Estás a punto de comenzar a ofrecer los alérgenos alimentarios más comunes a tu bebé. Los alergólogos y las instituciones médicas recomiendan introducir los alérgenos alimentarios comunes temprano y mantenerlos en la dieta de tu bebé regularmente para prevenir el desarrollo de alergias alimentarias.
Los alérgenos alimentarios más comunes son: la leche de vaca, el huevo, el pescado con aletas, los mariscos, el maní, los frutos secos, el sésamo, la soya y el trigo. Este módulo te guiará para la introducción del huevo, el maní y la leche de vaca: estos tres alérgenos tienen la mayor cantidad de evidencia para respaldar la introducción temprana, y te brindará ideas para incluirlos en la dieta de tu bebé regularmente.
Muchos cuidadores pueden sentirse ansiosos al pensar en la introducción de los alérgenos, pero las investigaciones nos dicen que solo el 3% de los bebés desarrollarán una alergia alimentaria y los beneficios de la introducción temprana son considerables. Para la mayoría de los bebés, no hay motivo para retrasar la introducción en el hogar más allá de los 6 meses de edad o esperar a que se realicen pruebas de alergia antes de introducirlos a la dieta. Aunque solo los bebés con antecedentes individuales de alergias requieren una receta de epinefrina (adrenalina), puede ser útil tener a la mano un antihistamínico de acción prolongada y no sedante, como cetirizina (Zyrtec) o levocetirizina (Xyzal), para usar en el improbable caso de que se presenten síntomas de alergia leve.
Existen dos factores de riesgo principales que indican que un/a bebé podría tener un mayor riesgo de desarrollar alergias alimentarias: eczema moderado o severoy alergias alimentarias existentes. Si tu bebé tiene alguno de los factores de riesgo mencionados anteriormente, habla con el/la proveedor/a de salud de tu hijo/a antes de introducir los alérgenos a la dieta para crear un plan.
Evita los días de enfermedad: Introduce los alimentos potencialmente alergénicos un día en que tu bebé se sienta bien y esté sano/a en general. De esta forma, será fácil identificar cualquier síntoma de una reacción alérgica al alimento sin confundirlo con algún síntoma de la enfermedad.
Empieza poco a poco. Entre menor sea la cantidad que se ofrece, menos grave puede ser la reacción alérgica. Si no hay una reacción, aumenta gradualmente la cantidad que ofreces durante los próximos días. Una vez que hayas descartado una alergia a ese alimento (unos pocos días de ingesta diaria son suficientes para establecer que un alimento es bien tolerado), intenta continuar ofreciéndolo a tu bebé al menos una vez a la semana.
Introduce los alérgenos temprano en el día si es posible. La mayoría de las reacciones alérgicas ocurren durante las dos horas posteriores a la ingestión y, a menudo, en cuestión de minutos. Ofrece los alérgenos por la mañana o inmediatamente después de una siesta para que puedas observar a tu hijo/a durante el resto del día, de esta forma si se produce una reacción alérgica, es más fácil ponerte en contacto con tu médico para obtener orientación.
Introduce un alérgeno alimentario a la vez. De esta manera, si hay alguna reacción, sabrás cuál alimento fue el responsable. No tengas miedo de ofrecer varios alimentos nuevos cada semana, siempre y cuando no estés introduciendo varios alérgenos alimentarios comunes simultáneamente; no ofrezcas dos alérgenos nuevos el mismo día.
No te preocupes demasiado por la cantidad. Está bien si tu bebé no se come toda la porción del alérgeno que le sirves ese día. Los beneficios de la prevención de alergias pueden obtenerse con cantidades relativamente modestas de exposición a los alérgenos (~2 gramos de proteína por semana), siempre y cuando la exposición sea regular.
Exposición regular. Una vez que hayas descartado la alergia a un alimento, sigue ofreciendo ese alimento con regularidad; la constancia es clave. Los alergólogos a menudo recomiendan intentar ofrecer los alérgenos comunes 2 o 3 veces por semana, pero no te preocupes si no puedes incluir cada alérgeno común en el menú con tanta frecuencia.
Ten la seguridad de que es poco probable que experimentes una reacción alérgica grave simplemente por estar cerca de un alérgeno o incluso por manipularlo. La mayoría de los pacientes con alergias alimentarias reaccionan sólo al consumir el alimento. Dicho esto, existen formas de minimizar el riesgo.
Al preparar la comida, evita el contacto prolongado de la piel con el alérgeno. Si no puedes lavarte las manos inmediatamente después, usa guantes.
Si tienes alfombra o un tapete, coloca la silla alta del/a bebé sobre un tapete lavable o mueve la silla alta a una superficie sin alfombra o incluso considera alimentar al/a bebé afuera. También es un buen momento para utilizar manteles individuales, platos y utensilios desechables.
Al introducir el alérgeno, sírvelo al comienzo de la comida y luego inmediatamente sirve otro alimento al que ni tú ni tu bebé sean alérgicos. Esto reduce el contenido de alérgenos en la saliva del/a bebé.
Después de la hora de comer, limpia bien las manos y la cara de tu bebé, limpia la superficie para comer y la silla alta, y quítale la ropa con la que comió para lavarla.
Es importante mostrar tranquilidad, incluso si al principio sientes nervios. Los niños absorben la ansiedad de los adultos a su alrededor. A medida que ofrezcas estos alimentos de forma exitosa, será más fácil y esto se volverá rutinario. Si te sientes muy nervioso/a, esta es una excelente oportunidad para que un padre, cuidador, pariente o amigo no alérgico pase tiempo de calidad con el/la bebé.
Las reacciones alérgicas suelen ocurrir a los pocos minutos de consumir el alimento alergénico. Sin embargo, existe un pequeño porcentaje de bebés que pueden experimentar una reacción alérgica retardada, que generalmente se presenta como síntomas gastrointestinales. Es posible que tu bebé no tenga una reacción alérgica la primera vez que ofreces un alimento, así que mantente alerta durante la segunda exposición y las siguientes.
Los síntomas leves de una reacción alérgica pueden incluir UNO de los siguientes
Picazón o secreción nasal, estornudos.
Picazón en la boca.
Urticarias aisladas, picazón leve.
Náuseas leves o malestar gastrointestinal.
Si notas alguno de estos síntomas, para de ofrecer el alérgeno y comunícate con tu proveedor/a de atención médica para obtener orientación.
Las reacciones más graves pueden incluir cualquiera de las siguientes, ya sea solas o en combinación:
Dificultad para respirar, sibilancias, tos repetitiva.
Piel pálida, o de color cenizo o azulado.
Hinchazón de la cara, los labios o la lengua.
Urticaria generalizada en el cuerpo.
Vómitos repetitivos.
Cansancio repentino/letargo/cuerpo flácido.
Si tu hijo/a tiene alguno de los síntomas anteriores o múltiples síntomas leves simultáneamente, llama al 9-1-1/servicios de emergencia locales de inmediato y solicita una ambulancia con epinefrina autoinyectable. No esperes.
Puedes sustituir ingredientes para satisfacer las circunstancias individuales de tu hijo/a en cualquier parte del plan. Puedes simplemente cambiar el alimento alergénico por un sustituto adecuado. A continuación se muestran algunas opciones de sustitutos comunes:
Leche de vaca. Prueba con una bebida alternativa a base de plantas, como la leche de soya o la leche de proteína de guisantes, una vez que se hayan descartado alergias a la soya o los guisantes. La leche de soya suele estar fortificada con hierro, que es una ventaja adicional. Una vez que los frutos de árbol se hayan introducido de forma segura, puede utilizar una leche elaborada con estos alérgenos alimentarios comunes.
Yogur. Considera ofrecer una alternativa de yogur de origen vegetal como el yogur de coco. Después de descartar alergias a la soya y a los frutos secos, puedes ofrecer yogur a base de estos alérgenos alimentarios comunes.
Huevo. El huevo es uno de los ingredientes más complicados de sustituir porque tiene múltiples propósitos. Echa un vistazo a nuestro artículo de ideas de sustitutos para el huevo y utiliza un sustituto que sea apropiado para la receta que estás preparando.
Maní y frutos secos. Para los bebés con alergia al maní o alergia a un fruto seco específico, opta por semillas de girasol o mantequilla de semillas de girasol. Alternativamente, prueba con otro fruto seco finamente triturado o una mantequilla de fruto seco sin azúcar (sin miel) después de descartar una alergia a ese fruto seco en particular.
Pescado con aletas. Para el propósito de este plan, puedes probar sustituir el pescado desmenuzado por carne molida o frijoles.
Soya. Puedes usar frijoles, carne molida o un producto lácteo como el queso mozzarella fresco, queso ricotta o yogur para sustituir el tofu. Para recetas que requieran edamame, puedes usar guisantes o frijoles de tu preferencia.
Trigo. Al igual que el huevo, el mejor sustituto del trigo depende de la receta. Cambia el trigo por hojuelas de coco cuando una receta indique cubrir los alimentos resbaladizos con pan molido. Prueba la pasta de lentejas en lugar de la pasta de trigo. Opta por tortilla de maíz o algún tipo de pan sin trigo cuando el menú incluye tortillas o pan.
Descarga la app para empezar el viaje.
Consejos de expertos directo a tu bandeja de entrada
¡Suscríbete y recibe correos semanales con recetas, consejos y más!
Copyright © 2025 • Solid Starts Inc