permanecen durante mucho tiempo en contacto con los dientes. Si tu bebé se guarda comida, enséñale a escupir la comida.
Julián, 10 meses, se mete un gran trozo de kiwi en la boca, luego lo mastica y lo traga con éxito.
Mantén la calma. Mientras que esto puede parecer una emergencia, probablemente no lo sea.
Retira la comida de la mesa o bandeja. Para que el/la bebé no se lleve más comida a la boca.
Dale un minuto. Es probable que escupa la comida por sí solo/a.
Arrodíllate frente al/a bebé para animarlo/a a mirar hacia abajo, lo que permite que la gravedad le ayude a escupir la comida.
Enséñale a tu bebé. Di, “Es demasiado. Escupe." Luego, muestrale cómo escupes un pedacito pequeño usando gestos exagerados. También puedes sacar la lengua mientras pones tu mano justo debajo de la boca del/a bebé, lo que le indica que escupa la comida.
Utiliza la gravedad si es necesario. Inclina a tu bebé ligeramente hacia adelante, lo que puede ayudar a que escupa la comida.
Si se guarda la comida… Demuéstrale cómo tragar. Muestrale como lo haces siguiendo la comida con la mano desde los labios, a lo largo de la garganta y hasta el estómago mientras pasas un bocado de comida (o líquido).
Ofrece una cuchara vacía. Esto probablemente hará que el/la bebé abra la boca (así puedes ver dónde está la comida) y, muchas veces, va a masticar o chupar la cuchara. Esto puede hacer que comience a mover la comida, para luego tragar o escupir.
Ofrece una bebida. Ofrécele un pequeño sorbo de agua, leche materna o fórmula de un vasito abierto. Usar un vaso abierto permite que el líquido entre en la boca de tu hijo/a justo por delante para limpiar cada área.
Evita poner los dedos en la boca de tu bebé. Cada vez que pones tus dedos en la boca de tu bebé, aumenta el riesgo de ahogamiento.
Como último recurso, puedes hacer un barrido de dedos.
Es normal que los bebés se metan demasiada comida y, con el tiempo, los bebés aprenden cuando algo es "demasiado". Pero estas estrategias pueden ayudar.
Habla con tu bebé. Cada vez que veas que tu bebé empieza a llenarse demasiado la boca, di: “Eso es mucho. Termina de masticar”. O: “Más despacio. Eso es demasiado."
Deja que investigue. Cuando tu bebé escupe un bocado demasiado grande, no se lo quites. Mirar, tocar e incluso volver a ponérselo en la boca para volver a intentar comerlo puede ayudar a reducir el sobrellenado la siguiente vez. Señala la comida y di: “¿Ves? Fue demasiado. Una mordida más pequeña a la siguiente”.
Distribuye los alimentos en la mesa o bandeja. De esta forma, es menos probable que el/la bebé recoja mucha comida a la vez.
Ofrece un tenedor. Practicar el uso del tenedor puede hacer que tu bebé vaya más despacio mientras trabaja con un bocado a la vez. Hacer efectos de sonido como "¡boop!" mientras atraviesa la comida puede ayudar a animar al/a bebé a participar.
Piensa en grande. Si tu bebé tiene entre 9 y 12 meses de edad y está comiendo pedacitos pequeños de comida, servir cortes más grandes pueden disminuir el sobrellenado.
Enséñale a morder y roer. Ofrece alimentos en presentaciones grandes y practiquen morder. Los efectos de sonido ayudan: “¡Grrrr!” mientras muerdes y "¡Rrrrrippp!" mientras desgarras. Si tu bebé necesita apoyo, muéstrale cómo hacerlo dándole una mordida a tu comida y luego sostén un pedazo de comida frente al/a bebé y deja que lo intente. Mientras muerde, retira tus manos gentilmente, animando a tu bebé a sujetar la comida con los dientes. Muéstrale dónde mordió la comida; di: “¡Mira! Le diste una mordida”.
Opta por alimentos que “despierten” la boca. Es más probable que los bebé se sobrellenen la boca con alimentos que son blandos y suaves. Opta por servir alimentos con sabores más fuertes (como cítricos, hierbas o especias) o texturas más complejas (como verduras asadas o a la parrilla en lugar de al vapor).
Puede resultar tentador tratar de evitar que tu bebé se sobrellene la boca ofreciendo solo un bocado de comida a la vez. Desafortunadamente, esta no es una solución a largo plazo. Con el tiempo, le ofrecerás más comida a la vez y es posible que siga sobre llenándose la boca. Recuerde que este comportamiento en sí mismo es un “ejercicio” que ayuda a desarrollar las habilidades de alimentación; dejar que tu bebé aprenda ayuda a disminuir este comportamiento con el tiempo.
Estas estrategias pueden ayudar:
Practicar con mordederas de comida. Ofrece mordederas irrompibles de comida (como una pierna de pollo, una mazorca de maíz o una semilla de mango) que el/la bebé pueda mover dentro y alrededor de su boca con facilidad. Esto le enseña al/a bebé acerca del espacio dentro de su boca y lo/a anima a practicar el uso de la lengua para mover la comida.
Ofrece alimentos suaves y bien cocidos. Dale un descanso de los alimentos secos (como pan o pollo seco) y deja que tu bebé practique con alimentos blandos (como frutas cocidas o verduras maduras). Es posible que el/la bebé se guarde menos comida en la boca si le ofreces algo más fácil de comer. Esto también puede alentar al/a bebé a practicar masticar y mover los alimentos hacia la parte posterior de la boca para tragarlos. Después de 1 o 2 semanas de práctica, comienza a ofrecer los alimentos más desafiantes de nuevo.
Ponle sabor. Ofrece alimentos con sabores brillantes: naranjas o limones, puré de moras, salsa marinara y yogur picante son solo algunos ejemplos de lo que puedes servirle a tu bebé. Los alimentos ácidos y picantes "despiertan" los músculos de la boca y generan saliva, lo que prepara al/a bebé para tragar.
Mantengan una rutina de higiene bucal regular. Cepillar las encías, los dientes y la lengua de tu bebé al menos dos veces al día también activa sus sentidos y le ayuda a "mapear" la boca.
Habla con tu bebé. Dile lo que ves: “Ese bocado difícil de masticar. Todavía hay comida en tu boca. Sigue masticando y luego puedes tragar”.
Puede que sea el momento de buscar apoyo si:
Encuentras comida en la boca de tu bebé con regularidad media hora o más después de las comidas.
Has probado las estrategias anteriores durante aproximadamente un mes y no ves ningún progreso.
Tu bebé se sobrellena la boca o se guarda la comida en todas las comidas con cualquier tipo de alimentos.
Discute las opciones con tu pediatra. Puedes encontrar apoyo de un terapeuta ocupacional o logopeda con experiencia en alimentación y deglución pediátrica.
Descarga la app para empezar el viaje.
Consejos de expertos directo a tu bandeja de entrada
¡Suscríbete y recibe correos semanales con recetas, consejos y más!
Copyright © 2024 • Solid Starts Inc