Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
Sí
El queso labneh, cuando es bajo en sodio, se puede comenzar a ofrecer tan pronto como el/la bebé esté listo(a) para comer sólidos, lo cual es generalmente alrededor de los 6 meses de edad. ¿No estás seguro(a) si tienes queso labneh bajo en sodio? Una buena medida para responder a esta pregunta es si el queso contiene menos de 100mg de sodio por poción (y esta pasteurizado).
El queso labneh es un tipo de queso hecho de kéfir o yogur, con sus orígenes en las tierras fértiles que conectan África, Asia y Europa. También llamado laban, labne o lebni, este queso se ha valorado desde hace mucho tiempo tanto por su versatilidad como por la forma en la que permitió que el yogur se preservara y se usara mucho después de que terminara la temporada de ordeña. El sabor de este queso varía ampliamente, depende de si el kéfir o el yogur del que está hecho es de leche de vaca, cabra u oveja y de cuánto tiempo se deja escurrir. El queso labneh fresco es cremoso y se usa frecuentemente como dip o para untarlo, mientras que el labneh maduro, como el labneh tabat, es típicamente hecho en forma de bolita y preservado en aceite de oliva, lo que extiende el tiempo de vida aún más.
Sí, el queso labneh fresco, es una excelente fuente de grasas y proteínas saludables, ambas cosas son necesarias para el crecimiento y desarrollo general del/a bebé. Cuando compres queso labneh para compartir con el/la bebé, intenta no elegir bajo en grasa, ya que los(as) bebés necesitan muchas grasas a esta edad para el desarrollo de su salud intestinal, su sistema inmune y su sistema nervioso. Para producir este queso, se pueden usar diferentes tipos de kéfir o yogur (como de búfalo, vaca, cabra y oveja), por lo que el valor nutricional puede variar. Pero, en general es una buena fuente de vitamina A, que da soporte a la salud de la piel, ojos y sistema inmune y tiene una buena cantidad de calcio para el desarrollo de los huesos.
Algunas variedades añejadas de este queso pueden ser altas en sodio, lo que no es sano cuando se consume en exceso. Para el/la bebé, opta por variedades frescas y espera hasta alrededor de su primer cumpleaños para ofrecer las variedades añejadas. Una buena guía es que el queso contenga menos de 100mg de sodio por porción (y sea pasteurizado).
Para más información sobre cuánto queso pueden comer los(as) bebés, y otras preguntas frecuentes, consulta nuestra página de queso.
Depende de qué tipo de queso labneh. Cuando es suave y se puede servir con cuchara, no presenta mucho riesgo. Las variedades más firmes como las bolitas de labneh, si lo son. Para reducir el riesgo, aplasta el queso labneh firme y unta una capa delgada en un pan tostado o espolvorea sobre otros alimentos. Como siempre, asegúrate de crear un entorno de alimentación seguro y mantente al alcance del/a bebé durante las comidas. Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestra sección sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
Sí. El queso labneh, frecuentemente esta hecho de leche de vaca, la leche de vaca es conocida como un alérgeno común en niños(as) pequeños(as), conformando alrededor de un quinto de todas las alergias alimentarias infantiles en los Estados Unidos.Ten en cuenta que los productos lácteos de otros rumiantes como ovejas, cabras y búfalos pueden provocar la misma reacción alérgica que los lácteos que provienen de la leche de vaca.Si el/la bebé es alérgico a los lácteos, está alergia frecuentemente desaparece con el tiempo. Las investigaciones sugieren que la mayoría de niños(as) con alergia a la leche de vaca, la superaran a los 6 años y que muchos bebés con síntomas menores de alergia a la proteína de la vaca (lo que puede presentarse como popo con sangre sin dolor) pueden reintroducir leche de vaca tan pronto como en el primer cumpleaños, con la guía de sus doctores.
La leche puede desencadenar síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias (SEIPA) también conocido como FPIES. SEIPA es una reacción rara y es una alergia retardada a la proteína de los alimentos que causan vómito repetitivo y diarrea, síntomas que comienzan horas después de la ingesta del alimento que lo detonó. Si no se trata, esta reacción puede resultar en deshidratación severa. Afortunadamente, como la mayoría de las otras formas de alergia a la leche, SEIPA que se presenta temprano en la vida es generalmente superada para cuando el/la niño(a) cumple entre 3 y 5 años de edad. A pesar de que las tasas exactas para SEIPA no se conocen, se cree que es una reacción poco común (aunque los reportes de la misma se han incrementado en los últimos años gracias que la enfermedad tiene mayor reconocimiento).
Aunque no es una alergia, la intolerancia a la lactosa puede resultar en síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, inflamación y diarrea después de la ingesta de lácteos o productos que contienen lactosa. Para aquellos niños(as) más grandes que son intolerantes a la lactosa (ten en mente que esto es poco común en bebés y niños(as) pequeños(as)) hay buenas noticias: en comparación con la leche y otros productos lácteos, los quesos se toleran mejor por aquellos que son intolerantes a la lactosa, especialmente los quesos añejados que tienen menor contenido de lactosa.Toma nota de que si el/la niño(a) es intolerante a la lactosa, es importante encontrar alimentos ricos en calcio para que los consuma de manera regular y asegurarte de que tenga una dieta balanceada y que de soporte a la estructura ósea. Busca quesos que naturalmente tengan un contenido bajo de lactosa y lácteos etiquetados como “libre de lactosa”.
Si sospechas que el/la bebé es alérgico a la leche, consulta un(a) alergólogo(a) antes de introducir productos lácteos como el queso. Con base en el historial y los factores de riesgo del/la bebé, el/la alergólogo(a) puede recomendar hacer pruebas de alergia o aconsejar la introducción de lácteos bajo supervisión médica en el consultorio. Si el riesgo es bajo, puede aconsejarte que introduzcas lácteos en casa. Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad durante las próximas comidas.
Guía recomendada: Introducción de alérgenos
Sí. El queso labneh está hecho de kéfir o yogur pasteurizado, los alimentos fermentados como estos, contienen cultivos de probióticos. Es posible que los probióticos ayuden al/a bebé a hacer popo y den soporte general a su digestión, ya que enriquecen su microbiota intestinal. Recuerda que los patrones de evacuación pueden cambiar de manera significativa de niño(a) a niño(a), asegúrate de hablar con el/la pediatra o proveedor de salud si hay alguna preocupación sobre las evacuaciones de el/la bebé o sus funciones digestivas.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Sirve queso labneh en un bol y deja que el/la bebé se alimente de manera por si mismo. Ten la libertad de rociarlo con un poco de aceite de oliva y mezclarlo con hierbas finamente picadas. De manera alternativa, ofrece labneh mezclado con otros alimentos suaves que se puedan servir con cuchara y úntalos en tiras de pan tostado, mézclalo con platillos a base de arroz o lentejas y forma bolitas fáciles de agarrar. En general, evita servir labneh añejado hasta los 12 meses de edad ya que tiende a ser más alto en sodio, una probada de vez en cuando está bien.
Continúa ofreciendo labneh suave por sí solo o junto con otros alimentos para usarlo como dip (pan o vegetales). Sirve labneh junto con un bol pequeño de algún condimento e invita a los/las niños(as) a añadir el sabor que quieran al queso. Para fomentar el uso de cubiertos, pon una cuchara precargada junto al bol del/la niño para que lo recoja. Para ofrecer labneh firme, ofrece pequeñas boronas por si solas o con otros alimentos.
Obtén nuevas ideas para la hora de comer con nuestra guía: 75 comidas para bebés y niños(as) .
V. Kalami, MNSP, RD, CSP. Nutricionista y dietista pediátrico(a) certificada por la Junta
C. Aycinena Marcos, MS, RD. Nutricionista y dietista certificada por la Junta
K. Tatiana Maldonado, MS, CCC-SLP, CBIS, CLEC, CBIS, Terapeuta de alimentación pediátrica
K. Grenawitzke, OTD, OTR/L, SCFES, IBCLC, CNT. Terapeuta de alimentación pediátrica
Dr. S. Bajowala, MD, FAAAAI. Alergóloga e inmunóloga certificada por la Junta (sección de alergias)
Dr. R. Ruiz, MD, FAAP. Pediatra general certificada por la Junta y gastroenteróloga pediátrica
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